Semana Santa 2024

Sábado de Pasión: Jerez disfruta de las vísperas mirando de reojo al cielo

La hermandad de la Entrega y la Agrupación Parroquial de la Humildad de Barbadillo realizaron estación de penitencia

Pablo Sampalo, joven costalero que partió al cielo, estaba muy presente entre la cuadrilla de Guadalcacín

El Domingo de Ramos de Jerez más incierto en años

La Hermandad de la Entrega de Guadalcacín. m. g.

Miguel Guerrero

Jerez

La primera de las jornadas con cofradías en las calles de Jerez se salvó de la inestabilidad meteorológica que, hasta el momento, parece predominará en parte de la Semana Santa. A pesar de que el cielo estaba totalmente cubierto de nubes, la lluvia no amenazó con arrebatar la ilusión a los cofrades de Guadalcacín. Por tercer año, se cumplió un sueño que cada Sábado de Pasión se torna también en gesta.

Aquellos niños y niñas que crecieron de la mano de la Hermandad y que soñaban entre balonazos en la plaza con llegar hasta el centro de Jerez son hoy nazarenos y costaleros de la Entrega, esa cofradía que cada año recorre más de 14 kilómetros en unas 14 horas. El crespón negro que se mecía al son del viento en uno de los candelabros indicaba que uno de los «suyos» era testigo de la gesta desde el balcón de los cielos, muy cerca del Señor de la Entrega. No obstante, Pablo Sampalo, joven costalero que partió al cielo, estaba muy presente entre su cuadrilla. La primera levantá que le dedicó su padre hizo que las lágrimas recorrieron los rostros de los presentes.

El reloj corría unos 20 minutos del mediodía. Los capirotes blancos y túnicas moradas ya habían salido de la parroquia de San Enrique y Santa Teresa y recorrían los primeros metros de su estación de penitencia, abriéndose paso ante el gentío que aguardaba. Parecía entonces que el tiempo se detuviera y comenzó a acompasarse de forma distinta. La primera chicotá, con varias marchas enlazadas, fue toda una declaración de intenciones.

Jesús Nazareno en su Entrega, portentosa imagen, y María Santísima Reina de los Ángeles, dulce dolorosa, se recreaban por las primeras calles de Guadalcacín. Tanto los titulares como las imágenes secundarias, realizadas por el reconocido imaginero José Antonio Navarro Arteaga, constituyen uno de los grandes tesoros de la imaginería contemporánea de Jerez.

Vecinos de la pedanía, resto de jerezanos y foráneos contemplaban los primeros andares del impresionante misterio. Cuando las casas daban paso al verde del campo, los andares se transformaron en largas zancadas. Alrededor del paso, esos mismos fieles y devotos se echaron a andar junto con la Hermandad. Estas imágenes se están consolidando como una de las estampas más icónicas de la Semana Santa jerezana moderna.

Tras las avenidas, la llegada a la calle Santo Domingo escenificó la llegada al centro. Ya se está asentando en costumbre la ovación correspondiente. La cofradía entraba en las calles del centro histórico y el ritmo era distinto, con un mayor lucimiento. En ese enclave, además, los sones jienenses de la banda de CC.TT. Fe y Consuelo de Martos dieron paso a los de la banda de CC.TT. de Rosario de Cádiz.

Calle Bizcocheros, Larga, Tornería… hasta la parroquia de San Marcos. Una enorme cantidad de fieles y devotos era testigo de la magia que envolvía a la cofradía, que se dejaba gusta e hizo disfrutar a todos los presentes. Tras la estación de penitencia en el templo, de nuevo tocaba apretarse los machos y regresar a casa. La noche se cernía sobre los cuerpos cansados, especialmente de los nazarenos, pero que tenían el alma rebosante.

Barbadillo

En otro punto de la ciudad, la Agrupación Parroquial de Barbadillo plantó su cruz de guía a las 16:30 h. en la calle para cumplir con su estación de penitencia. Por segundo año consecutivo, fue la parroquia de Las Viñas la iglesia elegida para ello. Tras recorrer las calles de su barrio, Ntro. P. Jesús de la Humildad en su Expolio puso rumbo al barrio de La Vid. Allí, se vivieron momentos de profunda emoción.

Además, este Sábado de Pasión ha sido muy especial para estos cofrades porque ha sido un año cargado de hitos para la cofradía. Por un lado, ha podido ser el último año con la imagen actual del Señor, con la que se inició en el Viernes de Dolores la corporación. Ya es oficial que próximamente se cambiará por una nueva talla.

Por otro lado, la emoción de los cofrades de Barbadillo era visible en la recogida. Cuando regresaron a su sede, les estaba esperando Ntra. Sra. del Rocío en sus Misterios Gloriosos, su dolorosa con la que tanto soñaron y que arribó a este rincón de la ciudad hace apenas unos meses. Asimismo, quién sabe si este año ha sido el último en el que la cofradía sale y se recoge de su sede provisiona actual. De cumplirse, será muy buena señal, puesto que querrá decir que para 2025 ya podrán disfrutar de la nueva sede de su parroquia.

Así las cosas, concluyó la primera jornada cofrade, cuyo disfrute se saboreó de forma especial, sabedores los jerezanos que, si las previsiones no cambian, puede ser una Semana Santa histórica en lo negativo. Dios quiera que la realidad no concuerde con las previsiones que se manejan.

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