NARCOTRÁFICO
Gasolineras flotantes para narcos, el millonario negocio que montó Baldomero en Cádiz con dos barquitos
La Guardia Civil desarticula una nueva red especializada en llevarle cientos de litros de gasolina en barcos de pesca a los narcos desde una estación 'low cost' hasta alta mar
La novedad es que habían manipulado las recreativas para poder tener depósitos más grandes y hacer los traspasos directamente con una manguera y una bomba, sin necesidad de garrafas
Desde enero, se calcula que esta organización ha surtido de aproximadamente 71.000 litros de combustible a las mafias del narcotráfico, con unos beneficios de más de 1.100.000 euros
Cádiz
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónTodo parecía como muy normal. Hasta el ciclomotor que cogían para ir a alguna tienda o taller por recambios mecánicos o piezas. En su maletero habían puesto una pegatina de una conocida empresa de 'delivery'. Como otra cualquiera de las muchas 'motitos' que ahora recorren a toda prisa las ciudades. Además tenían su nave clandestina que al final dejó de ser clandestina. Estaba en pleno recinto exterior de Zona Franca de Cádiz. También, como otras muchas.
Pero quizá por todo ello se confiaron... por parecer tan normales se acomodaron, sin caer en la cuenta de que repetían demasiadas veces lo de remolcar un barco cogiendo siempre el mismo trayecto -primero, parada en la gasolinera low cost, también al lado de la nave- y después, dirección a Puerto América, en la Punta de San Felipe, donde ya echaban el barco para, supuestamente, salir a pescar. Una o dos veces en semana. Pero, sin embargo, se llevaban demasiado tiempo llenando el tanque del barco de gasolina, por lo que ya no era tan normal y además no se les veía cargar con muchos y buenos aparejos, «una caña si acaso y muy cutre... para disimular», se cuenta.
Y así repetidamente y no se sabe desde cuándo. Pero acabó. Cuando los agentes de la Unidad de Análisis en Investigación Fiscal y Fronteras (Udaiff) de la Comandancia de Cádiz les echaron el ojo y comenzaron hace meses a seguirlos sin que se dieran cuenta. A pesar de que habían puesto cámaras de videovigilancia en sus instalaciones y también en uno de los barcos por si alguien se acercaba demasiado.
Poco a poco y con mucho cuidado para poder ir recabando las pruebas, la Guardia Civil fue descubriendo que lo que realmente había detrás de esos dos barquitos de pesca era un negocio ilegal millonario dedicado a surtir de gasolina a las narcolanchas. Es decir, habían montado un 'teleservicio' a domicilio desde Cádiz capital. Una 'empresa' que encabezaba un tal Baldomero, el piloto, un vecino de Los Barrios de unos cincuenta y pico años. Y que tenía como supuestos compinches a su hijo y a otros dos más, de La Línea y de El Puerto. Algunos con antecedentes pero no relacionados con el narcotráfico.
La operación 'Flotante' ha desarticulado esta presunta organización de petaqueros especializados que hacían uso de un moderno sistema utilizando recreativas en las que no sólo repartían gasolina para las 'gomas' sino que también les ayudaban para que pudieran hacer los cambios de tripulación, arreglos mecánicos si tenían averías, y también aprovisionamientos de ropa, comida, piezas, etc... Los cuatro detenidos por esta investigación han sido enviados a prisión provisional sin fianza, ante tal cantidad de pruebas de peso presentadas.
Repostajes de más de 2.000 litros y 'bombas' que recorrían todo Cádiz
La actividad de suministro y actividad era «altísima». «Nos dimos cuenta que la capacidad de combustible original del barco debía ser de 400 litros, y sus repostajes eran de más de 2.000, imagínate...». Una cantidad que ya de por sí es escandalosa en cuanto a lo que puede ser un repostaje de estas características y dinero en una gasolinera -que, por cierto, pocas veces se está controlando o informando por parte de algunas de estas estaciones de bajo coste-. Pero también con mucho riesgo y peligro. Así, con tantísimo combustible y sin ninguna medida de seguridad recorrían con su remolque toda la ciudad de Cádiz, de punta a punta, pasando por colegios, por avenidas, por la mañana, en una hora muy delicada… «era una bomba rodante por el peligro de explosión de la gasolina con los gases que esto produce», cuenta uno de los investigadores.
Las pesquisas que se fueron realizando dieron con la nave donde ocultaban esta y otra embarcación más. Muy similares entre ellas. Y ninguna, a nombre de los detenidos. Una, quizá podía llevar una placa falsa y otra, estaba vinculada a un posible 'testaferro', de alguien -muchas veces toxicómanos- que vende su nombre y datos a cambio de dinero o sustancias. Además, durante el registro se halló un motor anclado en una grúa que seguramente estaba preparado para llevarlo a alguna 'goma' para que lo montara en medio del mar.
También localizaron material para el arreglo de los flotadores de las planeadoras, repuestos, bujías, filtros, juntas, embragues, hélices… pruebas que determinarían que funcionaban también de taller (o de apoyo a los mecánicos).
Doble fondo y sistema hidráulico
Y así lo demuestran también las dos embarcaciones incautadas que se exhibían este martes en el patio de la Comandancia gaditana y que reflejan como esta 'colla' se había especializado en estos servicios a los narcos a un nivel pocas veces visto antes. Porque sí se han decomisado otros muchos barcos recreativos usados como logística del tráfico de drogas, incluso como petaqueros, pero no se ha visto tanto que surtieran directamente con manguera, desde sus propios depósitos, con una bomba de extracción. «También llenaban de gasolina el de agua dulce, que estaba totalmente diáfano, lo que multiplicaba la capacidad por cinco».
Llamaba la atención la potencia de la segunda recreativa con un motor de 350 caballos -los de las 'goma'-, muy superior a lo que necesita un barco de pesca normal. Pero además los agentes al ver que su línea de flotación era más baja lograron encontrar un doble fondo con acceso hidráulico que les hubiera permitido cargar mucha cantidad de lo que quisieran. Posiblemente, fardos -de hachís o cocaína- algo que se sospecha que podrían estar planeando.
Además intervinieron otra embarcación más semicabinada de unos seis metros que se cree que podrían estar usando para transportar a las personas desde las narcolanchas a tierra así como surtirles de víveres y material de uso diario como puede ser ropa o cartuchos de camping gas (se le localizó un ticket con una compra de 28 bombonas). De hecho, el día que fueron a detener a los cuatros sospechosos, el pasado 14 de julio, se encontraron diferentes pertenencias como ropa térmica, pasamontañas, mochilas impermeables, tomas para cargar móviles, gafas antisalpicaduras... entre otras pruebas.
En definitiva, todo un entramado y una forma de actuar que tenía su rentabilidad. Según los investigadores, desde enero hasta la fecha, esta organización ha podido surtir de unos 71.000 litros de combustible a las mafias del narcotráfico, lo que les ha podido suponer unos beneficios de más de 1.100.000 euros sólo por ese combustible, además de lo que han podido llegar a cobrarles por otros servicios. No se descartan nuevas detenciones.
A los implicados se les acusa de los delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando, falsedad documental y un delito contra la seguridad colectiva por almacenar y circular con material peligroso y altamente inflamable.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión