INDUSTRIA
Los expertos avanzan en Cádiz las claves de la revolución naval que se avecina y que afecta de lleno a los astilleros
Las nuevas amenazas de guerra obligan a diseñar buques militares con un tipo de blindaje distinto al acero
El reto de construir buques en fibra de carbono implica la reconversión total de los astilleros y de su industria auxiliar
El encuentro Dual Use Technoligies pone de manifiesto un nuevo concepto de barco militar
El futuro de la ingeniería naval y de la construcción de los nuevos barcos militares se ha debatido este miércoles en Cádiz durante la celebración de la octava edición del encuentro internacional Dual Use Technologies, organizado por Andalucía Trade. Este foro ha congregado a 100 representantes de empresas, universidades, autoridades locales, regionales y nacionales, asociaciones, clústeres e industria bajo el tema 'Diseñando el futuro: fabricación avanzada en la industria naval', y que ha contado con una zona expositiva en la que empresas proveedoras del sector han mostrado los últimos avances en tecnologías de fabricación avanzada.
La primera conclusión que se extrae de este encuentro es que la industria naval se encamina a pasos agigantados hacia una revolución y hacia una inexorable reconversión de los centros de producción.
La conferencia de Fernando Miguélez, representante de la empresa Navantia en Bruselas, es presidente de la European Naval Industry Group (ENIG) ha sido especialmente didáctica a la hora de avanzar en qué terreno se mueve la futura industria naval militar y ha confirmado que este sector busca otros horizontes tecnológicos para hacer frente a las nuevas amenazas que se vienen encima. Así, ha destacado que los retos más inmediatos para la nueva generación de barcos pasan por un cambio de materiales de construcción que los haga menos vulnerables, es decir, la tendencia es incorporar el 'composite' o fibra de carbono en las estructuras navales y empezar a reducir en ellas la presencia del acero. Miguélez fue director del astillero San Fernando-Puerto Real entre 2008 y 2013, una de las épocas de mayor esplendor de Navantia en la Bahía de Cádiz con la construcción de 18 barcos
Una de las amenazas a la que se ha referido Miguélez este miércoles, son los misiles de hiper-velocidad. Precisamente en este campo es donde trabaja ahora ingeniería europea «porque de lo que se tarta es de que los barcos puedan hacer frente a esta amenaza y evitar su vulnerabilidad». La respuesta para enfrentarse desde un buque a este misil es diez segundos, lo que impide, de momento, cualquier tipo de respuesta, «y en el caso de responder, la detonación del misil sería tan cerca del barco que lo afectaría con su metralla».
Evolución del diseño
Según Miguélez, la manera de reaccionar es evolucionar con el diseño de los barcos. La Fragata F-100 de la Armada española sería el modelo actual frente a la futura fragata europea, que sería un modelo de innovación total. «El objetivo es hacer un barco que no sea detectable por los misiles, es decir, invisible». Según el ingeniero naval, esta nueva orientación de la industria de la defensa naval «obliga a cambiar todos los materiales de producción del barco. Hay que blindar más zonas del buque». En este sentido ha señalado que ese blindaje, hasta ahora, se lleva a cabo con acero, «pero de seguir así nos encontraríamos con problemas de peso y estabilidad». Según Miguélez, «la opción es buscar otros materiales más ligeros para el blindaje».
Según el experto, vamos hacia un diseño muy discreto eliminando la presencia visual de las antenas del buque de su estructura principal e integrándolas de manera más discreta. Miguélez ha confirmado que los nuevos materiales pasan por la fabricación aditiva.
Así, en el proceso de aleación en el que se trabaja ahora es en la construcción de los cascos por capas, es decir, multicapas que permitan al barco la posibilidad de no ser detectados por radares. «Vamos hacia el buque transparente capaz de emitir una imagen falsa de su presencia en alta mar. De esta forma estaría camuflado».
Esta nueva filosofía de la construcción naval obliga a cambiar las estructuras productivas de los astilleros. Se tienen que adaptar para la fabricación de grandes estructuras en composite. Por tanto, «se cambia también nuestra manera de diseñar barcos militares».
Foro técnico
La conferencia de Miguélez ha tendido lugar en el congreso organizado por Andalucía Trade, donde se han dado cita grandes expertos en ingeniería naval. La inauguración de este encuentro, organizado en colaboración con el Clúster Marítimo Naval de Cádiz, Navantia, la Autoridad Portuaria de Cádiz, la Universidad de Cádiz, la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca), el Ministerio de Defensa y con el grupo sectorial de Aeroespacio y Defensa de la Enterprise Europe Network, ha contado con la participación del alcalde de Cádiz, Bruno García, la delegada de la Junta en la provincia, Mercedes Colombo, y el secretario general de Economía, José Manuel Alba.
Alba ha puesto en valor la elección de Cádiz como sede de esta edición del encuentro, dado que en la provincia «se encuentra el 75% de las 368 empresas andaluzas del sector naval, se factura el 89% de los 1.425,93 millones que factura el sector en Andalucía y se emplea a más del 83% de las 14.455 personas que se dedican a este sector en Andalucía».
El secretario general de Economía ha recordado los recursos con los que cuenta este Plan, «procedentes de financiación europea sujeta al nuevo marco comunitario de apoyo 2021-2027, concretamente Fondos Feder y de Transición Justa» a los que se añade la puesta en marcha de la Agencia Empresarial para la Transformación y el Desarrollo Económico Andalucía Trade como interlocutor único que atienda de manera ágil y eficiente todas las necesidades de apoyo y financiación del tejido empresarial andaluz para el desarrollo de sus proyectos.
Las tecnologías de doble uso vienen siendo analizadas en el encuentro Dual Use Technologies, organizado por la Junta de Andalucía, desde la primera edición celebrada en 2015, ha indicado la Junta, que ha recordado que los temas y sectores abordados han sido muy diversos, como RIS3, sector aeronáutico, espacio, sinergias entre fondos o ciberseguridad.
En esta ocasión, Cádiz ha sido el escenario donde los más de 100 participantes implicados en la fabricación avanzada en el ámbito de la industria naval han compartido experiencias y buenas prácticas sobre las tecnologías de doble uso y actividades relacionadas con ella.
El evento ha incluido una sección dedicada a la exposición de las últimas tecnologías en materia de fabricación avanzada en la que diez empresas han participado en este espacio expositivo, además de una zona para encuentros B2B con más de 100 solicitudes de participación.
