Entrevista
Esther Gil: «En Cádiz hay talento y quedan muchas cosas por hacer»
La gaditana, vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso, protagoniza un fulgurante inicio en su estreno en política
Esther Gil de Reboleño es desde la semana pasada la vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso. Tras ser la candidata de Sumar por la provincia de Cádiz, Yolanda Díaz la propuso como la opción de la coalición de izquierdas para que fuese la representante en un órgano que controla los tiempos de la Cámara Baja. Ahora, a un mes vista del intento de investidura de Feijóo, la diputada gaditana confía en que acabe habiendo un Gobierno progresista en España.
-¿Cómo están siendo los primeros días en el cargo?
Están siendo intensos por la importancia que tiene la Mesa del Congreso, ya que una de sus funciones es gestionar todo lo relativo a los inicios de la legislatura. También muy bonitos. Estoy muy orgullosa de representar a Cádiz y a Andalucía en la Mesa del Congreso. Ya dijimos en campaña que queríamos darle voz en un sitio muy relevante y lo hemos conseguido. Ahora queda trabajar duro y que Andalucía esté presente en el Gobierno, que esperemos que sea lo antes posible.
-¿Qué implica una mayoría progresista en la Mesa del Congreso?
Implica que podamos poner el foco en políticas que hagan mejor la vida de las personas. Que fomentemos un Estado plurinacional en el que convivan a través del diálogo todas las voces que lo componen, ya sean la de los andaluces, los catalanes, los vascos o los aragoneses. En eso estamos trabajando.
La sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo esta fijada para el 26 y 27 de septiembre. ¿Cree que saldrá adelante?
Creo que no. Feijóo está totalmente aislado y lo que no es entendible es que el PP rechace de plano el diálogo con otras formaciones políticas catalanas o vascas y después haga el amago de decir que ahora va a negociar con ellas. Eso es el poder a costa de cualquier cosa. Entiendo que no va a salir adelante.
-¿Y una posterior de Sánchez? ¿Ve avances en las negociaciones con Junts?
Se está dialogando al más alto nivel. Desde el 23 de julio, cuando ya se conocieron los resultados, se comenzó una ronda de contacto intensa. Se ha demostrado con la conformación de la Mesa. De hecho, hubo un empate en la votación por las vicepresidencias (Esther Gil obtuvo 65 votos en la primera ronda, los mismos que la candidata popular Marta González) y el reglamento establece que hay que repetir la votación y ahí obtuve los mismos votos que logró Francina Armengol. Votó a favor Esquerra, Junts, todo el mundo que quería una Mesa progresista. Eso fue muy simbólico y fue el primer gran reto conseguido a través del diálogo. El segundo está en marcha.
-¿Se contempla la opción de una repetición electoral?
Todos los escenarios son posibles. En principio no, pero la política está viva y todos los días se negocia. Es un tira y afloja y hay pactos. Nos queda un mes y veremos los movimientos del señor Feijóo. Nosotros no vamos a estar parados. Sumar y PSOE estamos negociando con el resto de fuerzas políticas.
-¿Por qué se decidió a dar el paso de entrar en política?
Siempre he estado vinculada al activismo y llegó el momento por dos razones. Una, porque mis hijos ya están mayores, que es algo fuerte de decir. Ahora está más consolidado el tema de la conciliación y la corresponsabilidad, pero en la época en la que yo fui madre no. El ser madre trabajadora es muy complicado, lo sigue siendo, pero gracias a las nuevas leyes se están dando pasos. Y dos, por conciencia social y personal de que creo que puedo aportar mucho. Cádiz y Andalucía necesitan alguien que crea y aporte su granito de arena para que podamos superar los retos del desempleo, de los estereotipos que existen, de no depender solamente del sector turístico. Aquí no sólo hay fiesta, folclore y flamenco. Hay muchísimo talento y muchísimos emprendedores y emprendedoras. Y sobre todo hay muchas cosas que quedan por hacer. Una de las más importantes, además del empleo y el feminismo, es la crisis climática. Si en esta década en Andalucía no ponemos sobre la mesa medidas rotundas para frenarla, vamos a tener un problema bastante grande como ya se está viendo con el agua.
-¿Qué aspectos concretos están en la agenda gaditana y andaluza?
Lo primero es conformar un gobierno. Mi intención es sentarme con los 61 diputados andaluces, que creo que van a aportar a esta agenda para que Andalucía siga mejorando en cuestiones como el empleo, la industria, el medioambiente o el feminismo. Hay que seguir dando los pasos que marca el reglamento. Claro que vamos hablando cuando estamos en Madrid, pero hay que crear una mesa de trabajo y, además de asumir las responsabilidades que ya tengo asignadas, trabajar por los temas que me ha votado la gente, que son los de Andalucía y Cádiz.
En el acto que celebró Sumar en Cadiz durante la campaña, hizo acto de presencia un grupo de trabajadores del metal y hubo cierta tensión. ¿Qué cabe esperar respecto a ese sector en el corto y medio plazo?
Hay que ponerse a trabajar de forma inmediata por mejorar las condiciones de los trabajadores del metal, de la industria naval o de la aeronáutica, que son un pilar en Cádiz. Pero hay que ampliar el empleo verde, porque la crisis climática es muy grave y nos tenemos que sentar con los sindicatos y las empresas y marcar unas líneas de trabajo claras que mejoren la vida de los trabajadores y trabajadoras.
El 15 de junio Sumar anunciaba que usted sería la número uno en su lista por Cádiz y dos meses después Yolanda Díaz la proponía como candidata a la vicepresidencia de la Mesa del Congreso. ¿Cómo se explica ese ascenso meteórico?
Yolanda Díaz y Sumar se han rodeado de profesionales. Yo iba como independiente, en una lista por Cádiz donde había personas muy buenas que llevaban años afiliados a sus respectivos partidos. Creo que fue un acierto contar con profesionales independientes para conformar un equipo de trabajo, porque aquí venimos a trabajar por la ciudadanía española. Y gente que pudiese aportar sin tener ese rédito político de llevar muchos años en un partido y esas luchas internas que se suelen dar a la hora de confirmar una lista. Entonces creo que esta designación ha sido por ser una profesional independiente y por la capacidad que tengo para desempeñar las responsabilidades que me han encargado.
-¿Qué supone en términos prácticos la inclusión de las lenguas cooficiales en el Congreso?
Se está trabajando en la elaboración de un proyecto. A título personal no le veo mayor complicación que cuando cualquier europarlamentario va a Bruselas y se pone sus casquitos. La traducción simultánea es algo que está muy avanzado con las nuevas tecnologías. Es algo que ya se hace en el Senado. Estamos respetando las lenguas cooficiales que existen en nuestro país y la Constitución no establece la obligatoriedad de que sólo se use el castellano en las sesiones parlamentarias. De hecho, reconoce a las lenguas cooficiales que lo único que hacen es enriquecer más si cabe a España. Ocurre en muchos otros países de Europa. Sólo hay que hacer un proyecto, poner los medios oportunos y hacer las sesiones como se hacen en cualquier otro parlamento europeo.
-Sumar presentó una de las primeras denuncias contra Luis Rubiales en el CSD. ¿Qué le pareció su intervención del viernes en la que se negó a dimitir?
Totalmente bochornoso. Fue una representación teatral de lo que es realmente el patriarcado. Una serie de señoros, porque allí aplaudían todos los miembros de la RFEF, que ponen el foco de nuevo en la víctima, algo inexplicable. Lo primero que tiene que hacer este señor es dimitir. Un beso robado no es consentido, ya tenemos una ley de agresión sexual que así lo tipifica y me imagino que se van a interponer muchísimas demandas contra este señor y no le va a quedar otra que dimitir. Y si no, lo cesarán, porque no hay otra. Estamos en el siglo XXI, en una democracia avanzada y esto no se puede consentir. Se empieza por un beso no consentido y se termina matando, como ha pasado este viernes en Chipiona, si es que se termina confirmando. La invertención de Rubiales fue para olvidar.
