El Puerto
La integración del Guadalete en El Puerto de Santa María, una apuesta positiva
El río, que siempre ha estado presente en la historia de la ciudad, ve como poco a poco se completan las obras para pasar de ser una barrera a estar integrado en el casco histórico de El Puerto
El 13 de octubre del pasado año se adjudicaba la obra de construcción de un proyecto que no dejaría indiferente a nadie por su importancia y futuro calado que tendrá en la vida de los vecinos de la ciudad. El proyecto cuenta con el objetivo de convertir el río Guadalete en el eje vertebrador de la ciudad portuense y, en palabras del edil, Germán Beardo, el mismo día que se anunciaba la noticia, este proyecto «es fundamental y favorecerá la integración de esta zona en el casco histórico de El Puerto, integrando el río como nuevo ensanche del centro, recuperando su valor histórico y poniendo en valía sus recursos naturales».
Para optar a los fondos Next Generation, con los que subvencionar el proyecto, se creó un apartado con un significativo título 'El Puerto, ciudad que vive del río'. En la justificación del proyecto se reconocía que «es necesario volver a identificar la ciudad con su Río, que el ciudadano se reconozca como parte de él. El río es el origen de El Puerto de Santa María, que lo vio nacer y su fuente de riqueza. La integración del río en la ciudad, su relación y simbiosis con el casco histórico, impulsará y potenciará los valores, la imagen y el atractivo de El Puerto, tanto para sus ciudadanos como para los visitantes».
Lo más significativo de esta remodelación de ambos márgenes del río es la creación de un nuevo paseo fluvial en el margen derecho del río y que contará con 1.705 metros en los que se encontrarán seis paseos y plazas que dará más vida y color a El Puerto.
La casi finalización de las obras en el tramo de Pozos Dulces hasta la Plaza de las Galeras se une a los trabajos que ya han comenzado ya en la avenida Bajamar y al avance en la colocación una nueva pasarela peatonal elevada la pasada semana. Tal vez este último sea uno de los avances más significativos hasta el momento, pero cabe preguntarse si los vecinos de El Puerto ven la construcción del paseo como algo positivo y, sobre todo, si el proyecto va cogiendo la forma que Germán Beardo precisaba al comienzo de las obras.
El valor histórico se recupera con la integración del río Guadalete, motor económico de la ciudad desde sus orígenes, y más historia aún se pone de manifiesto con la inclusión de uno de los barcos que más recuerdos dejan surcando la bahía, El Vaporcito. Además, también se podrán ver espacios que ponen en valor esta historia que une a la ciudad y al río.
Los vecinos, encantados
Comenzamos por lo novedoso, esa pasarela que salvará el antiguo varadero Guadalete y que tendrá a un lado el recuerdo de El Vaporcito presente. De momento la imagen que presentan las obras no es precisamente la que los vecinos esperaban. Es cierto que las obras van en plazo y tiempo y poco a poco se verá todo mejor, pero de momento la gente no termina de ver esta pasarela peatonal elevada. El problema se achaca al mal estado del vaporcito, «me parece muy buena idea que con esta pasarela se consiga hacer un camino que llegue hasta la desembocadura del Guadalete, pero no termino de ver esta pasarela flotante con El Vaporcito en tan mal estado a su lado. Está bien guardarle un recuerdo, pero igual este no sea el método adecuado», comenta un vecino que observa el estado de las obras.
Razón tiene, el estado de El Vaporcito no es el mejor, una rehabilitación no le vendría nada mal. Recordamos que el pasado mes de abril se desprendió parte de su cubierta y tiene pinta que irá a más.
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La otra pasarela, la que cruzará el río de lado a lado, si crea más expectativas para lograr un mejor acceso al centro histórico y, además, se espera que comience sus construcciones dentro de poco. «Es una grandísima idea. Me parece que cuanto más esté conectada la ciudad mejor, así podremos ir de un lugar a otro sin dar grandes rodeos para bordear el Guadalete», comenta un vecino de El Puerto.
El tramo que si va viendo ya la luz, el que va de Pozos Dulces hasta la plaza de las Galeras, está siendo bien aceptado entre los vecinos. Ya se puede ver como algunos se acercan hasta este punto de la ciudad para ver como va quedando su nuevo paseo fluvial y aprovecha para dar un paseo por la orilla del río, que con estas altas temperaturas «siempre apetece». A la gente le gusta y ven bien y bonita la nueva integración del río. «Me parece muy bonita esta obra. Ahora podemos acercarnos al río y pasear por su lado sin tener que superar muchas barreras que nos complican el llegar al Guadalete. Es toso muy llano y está muy moderno con estas maderitas que han puesto», comenta una señora que pasea con su marido.
Unas de las polémicas que se están suscitando con la finalización de las obras es la inclusión de «zonas verdes», ya que lo único que de momento se puede apreciar es el color. Verdes son los arbustos que han puesto, pero le queda mucho para ser tildado de «zona». «A ver quién es capaz de pasear de 11 a 19 por ahí en pleno verano a 35 grados», son algunos comentarios que pueden oírse, ya que hay mucho árbol, pero ninguno termina de cumplir la misión de dotar de sombra al paseo.
Aún con esto, que ya se solucionará, la integración del río con el casco histórico de El Puerto parece ser positiva y bien acogida por unos vecinos que, además, se sorprenden por la velocidad de las obras. «Cuando anunciaron las obras pensaba que tardarían más, pero va todo muy rápido, mejor que mejor».
