El rincón de Goretti
El Juli recuerda su idilio con El Puerto tras anunciar el «fin de una etapa»
Tras diez salidas a hombros desde que debutase en 1998 como novillero, Julián López sueña con despedirse este sábado por todo lo alto de la afición portuense
Julián López «El Juli», toda una vida dedicada al mundo del toro, desde que muy pronto se posicionase en lo más alto del toreo, nunca ha bajado de ahí. Poseedor de unas cualidades únicas al alcance de muy pocos y con el don de tener una cabeza prodigiosa desde que era un niño. Eso es importante, pero también la disciplina y el sacrificio que le han acompañado a lo largo de su carrera, sin olvidar la gran afición que tiene y como sigue disfrutando cada día por dar lo mejor de si, tanto en la plaza para su público como en un tentadero con amigos.
Tras una trayectoria sin peros y estando en un momento increíble, en el año que cumple su 25 aniversario de alternativa «El Juli» ha anunciado que el próximo 1 de octubre será su retirada de los ruedos. Lo hará en Sevilla, con una de sus ganaderías preferidas como es Garcigrande y estará acompañado de Morante de la Puebla y Daniel Luque, sin duda será una tarde especial, pero hasta que ese día llegue le quedan tardes muy especiales por todo el territorio nacional.
Su próximo compromiso lo tiene en El Puerto de Santa María, una plaza que aglutina grandes momentos para él. Se presentó como novillero en el año 1998 y ya consiguió ganarse a la afición portuense a la que dejó impactada esa tarde donde cortó tres orejas y le pidieron con fuerza el rabo. Al año siguiente, ya como matador de toros volvió a triunfar cortando otras tres orejas. En el 2000 también salió por la puerta grande en la corrida nocturna, y el 28 de julio de 2002 cuajó otra faena para el recuerdo, a otro toro de la ganadería Marqués de Domecq, al que cortó las dos orejas. Esto no sé quedó ahí, y año tras año siguió triunfando hasta su última participación en el festejo celebrado el 30 de julio del 2022, donde consiguió desorejar a un toro de la Quinta al que le premiaron con la vuelta al ruedo. El maestro lo tiene claro, para él, esta es una plaza emblemática, con una categoría única y en la que a todos los toreros les llena muchísimo torear. «Hombre, a mí me hace especial ilusión, hay muchos rostros conocidos, mucha gente a la que quiero y la verdad que son esas tardes en las que uno sueña y pide a Dios pues que te salgan toros para poderte desarrollar artísticamente al más alto nivel», ha asegurado.
«El Juli» nos ha asegurado que, aunque la decisión de su retirada la acaba de hacer pública era una idea que ya tenía tomada desde hace un año y medio, donde pensaron que sería bonito que coincidiera con su 25 aniversario de la alternativa. El torero define esta decisión más que como una retirada, como el fin de una etapa en la que tras este tiempo consideraba que había que cerrarla. «Todo tiene su principio y su final y bueno, siempre tuve la ilusión de rematar esta etapa en todo lo alto, ya llevaba tiempo meditándolo y con la decisión tomada. Pues creo que, para todos, para mí el primero porque necesito pasar más tiempo con mi familia, ver la tauromaquia desde fuera, ver otras perspectivas de este mundo y la propia tauromaquia también necesita, pues, seguir y tener otros toreros que asuman el papel que yo he llevado todos estos años», explica el matador. Además, ha manifestado que su entorno y su familia más o menos lo sabían y que están súper felices con la noticia porque ahora pasará mucho más tiempo con ellos y, sobre todo, pues podrá alejarse de esa vida tan sumamente absorbentes como es la de ser torero.
El palmarés de Julián va más allá de los triunfos en la plaza, otro de sus grandes éxitos ha sido el de crear su escuela taurina, algo que le hacía mucha ilusión. «Yo pasé muchos años en la escuela, también en Madrid, y para mí fue un tiempo de infancia bonito, me llenó mucho y que me encantó. Tengo recuerdos imborrables de aquella época, sobre todo con el maestro Gregorio Sánchez o Don Pablo Mayoral, que ya desgraciadamente nos faltan, bueno, pues tenía esa ilusión», ha explicado. Además, le ha mandado un mensaje a todos esos niños que sueñan con ser torero: «Que sean honestos con la profesión y con ellos mismos Al final la tauromaquia es pura verdad y no engañarse a sí mismo», sugiere el maestro.
El torero nos ha dado su opinión sobre dos perfiles que podrían parecer secundarios en la tauromaquia, pero que a su parecer no lo son, hablamos del papel de los niños y la mujer en este mundo. En primer lugar, apunta la ilusión y la implicación que hay por la juventud hacia los toros, sobre todo en los momentos tan raros que hemos vivido políticamente. «Me siento muy orgulloso y muy ilusionado con el futuro de la tauromaquia, porque yo creo que la gente joven son las que van a mantenerla y a darle vida al toreo durante muchos años», ha asegurado. Por otro lado, el torero ha dicho en referencia al rol que ocupan las mujeres en este sector, que para él son absolutamente igual que el hombre. «Yo creo que la tauromaquia está abierta al toreo por encima de sus connotaciones, sean hombre o mujer. Yo creo que es bonito también que haya más representación de mujeres en la tauromaquia y de hecho creo que tenemos muchísimos ejemplos de mujeres que han triunfado y que están triunfando muy fuerte la tauromaquia. A mí me hace sentir muy feliz».
Hoy en día vivimos un momento donde constantemente se trata de politizar con muchas cosas para tratar de dividir a la sociedad y uno de los ámbitos más afectados por estas malas mañas es el sector de la tauromaquia, por eso hemos querido conocer la opinión del torero sobre cómo está viviendo estos ataques. «Pues me parece mal, me irrita. La verdad que la tauromaquia se ha visto envuelta en tintes políticos y yo creo que la tauromaquia, pues debe estar totalmente ajena y alejada de cualquier color político, ¿no? La tauromaquia es del pueblo, es un arte del que quiera y del que le guste. Y bueno, pues creo que en estos últimos años han ocurrido cosas que no deberían haber pasado nunca con los toros. La tauromaquia ha sido la gran dañada de estas políticas que creo que han pasado en estos últimos tiempos», afirma con resignación.
Julián es un enamorado de la vida de campo, de los animales y un amante de la naturaleza, pero también le gusta mucho el deporte, el cine, viajar y la música, que, aunque le gusta de distintos géneros, se queda con el flamenco por la relación que tiene con el toreo. El torero que se considera una persona abierta de mente confiesa que tiene muchas aficiones, aunque asegura que con buena compañía y con un ambiente agradable es de lo que más disfruta.
Sobre si torero se nace o se hace, «El Juli» tiene clara su postura: «Yo particularmente creo que el toreo es una vocación, no es una profesión normal a la que se llega solo por trabajo, pero lógicamente, como cualquier cosa en la que el talento es importante, la capacidad de sacrificio, de fuerza, de mejorar, hace que una persona talentosa llegue a ser lo que verdaderamente tiene que ser».
Este sábado Julián torea en la provincia de Cádiz, y de ella dice que le gusta todo. «Tengo mucha relación con Jerez, sobre todo por mi familia y la verdad que es una tierra que me encanta. Tengo grandes amistades, me siento muy identificado con su forma de vivir, sus aficiones, su color, su tiempo, su gastronomía. La verdad es que, para mí, Andalucía, es un paraíso y la Ruta del Toro es un sitio emblemático donde están un montón de ganaderías súper importantes y en las que he vivido y vivo momentos inolvidables. Para mí es un sitio mágico», explica la gran figura del toreo.
«El Juli» se considera una persona con suerte por haber cumplido todos sus sueños, además reconoce haber sido absolutamente feliz en su profesión y en su vida personal. Ha logrado lo que tantos añoran en una de las profesiones más difíciles y que más riesgos tienen en nuestro país. Con humildad reconoce que para ser figura del toreo se llega por muchas cosas y por muchas circunstancias que se tienen que congeniar. «Lógicamente también con un punto importante de suerte que en este mundo del toro pues es fundamental. Lo más difícil siempre es mantenerse, estar tantos años en ese nivel en sí es bastante complicado y tienes que esforzarte mucho, tener una vocación tremenda y una capacidad de esfuerzo titánico», esto es algo que a Julián no le ha faltado desde que decidiese hacerse torero.
Quedan unos meses para que llegué ese 1 de octubre donde «El Juli» se despedirá de los ruedos, pero antes el maestro nos ha recordado cuál será su hoja de ruta: «Mi idea es que la última corrida sea en Sevilla, pero antes pues me gustaría pasar por Madrid y ahora tengo una fecha que me hace mucha ilusión, que son los seis toros de Gijón, queda Bilbao, Valladolid y una corrida de Victorino. Bueno, la verdad que queda una temporada muy bonita por delante y con muchas tardes a las que le tengo pues muchísimas ganas».
Tras estos compromisos tocará esperar para ver dónde podremos seguirle la pista a esta figura del toreo que ha marcado un antes y un después en la tauromaquia, siendo el torero de tantas generaciones diferentes y que dejará un hueco difícil de rellenar. Gracias Julián por engrandecer a la tauromaquia.
