Provincia
Los efectos de la sequía ya se notan en las casas sanluqueñas: «No tengo agua para ducharme»
Sequía
Las medidas tomadas para paliar la falta de agua afecta a la presión y al consumo doméstico en algunas localidades como Sanlúcar
Muchísimo se ha hablado sobre la sequía y las consecuencias que podría acarrear la falta de agua. Pese a que en las últimas semanas afortunadamente las lluvias se están haciendo notar, la situación sigue siendo crítica y no tiene visos de que vaya a mejorar a muy corto plazo.
Los ayuntamientos de la provincia han ido tomando medidas en los últimos meses, al principio muy centradas en la concienciación para que los ciudadanos hiciesen un uso responsable de este bien escaso en gestos muy simples del día a día.
Pero ya han pasado al plano de las restricciones, en buena medida porque la Junta de Andalucía obliga a los municipios tras la declaración de situación de excepcional sequía en zonas como la demarcación hidrográfica del Guadalete-Barbate.
Y algunas de ellas ya se están notando en las casas. En Puerto Serrano o Medina están estableciendo cortes de suministro y limitación horaria, pero actualmente es en Sanlúcar donde más están padeciéndolo, puesto que como atestiguan los vídeos de algunos vecinos, durante parte del día no tienen más que un pequeño hilo de agua en los grifos.
Presión insuficiente que les impide hacer actividades cotidianas como darse una ducha, que además es fría en algunos casos porque el termo no salta en dicha tesitura, o poner la lavadora o el lavavajillas porque los electrodomésticos se pueden dañar si no tienen el riego necesario.
La alcaldesa Carmen Álvarez se ha quejado públicamente de esta circunstancia porque entiende que, aunque hay que luchar contra la sequía, el no avisar de que iba a pasar esto ni acotar esta pérdida de presión a un horario concreto supone un perjuicio para los habitantes.
Esta situación viene produciéndose en Sanlúcar desde el pasado viernes, por lo que las redes sociales se han llenado de quejas: «Imposible ducharse, no hay derecho. Esto es tercermundista», comenta una vecina sanluqueña en Facebook. «Para bajar la presión se debería de establecer un horario donde todos sepamos lo que nos podemos encontrar a partir de esa hora», expone un usuario.
«Al bajar la presión, al menos en mi casa, se gasta más agua hasta que se calienta. Es contradictorio en los domicilios particulares», afirma otro sanluqueño, indicando que en su caso es peor el remedio que la enfermedad para calentar el agua a la hora de meterse en la ducha, algo indispensable en esta fecha del año.
Durante las mañanas, aseguran las personas consultadas, hay mayor presión, momento que aprovechan para intentar lavar la ropa sucia acumulada o para lavar la vajilla. Aunque la situación no es igual en toda la localidad, pues refieren que hay más agua en las zonas más próximas a la playa y el centro que en el Barrio Alto.
Distribución del agua
El agua que llega a los hogares depende de la distribución de organismos supramunicipales que son los encargados de llevar el líquido elemento hasta los depósitos locales de referencia para que sean los propios municipios los que se encarguen de distribuirla en su territorio.
En el caso de Sanlúcar es el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana quien se encarga de esta labor. Se trata de una entidad que tiene como objetivo garantizar el abastecimiento y que está conformada por la Junta de Andalucía y hasta 20 localidades de la provincia entre las que se incluyen Cádiz, Jerez o El Puerto.
«Desde el Ayuntamiento de Sanlúcar decimos que estas no son las formas porque no son adecuadas. Ni siquiera nos han avisado para que podamos transmitírselo a nuestros vecinos», expone la regidora en un vídeo municipal difundido a los medios de comunicación.
La primera de las medidas a las que se hace frente, tomada en octubre, implica la reducción de un 20% en el abastecimiento a las localidades. Eso supone que los depósitos locales de referencia están recibiendo una quinta parte menos de lo habitual.
El presidente del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, Andrés Díaz, anterior alcalde de Paterna, explica a este periódico que a esa restricción se suma ahora la tomada hace un mes en la última Comisión de Sequía de limitar el abastecimiento a 200 litros por habitante y día: «Eso es alrededor de un cuatro o cinco por ciento de restricción, que unido al 20 anterior, hace que tengamos que hacer un esfuerzo extra».
Si uno piensa en una garrafa de agua y el consumo que hace de la misma, 200 litros pueden dar la sensación de que son muchos, pero Díaz asegura que no lo son: «Parece una exageración pero se computan por los habitantes que tiene el municipio y ahí entra el uso industrial, las pérdidas o lo que se gaste en mantenimiento. Así que en realidad es mucho menos». Y cada vez que se tira de la cadena, se van unos cuantos litros.
Los consorcios llevan el agua en alta, que quiere decir que transportan el agua por mediación de tuberías de grandes dimensiones hasta los depósitos municipales de cabecera para que sean los ayuntamientos los que se encarguen de distribuirla dentro de cada población.
¿Por qué no hay agua en Sanlúcar?
La pregunta es obligada entonces. ¿Por qué en lugares como Cádiz, El Puerto o Jerez la bajada de presión en el agua es mínima y en el caso de Sanlúcar llega hasta el extremo de estar prácticamente sin una gota en algunos momentos del día? El presidente de la entidad hidrográfica cree que tiene que ver con la orografía, puesto que Sanlúcar cuenta con un gran salto de altura entre el Barrio Bajo y el Barrio Alto: «En zonas bajas habrá presión y en altas se quedan sin presión. Ahí es donde tienen que trabajar los técnicos municipales, que no es una cosa fácil porque hay que quitarle presión a las zonas bajas para que pueda llegar a las altas. Además es muy difícil que los municipios tengan instalaciones apropiadas porque es algo que no hemos vivido antes».
«Todos los municipios no son iguales y cada uno es un mundo. No podemos comparar Jerez, que es todo llano en medio de una campiña, con Vejer, que es todo cuesta y es mucho más complicado graduar la presión», dice Díaz, que cree que es cuestión de tiempo que todas las partes implicadas vayan cogiendo el pulso a las circunstancias hasta alcanzar un grado de cierta normalidad.
Cortes programados
La alcaldesa de Sanlúcar ha pedido que se establezca un horario determinado en el que reducir el flujo, fundamentalmente por la noche: «Que nos bajen la presión desde las 21.00 o 22.00 horas hasta por la mañana temprano. Vamos a seguir demandando en el Consorcio que se nos dé un horario».
El presidente de ese organismo asegura que esas restricciones horarias son responsabilidad de cada ayuntamiento: «Quien puede hacerlo es el municipio. Nosotros no, sólo trabajamos el agua en alta para llevarla a los depósitos de cabecera».
Además considera que esas medidas son contraproducentes si se persigue un menor gasto de agua: «Cuando se lleva a cabo, hay quienes hacen acopio llenando las bañeras porque luego no hay agua y al siguiente no la utilizan y la tiran. Quizás con estas cosas lo que conseguimos es que se gaste más de lo que se necesita».
Subida de tasas
En la asamblea celebrada este martes se aprobó la subida de la tasa que aplica el Consorcio, que pasa de 0,18 euros a 0,316, con el voto en contra de la regidora sanluqueña, que ha criticado esta decisión: «Aunque llevaba años congelada, este aumento aprobado sin consenso, por la mayoría que tiene el PP en el Consorcio con el apoyo de Andalucía por Sí, nos parece desproporcionado».
Álvarez ha calificado la medida de «tarifazo» y ha lamentado que la subida se lleve a cabo «precisamente cuando hay restricciones de agua por la sequía».
Alivio insuficiente para el verano
La Junta de Andalucía ha anunciado que permitirá un diez por ciento más de los actuales 200 litros de abastecimiento durante el periodo estival, algo que el dirigente del Consorcio considera insuficiente, por lo que han enviado alegaciones.
«Hemos pedido a los ayuntamientos que nos den sus datos reales, porque lo que proponen no es real para sitios como Conil, Chiclana o Sanlúcar que reciben muchísimos visitantes. Por eso queremos que nos ofrezcan datos municipales exactos para reclamar y que no se vean perjudicados», remata Andrés Díaz.
