Freno penal a las 'narcogasolineras'

Es el caso, como ya publicó este periódico, de toda la zona del caño de Sancti Petri, entre San Fernando y Chiclana, donde está siendo habitual ver entrar o salir barcos cargados de garrafas haciendo las funciones de 'narcogasolineras'. Son los conocidos como 'petaqueros' y, aunque son identificados si son interceptados y se les incauta la mercancía, de momento esta práctica se queda en una sanción administrativa. Vincularlos penalmente como logística del narco por transportar y surtir a las 'gomas' es una cuestión que todavía no se ha delimitado de manera más concreta.

Y aunque esta práctica no es nueva sí ha tomado más vuelo en los últimos tiempos desde que el Gobierno decretó la prohibición del uso de las grandes lanchas que suelen utilizar los traficantes para alijar la droga desde Marruecos a Cádiz. Se arriesgan a que les sean intervenidas estas potentes semirrígidas que pueden costar unos 300.000 euros. Así que utilizan a estos 'recaderos'.

Y a este respecto, y coincidiendo con el reclamo que hacen las fuerzas policiales que persiguen a los narcotraficantes, la Fiscalía Antidroga ha solicitado un endurecimiento de la norma cuando la actividad del 'petaquero' se relacione con este tráfico ilícito.

Así lo reproduce en su última memoria anual en la que la fiscal delegada de Cádiz, Ana Villagómez, y también delegada de este área en Andalucía, recoge las reivindicaciones de su departamento y conclusiones tras cada ejercicio.

«El uso de embarcaciones de alta velocidad se está extendiendo a todo el litoral gaditano», advierte, «habiéndose hallado numerosas naves donde se guardan, hasta su botadura junto con grandes cantidades de combustible».

En este sentido incide que «se constata la aparición de personas que colaboran con el acopio de este material a todas luces peligroso y su traslado, en garrafas hasta las naves, usando vehículos a motor en embarcaciones de menor porte que se acercan hasta las de alta velocidad para surtirlas en el mar donde se lleva a cabo el trasvase de las garrafas. Se han detectado naves en las que se guardan depósitos de gran capacidad en condiciones que suponen un grave riesgo para la seguridad».

Y en su alegato ofrece datos. Como detalla y según el órgano de coordinación del Plan Carteia desde septiembre de 2018 hasta finales de 2021 se han intervenido 596.639 litros de combustible destinado a estas embarcaciones. Una cifra que en la actualidad ha experimentado un considerable incremento ya que estas aprehensiones no han parado.

Para la Fiscalía, ha supuesto «un gran avance» la inclusión de determinadas embarcaciones como género prohibido y la tipificación de la mera tenencia como delito. «No obstante -continúa- es difícil incluir la mera tenencia o transporte de elevadas cantidades de gasolina en ninguno de los tipos penales, salvo cuando hay alguna investigación que revela la relación con la organización criminal, en cuyo caso se puede acusar de cooperación necesaria en el transporte, o si el transporte por carretera, por el modo de conducción ha puesto en peligro concreto la seguridad vial».

Y explica, salvo esos casos, la conducta podría ser sancionable administrativamente por infracción de la legislación en materia de transportes peligrosos o de suministro de combustible en alta mar. Incluso en caso de transportes de más de 200 litros la legislación sobre Impuestos Especiales de Hidrocarburos obliga a los suministradores a expedir un documento de circulación o albarán. No obstante, en estos casos lo normal es que la gasolina se adquiera por diferentes miembros de la organización en cantidades inferiores a los 200 litros. Y, por otra parte, las multas administrativas por lo general no podrán ser cobradas porque la mayoría de las personas que participan en estas actividades son insolventes».

Recientemente el Parlamento de Gibraltar ha aprobado una enmienda a la Ley del Petróleo que endurece estas sanciones y penas por tenencia y transporte de combustible para narcolanchas, ya que también su uso ha adquirido un gran auge en el Peñón. Este Parlamento aprobó por unanimidad dicha medida, estableciendo multas cuantiosas a quienes sean sorprendidos con petacas de gasolina, además de poderse imponer penas entre seis meses y cinco años de prisión.

Pero en España de momento ese tipo penal no está establecido por lo que la fiscal antidroga considera que sería «conveniente seguir este ejemplo, pues cada vez son las aprehensiones de este tipo sustancias y nos parece bastante claro que la única finalidad es la de surtir a las embarcaciones de alta velocidad en alta mar. La sanción debería incrementarse cuando haya indicios de que la gasolina va a ser suministrada a una de estas embarcaciones, que son todos los casos porque no se explica de otra manera la carga de numerosas petacas de gasolina en embarcaciones de pequeño tamaño».

Por tanto, la Fiscalía aboga por tipificar la tenencia de gasolina como delito autónomo, cuando esta supere ciertas cantidades y que se posibilite el decomiso de los instrumentos, vehículos o embarcaciones, con las que se cometen estos delitos, y el combustible.