MaYORES

Emotivo reencuentro de los abuelos de una residencia de Sanlúcar con perros rescatados: «se les ha iluminado la cara»

El contacto con las mascotas aporta calidez, reconforta y estimula a los ancianos

El perro, estimulador físico y emocional en los mayores

Uno de los residentes con un perro de rescate L.V.

La Voz de Cádiz

Sanlúcar

Que las mascotas contribuyen a mejorar nuestra salud no es ningún secreto. Perros y gatos son un soporte indispensable en personas vulnerables que se encuentran en riesgo de sufrir aislamiento social. Los 'peluditos' ayudan a superar el estrés o problemas de salud mental así como promover su integración social. Por ejemplo, la terapia asistida con perros sirve para potenciar la autonomía y motricidad de las personas mayores, además de mejorar su autoestima y memoria ya que el contacto directo con el perro motiva tanto física como emocionalmente.

Es por ello que la residencia de Mayores de Sanlúcar organizó una jornada muy especial donde los abuelos pudieron disfrutar de una actividad de convivencia con una decena de perros acompañados por voluntarias de la protectora sanluqueña Brigada Animalista.

La teniente de alcaldesa responsable del Área de Servicios Sociales Nuria Prado destacó que esta iniciativa «sirve de terapia de estimulación para los abuelos, que, además, salen así de la rutina diaria con una actividad tan beneficiosa para ellos». La delegada de Servicios Sociales agradeció públicamente la labor que realiza el personal de la residencia de mayores y la colaboración prestada por las voluntarias de Brigada Animalista para llevar a cabo esta jornada.

Por su parte, la delegada de Bienestar Animal explicó que se seleccionaron los perros «más tranquilos, sociables y cariñosos» para que pudieran interactuar sin ningún riesgo para los mayores. Carmen Pozo precisó que las voluntarias de la protectora estaban en todo momento muy pendientes del encuentro de los mayores con estos perros pequeños y medianos para que la jornada transcurriera con total normalidad.

La responsable del área quiso destacar que «a los abuelos se les ha iluminado la cara». «Creo que esto es muy positivo para ellos. Les aporta calidez, les reconforta y les estimula. Además, los mayores disfrutan muchísimo tanto del contacto con los animales como de las conversaciones con las voluntarias».

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