IX Congreso de la lengua

El «pellizco», última frontera para que la inteligencia artificial escriba como en Cádiz

La sesión plenaria 'El habla viva y creativa de Cádiz como argumento para una candidatura' hizo un repaso por la historia de la candidatura y reivindicó el uso mágico de la lengua en el Carnaval

Andrés G. Latorre

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La de este jueves, 30 de marzo, no era una sesión plenaria más. La sesión plenaria 'El habla viva y creativa de Cádiz como argumento para una candidatura' estaba llamada a ser un acto de reivindicación tanto de lo gaditano como del esfuerzo de las administraciones gaditanas por conseguir que el IX Congreso Internacional de la Lengua terminara celebrándose en la ciudad. Los protagonistas de la ponencia, Paco Cano y Lola Cazalilla, llevaron bien armado un argumentario complementado con la interpretación de copla de Carnaval por parte de Pedripol que funcionó hasta que, ironías del directo, el alcalde de la ciudad aprovechó el turno de palabra para hacer una petición que el artista gaditano tuvo que rechazar.

La conferencia sirvió para marcar, medio en broma medio en serio, cuál podría ser el límite de la inteligencia artificial, tan en boga en este IX Congreso Internacional de la Lengua, para escribir como los gaditanos. Y es que ante la pregunta de un asistente a la sesión plenaria sobre si la IA acabaría haciendo Carnaval, la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, respondió con un «si consigue tener pellizco».

Antes de comenzar a glosar las características del lenguaje gaditano y las vicisitudes de la candidatura, el concejal de Patrimonio, Paco Cano, cedió parte del espacio a la asociación Tierra de Todos. La entidad, personificada en Jerónimo Andreu y Mohamed, uno de los jóvenes que la integran, puso el acento en la importancia del lenguaje para evitar que los migrantes acaben atrapados en el 'síndrome de Ulises' y de cómo su comprensión y buen uso es una manera de tender puentes con quienes llegan de otros lugares.

Paco Cano expresó su agradecimiento por la consecución de la sede del Congreso: «Hemos sido tan intensos que nos lo han dado en el 23 para no aguantarnos hasta el 25« (ya que, en un principio, se optaba a la organización del X Congreso, que debía celebrarse en 2025), bromeó. Realizó »una descripción metodológica«, sobre cómo ha sido el proceso que ha derivado en la consecución de la sede del Congreso, en la que destacó el papel seminal de la Asociación de la Prensa de Cádiz.

Cano desveló que el equipo que se puso en marcha supo que el Congreso iba a volver a España y que las rivales serían Salamanca y San Millán de la Cogolla. Explicó las fortalezas de ambas candidatas, que exhibían la «limpieza de Salamanca, y la »fijeza« de La Rioja. »¿Y qué da Cádiz... esplendor«. Un esplendor que se incardinaría con el uso creativo del lenguaje y con su »ecosistema activo«, marcado por la diversidad que también provenía de América. Con la alegría de que la »diversidad« que se propugnaba llevaba el matiz añadido del dialecto andaluz. »La lengua es algo vivo, como un corazón que late«, recitó Cano.

Le pasó la palabra a la delegada Lola Cazalilla, que vinculo la iniciativa de traer y desarrollar el IX Congreso como un proyecto «de la gente de Cádiz», sin importar su nivel, «desde el más básico a la investigación más profunda». Cazalilla fue describiendo las iniciativas que se fueron llevando a cabo para hacer partícipe de Cádiz en el Congreso «algo que ustedes habrán podido comprobar en estos días de celebración». De todos los actos, Cazalilla subrayó el Pleno infantil, «donde se eligió la palabra 'quillo', como la más representativa». También hizo un repaso por iniciativas como los talleres de Alexis Díaz-Pimienta, o la exposición sobre la relación entre Alberti y Ferrari. Y destacó la cantidad de apoyos recibidos, «desde lo local a lo internacional». «El camino del CILE fue tan bonito como el desarrollo de estos días en Cádiz«.

La potencia se hace acto con el habla de Cádiz

Cano recuperó la palabra y lo hizo para reivindicar la «creatividad« en el uso de la palabra. »En Cádiz no hay más arte, sólo que en Cádiz la potencia se hace acto«, en especial, con el uso de la palabra. En ese toma y daca, »Paco y yo somos un tándem«, Cazalilla recuperó el uso del micro. La concejal de Cultura reivindicó el habla del Cádiz, con la nueva edición del libro de Payán Sotomayor y los carteles con las palabras en los balcones. Y, por supuesto, habló del recurso del doble sentido, «donde en Cádiz nos ejercitamos desde pequeños, con el calambur, la disemia, la ironía o el sarcasmo».

Cómo no, se le dio lugar al epítome de la creatividad lingüística gaditana, el Carnaval. Pedro Pablo Hidalgo (Pedripol), que cantó un pasodoble sobre la violencia de la tauromaquia. para dar muestra del uso de la ironía. Le siguió, en una proyección de vídeo, el pasodoble de 'Yo admiro el doble sentido' de la chirigota El que la lleva la entiende, de José Luis García Cossío, el Selu. Curiosamente, el vídeo tenía subtítulos para que aquellos que no entienden la lengua, pudieran comprenderlo.

Justo después, Pedripol ejemplificó el uso gaditano de la figura literaria de la anadiplosis con el pasodoble del niño que 'delincueaba' y otro sobre los cambios. El último ejemplo que se puso del habla de Cádiz fue el de los trabalenguas. Pedripol cantó tres estribillos de El Chimenea que generaron un gran impacto entre la audiencia, que aplaudió a rabiar.

El humor, destacó Paco Cano, es el que vertebra las formas de lenguaje en Cádiz, «que nos defiende y sirve como paraguas». «La lengua es una herramienta de emancipación, individual y colectiva», indicó Cazalilla, que hizo un poco de política con la propuesta de emplear el lenguaje como arma de participación popular.

El aprieto de Kichi

En un gesto poco común en una sesión de este estilo, se abrió un turno de preguntas y respuesta. Un miembro de la Academia Colombiana mostró su agradecimiento, «gracias por regalarnos todo lo de Cádiz, los adoro porque hablan duro como yo. Quiero decir, ¡viva Lola! (en referencia a Cazalilla)«. Cano le dio las gracias a la Universidad de Cádiz, por poner los espacios académico, «y por ser unos compañeros importantísimos». Y al Ministerio de Exteriores y al Cervantes.

Y llegó el momento más confuso de la sesión. El alcalde de Cádiz, José María González, 'Kichi', tomó la palabra y pidió para ponerle «el broche de oro«, el pasodoble de las papas (en rigor, 'La verdadera historia del descubrimiento', de la chirigota del Gómez)» . «Del tirón», aportó Cazalilla. En unos minutos que se hicieron eternos, Pedripol se disculpó y rehusó cantarla, lo que generó un gran nerviosismo entre Cazalilla y Cano. Finalmente, no cantó el tema y Cano bromeó con que «Pedripol ha hecho ahora lo que lleva años queriendo... decir no al alcalde».

La razón por la que Pedripol no cantó la copla es sencilla. «Cuando fuimos a Madrid llevé la copla, que me sé de carrerilla, con unos pequeños cambios porque hay cosas que se dicen que, en un foro como éste, no serían muy adecuadas». El artista, ante la premura de la petición, no estaba seguro de poder afrontarla la copla con todas las garantías, «por lo que pensé que era mejor no cantar».

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