Una concejala de El Puerto rompe con la política Gobierno municipal y se niega a votar en una moción

Tras un minuto de silencio por el asesinato de Eva Aza días atrás, aunque en el caso de Vox era por la «violencia intrafamiliar» según apuntaba un concejal de dicha formación política, y minutos después de la dación de cuenta de comunicación, resoluciones y acuerdos y una moción del PP de temática nacional, llegaba el punto que suscitaría la polémica en el salón de plenos.

El cuarto punto del pleno era la moción del PSOE, Vox y del Grupo Mixto instando al Equipo de Gobierno a que comunique a los redactores del planeamiento de la ciudad el interés de la Corporación a posibilitar la redelimitación del sistema general de espacios libres situado en la finca proindivisa Los Naranjos-Pinar de Coig, así como, solicitar a la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía la exclusión de la delimitación actual del Área de Reserva de Espacios Libres REL-1 San Cristóbal.

Muchos vecinos afectados asistían al pleno municipal para oír en primera persona lo que allí acontecería. Tomaba la palabra David de la Encina por parte del PSOE y leía el comunicado que habrían leído los vecinos en el caso de haberlo podido hacer y en el que mostraba «la reivindicación de más de 50 comuneros para pedir al pleno que dentro de la normativa establecida y en el ordenamiento municipal de El Puerto que se redelimite ese territorio».

Posteriormente, la réplica del Ayuntamiento era por parte de Danuxia María Enciso, a cargo del área de Urbanismo: «Advertir a los ciudadanos que estos acuerdos en plenos no tienen capacidad para establecer actuaciones urbanísticas», y hacía hincapié en la importancia de contar con «estudios urbanísticos, informes sectoriales», y aunque reconocía que había un consenso entre todas las formaciones políticas en subsanar dicho problema «de 30 años» afirmaba que se abstendrían.

Enrique Báez Cabello del PSOE destacaba que «lo que pedimos es que on sentéis con los vecinos», mientras que el portavoz del Grupo Mixto y afirmaba que «hay un claro consenso» en relación a esta problemática, pero insistía en que «ha faltado información en este tipo de proceso, ha habido reuniones y a nosotros no nos invitaron».

Respondía la concejala de Urbanismo alegando que «hemos tenido bastantes reuniones, hemos hablado de todo, saben que estamos a favor de esa redelimitación», y era justo en ese momento cuando se escuchaban las quejas y protestas de la treintena de vecinos presentes en el pleno municipal. «Habrá que atender lo que diga la consejería de Medioambiente de la Junta, haremos propuestas para favorecer en los posible a todos los vecinos», pero no «haremos redelimitaciones sin estudios». Una vecina desde la zona del público le respondía y le decía: «Eso no es así» a lo que la concejala señalaba: «Sigo porque esto no es un diálogo».

De manera continua se repetía la situación, hablaba la concejala y los vecinos le recriminaban sus palabras, escuchándose una y otra vez «no, no, no» y las protestas vecinales. «No pueden marcar ustedes por donde deber ir la redelimitación», señalaba la edil.

De nuevo tomaba la palabra el PSOE destacando que es «un problema real que ha tenido El Puerto en 30 años», y que «la moción pide que haya reuniones para llegar a un acuerdo que sea favorable a los vecinos».

Las discrepancias llegarían una vez hablara el alcalde Germán Beardo. El regidor manifestaba que «yo entiendo el espíritu de la moción, somos conscientes de la realidad de muchas zonas de El Puerto, pero actuaremos dentro del marco de la legalidad».

«Me comprometo personalmente a iniciar todas las reuniones, todas las posibles consultas a la Junta y con los redactores para encuadrar una solución al problema», y concluía con un «sí al fondo de la cuestión».

En ese momento comienzan a votar las distintas formaciones políticas, y aunque en un primer momento la edil popular había anunciado que votarían una abstención, el equipo de gobierno votaba a favor de la moción ante la sorpresa incluso del resto de partidos. Votaron todos menos Danuxia María Enciso, quien con el micro apagado se dirigía al alcalde, probablemente pidiendo explicaciones de lo que estaba pasando.

Beardo le pidió que votara, al igual que los vecinos. «Vota, que tu voto es el que necesitamos», le decía una vecina desde la zona del público. Finalmente no lo hizo, y la moción salió adelante con el voto a favor de toda la corporación municipal con la excepción de la concejala popular que no llegó a votar.

Minutos después y durante el siguiente punto, se ausentaron tanto Germán Beardo como la edil, quienes volvieron posteriormente, siendo este primer punto del pleno el más tenso y polémico en una tarde en la que se trataron otros asuntos como la bajada de impuestos, entre otros muchos.