Juan Marín: «En un mes decidiré si trabajo en el sector público o en el privado, Juanma Moreno está a la espera»

El que ha sido hasta hace pocos días el vicepresidente de la Junta de Andalucía cuenta con ofertas del sector privado a las que no hace ascos, pero es un secreto a voces que su anterior socio Juanma Moreno quiere contar con él en el ámbito público autonómico. Dentro de un mes se decantará por una de las dos opciones, pero adelanta que, sea la que sea, estará condicionada a estar cerca de casa porque no está dispuesto a alejarse de los suyos.

- ¿Cómo está?

La verdad es que estoy muy bien, disfrutando mucho y descansando. Recibo mucho cariño y preocupación en la gente por saber qué voy a hacer. Lo único que quería era estar un mes o dos de descanso y a finales de septiembre o principios de octubre decidiré qué es lo que hago. Hay muchas opciones, pero ahora mismo lo que estoy haciendo es recuperar los ratos con mis hijos, mi familia, mis amigos, haciendo deporte y tomándome dos copitas de manzanilla que también vienen muy bien. Lo que pasa es que no me dejan, tengo ahora más agenda que antes porque me llaman de muchos sitios para que vaya, así que estoy bastante ocupado. Y ya estoy viendo noticias con el arranque de la actividad en el Congreso.

- ¿Entonces está al día de la actualidad política?

Más o menos sí. El que tiene ese gusanillo, no lo pierde. Es verdad que estos días atrás no he leído nada apenas porque no había mucha actividad ya que la gente estaba de descanso. Pero ya hay que ponerse las pilas para no desconectar del todo.

- ¿Prefiere la tranquilidad de estos días o el trajín de la actividad política?

Me quedo con esto, que lo echaba mucho de menos. Los últimos 16 años de mi vida, tanto en política a nivel municipal, autonómica, como en el Gobierno de la Junta han sido muy intensos. Es verdad que la única culpa es mía, que no he sabido parar y tener esos espacios. Me he dedicado solo a trabajar y esto hace falta. Estar 25 días sin mirar a qué hora me levanto o me acuesto yo no lo he hecho nunca. Y es divertido porque te lo pasas muy bien y recuperas energía. Lo malo es que hay que ir volviendo poco a poco a la realidad y al trabajo. Pero nunca he tenido una etapa tan buena en mi vida como esta.

- ¿Se paga un alto coste al estar tantos años en política?

Claro que sí, muy alto. Demasiado. Pero también es verdad que nadie te obliga a estar en política. En mi caso estoy porque tengo esa vocación y me gusta ayudar. Pero tienes que marcar una agenda que te permita tener también espacios para ti. Yo no los he tenido y al final lo pagas. Lo pagas en familia, en calidad de vida o no haber disfrutado cantidad de cosas. He ido unos días a Almería porque me ha invitado Marta Bosquet (anterior presidenta del Parlamento Andaluz), adonde he ido un millón de veces a trabajar cogiendo un vuelo a primera hora de la mañana y regresas en el de final de la tarde tras una jornada intensa de trabajo. Pues no conocía el Cabo de Gata y he estado bañándome en las playas de ese paraíso y dices '¿esto estaba aquí? Si he venido un montón de veces y no lo he visto'. Vas a muchos sitios y tienes mucha actividad pero no lo disfrutas. Ahora no es lo mismo ir a un chiringuito y ver una puesta de sol en Sanlúcar tomando una cerveza y charlando de mil aventuras con amigos de toda la vida. Eso tienes que hacerlo de vez en cuando. Y en política no he sabido hacerlo. Así que ahora estoy en la gloria. Esto es lo más cerca del cielo que se puede estar.

- ¿Sigue como afiliado del partido?

Sí, pero ya no tengo ningún cargo ni a nivel autonómico ni provincial ni nacional.

- ¿Los viajes que ha hecho últimamente y los que tiene previstos son a título personal?

Sí, totalmente. Ahora en septiembre tengo varias conferencias a las que me invitan de algunos medios de comunicación, universidades y organizaciones empresariales y los hago como exvicepresidente de la Junta, a título particular. No tengo ninguna obligación de ir. Pero la gente tiene interés por escuchar lo que pienso y cómo veo las cosas o cómo he vivido los últimos tiempos. Y a mí eso me gusta y voy a hacerlo de forma altruista.

- ¿Le han llegado más llamadas desde el sector privado o desde el público?

Pues fifty fifty te diría. Del público si es verdad que Juanma Moreno y su equipo están ahí a la espera de lo que yo pueda decidir y se lo agradezco. No solo a él, a más gente del partido. Y en la parte privada tengo varias opciones y algunas de ellas me gustan muchísimo porque tienen mucho que ver con todo lo que he hecho estos años, vinculado a la empresa, el turismo o el deporte. Para mí eso tiene un plus. Pero también te digo que ya no me voy a alejar demasiado del entorno en el que estoy porque quiero estar cerca de mis dos hijos, de mi madre, de mi hermana y de la gente que me quiere. Me he perdido muchos cumpleaños, fechas importantes y eso no lo voy a hacer. Así que cualquiera de las ofertas que acepte va a estar aquí, en Andalucía occidental.

- ¿También está al 50 por ciento su decisión?

No sé qué decirte en estos momentos. Lo público me atrae mucho, pero por supuesto no voy a estar en el Gobierno de la Junta, Juanma lo sabe y yo agradezco el ofrecimiento. Pero sí que estoy dispuesto para lo que está sucediendo ya, que cualquier consejero me llama para preguntarme mi opinión sobre un asunto y la doy. He hablado con Marifrán Carazo, hablo mucho con Antonio Sanz, Patricia del Pozo o Rocío Blanco. Igual que me llama Inés Arrimadas o Albert Rivera y charlamos. Yo hablo con todo el mundo y les digo lo que pienso. Si les puede servir, yo encantado. Pero de momento no lo tengo claro porque no me quiero mover de aquí. Y espero que al final cuaje alguna de esas opciones y me pueda incorporar en los próximos meses. No tengo prisa por lo que pueda pasar. Afortunadamente, no me equivocaba y fuera de la política hay mucha vida y espero encontrar mi lugar. Ahora quien va a decidir el futuro de Juan Marín es Juan Marín y eso nunca había pasado.

- Ha eliminado de sus redes sociales las referencias a Ciudadanos. ¿Ha dado un paso al margen respecto a la primera línea política?

A ver, yo para ser liberal no necesito ningún carnet ni ningunas siglas, pero sí es cierto que no estoy ahí. Marifrán Carazo me invitó a la puesta de la primera piedra de la carretera de Chipiona, que es un proyecto que llevé yo en la ITI de Cádiz y afortunadamente ya está empezado, y en el protocolo estaban todos los cargos y en mi caso venía 'Juan Marín Lozano'. No ponía ningún cargo político porque ya no lo tengo. Con lo cual me siento bastante cómodo, bastante liberado en todos los sentidos. Pero mis ideas y mis principios no han cambiado y si tengo que ayudar, voy a estar ahí ayudando al 120 por ciento, pero ya en primera línea política no me veo.

- ¿Qué falló para que, estando en 5 de las 11 consejerías del Gobierno, su socio lograra mayoría absoluta y Ciudadanos se quedara sin representación?

Creo que el Partido Popular hizo un mejor trabajo de comunicación y nada más. Porque pienso que hicimos una buena campaña y en los debates se pudo demostrar que yo, como representante de Ciudadanos, tenía un conocimiento absoluto de la administración y de la gestión. Creo que hice, humildemente, muy buenos debates y todos los andaluces lo pudieron ver. Ahí no hay nada que objetar. ¿Cuál es el problema? Pues que había un cierto miedo a que Vox pudiera llegar a la Junta de Andalucía y el voto del Gobierno se refugió en el Partido Popular y nosotros nos quedamos a las puertas de haber podido entrar con algún diputado. En política, lamentarse de los resultados no sirve de nada. Ahora hay que seguir trabajando y yo lo que deseo es que el Partido Popular y Juanma hagan una grandísima labor y que a Andalucía le vaya muy bien, que es lo único que me preocupa. Y si en algo puedo contribuir, el presidente sabe que me tiene a su disposición.

- ¿Cuáles son los grandes logros de Ciudadanos dentro del Gobierno andaluz?

Hemos dado un cambio radical. No solamente cuando entramos en el Parlamento en 2015, que acabamos con la corrupción política en esta comunidad autónoma. Y lo digo literalmente, acabamos con la corrupción política en Andalucía, que fue una contribución que cambió la imagen de esta tierra de forma importantísima, especialmente para los que querían invertir aquí y generar oportunidades. Y después con el 'Gobierno del cambio', con el PP y Ciudadanos, pues hemos llevado a cabo una transformación social y económica que una vez más ha ratificado sencillamente lo que creíamos todos, que Andalucía es una potencia a nivel social y económico para este país y que estaba lastrada por la corrupción del Partido Socialista y por un régimen de subsidios en vez de incentivos para los que quieren crear empleo y riqueza en este territorio. Y eso lo hemos demostrado con reformas fiscales, bajadas de impuestos, simplificación administrativa, con la puesta en marcha de proyectos de interés estratégico que ha traído mucha inversión. Y no nos hemos olvidado de invertir en sanidad, educación o políticas sociales. Creo que ha sido un cambio brutal. Y afortunadamente, ahí están los datos. Andalucía sigue encabezando los datos de crecimiento económico y de creación de empleo y estoy totalmente convencido de que lo va a seguir haciendo en los próximos años porque la labor del nuevo Gobierno va a ser de continuidad de lo que ya pusimos en marcha Juanma y yo en estos últimos cuatro años.

- ¿Le dolió que Sergio Romero, cabeza de lista por Cádiz de Ciudadanos hace cuatro años, mostrara su apoyo a Juanma Moreno antes de las elecciones?

No, en absoluto. Cada uno es libre de decir lo que cree. Lo que sí me pareció una falta de respeto al partido porque si estás trabajando como portavoz, estás en la Mesa del Parlamento y sigues en la Diputación Permanente incluso en las elecciones, al menos podría haber esperado al 19 de junio y hacerlo después. Yo creo que eso hubiera sido algo razonable. No lo hizo así, pero es su decisión y la respeto. Yo lo único que espero es que le vaya muy bien.

- ¿Se pueden separar los negativos resultados de Ciudadanos en Andalucía de los cosechados en Madrid, Castilla y León o en las elecciones generales?

Han sido circunstancias diferentes. Pero al final entras en una tendencia que empezó en Cataluña donde perdimos 30 escaños después de haber ganado anteriormente las elecciones, luego pasó lo de Murcia, lo de Madrid, Castilla y León y ya la deriva es muy difícil de cambiar. Aunque es cierto que aquí las circunstancias han sido otras y afortunadamente, igual que conseguimos frenar a Podemos en 2015, ahora en 2022 hemos podido frenar a Vox. Y eso también me lo llevo en mi haber. Ni la extrema izquierda ni la extrema derecha han gobernado en Andalucía mientras que yo he podido impedirlo.

- Viendo la trayectoria de Ciudadanos y la desaparición de UPyD, ¿cree que hay espacio ideológico para un partido entre el PP y el PSOE?

Estoy convencido. El espacio liberal existe, otra cosa es que haya que explicarlo y mostrarlo mejor. Y al final tendrá su recompensa. Ya ha pasado en otras muchas ocasiones. Ciudadanos vino para quedarse. Ahora estamos en un momento delicado pero volveremos a resurgir, a estar en las instituciones porque en este país hace falta un proyecto como el de Ciudadanos, liberal, de centro. El centro no son los conservadores o los socialistas. Si fueran de centro esos dos partidos, llevarían a cabo las mismas políticas y no lo hacen. Ciudadanos tendrá el papel que le corresponde en una democracia que necesita de equilibrios y donde nosotros hemos aportado sensatez.

- ¿El votante ha podido percibir en algún momento que Ciudadanos era un partido de derechas? ¿Le ha podido perjudicar eso?

Bueno, no de derechas, porque también hemos gobernado con la izquierda. Sencillamente es muy difícil porque el bipartidismo en este país está muy arraigado y es complicado de combatir políticamente hablando. Después de las crisis, la gente tiende a refugiarse en un valor más seguro, llamémoslo así. Hubo una crisis económica en 2007 y ya vimos lo que pasó en el Gobierno de España, que el voto de los españoles se refugió en la derecha con Rajoy. Y ahora ha habido una crisis social y económica importante que todavía estamos sufriendo y parece que la derecha, en este caso el Partido Popular, da más seguridad. Al menos eso dicen los resultados electorales. Pero el espacio de centro existe y solo lo puede ocupar un proyecto político liberal y ese proyecto liberal y progresista, en este país es Ciudadanos. No hay otro. Estoy convencido de que en el futuro inmediato volverá a resurgir.

- ¿Qué pasó con la ruptura interna de su partido en Sanlúcar?

Pues que había tres concejales que no estaban dispuestos a seguir las directrices marcadas por el partido después de ver la gestión que estaba llevando a cabo el alcalde del Partido Socialista. Una gestión que considerábamos que no era la acertada porque no escuchaba a nadie, y después de intentarlo en varias ocasiones, se decidió salir del Gobierno local. Y ha habido tres concejales que han decidido quedarse en el Gobierno, no sé los motivos, cada uno tendrá los suyos. Pero evidentemente tendrían que haber seguidos las directrices del partido. Todo aquel que no está en esa situación, en este país suele ser denominado tránsfuga, para eso se aprobó una ley. Pero insisto, eso obedece a los intereses personales de algunas personas que quieren estar en esos cargos y no entienden que nosotros no podemos participar de un Gobierno que no está haciendo la labor que en su día firmamos con ellos para mejorar la vida de los sanluqueños. Y como esto no es así, pues finalmente se les abrió expediente de expulsión.

- ¿Qué espera del futuro?

Ahora mismo estoy muy preocupado por la situación económica porque vamos a atravesar un 2022 y un 2023 bastante complicado con la subida del precio de la energía o la subida de los tipos de interés porque hay que parar la inflación como sea. Esto va a provocar una situación social y económica compleja. Y me preocupa que como 2023 es un año electoral tanto con las municipales, las autonómicas y seguramente nacionales, algunos se dediquen más al interés de los partidos que a solucionar los problemas de los ciudadanos. Yo he vivido en mis carnes que cuando uno se dedica a solucionar los problemas de los ciudadanos en lugar de mirar por sus propias siglas, al final eso en política se paga. Pero creo que merece la pena el precio porque lo que nos tiene que preocupar es la gente e intentar resolver sus problemas. Y me temo que 2023 va a ser un año de confrontación política porque va a haber un interés de poder muy grande en este país. Así que estaré atento igual que lo estaremos todos y espero y deseo que el sentido común en la política, que normalmente brilla por su ausencia, sea el que lleve a los dirigentes y representantes políticos a tomar decisiones acertadas. Pero me preocupa mucho el futuro de este país y creo que hace falta un cambio en el Gobierno de España lo antes posible. Me mojo y lo digo sin ningún problema.