LABORAL
Los dueños de la Azucarera de Jerez anuncian un ERE y el cierre de plantas
El grupo inglés Associated British Foods, dueño también de Primark, convoca a las partes el 27 de mayo para un severo plan de ajuste
La inflación y el aumento de los costes de explotación han llevado a la compañía a una restructuración de sus factorías y oficinas en España

Duro golpe laboral en la comarca de Jerez. La provincia se enfrenta a un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), en este caso, en la empresa Azucarera Ineria SLU, con sede en la pedanía jerezana de El Portal. La plantilla ha recibido un comunicado en el que se informa del inicio de un plan de ajuste en la totalidad de las factorías de la empresa. La Azucarera tiene oficinas en Madrid y Barcelona, mientras que los centros de producción se localizan en Jerez, Zamora, Burgos y León.
El secretario general de UGT-FICA, Antonio Montoro, ha adelantado que la empresa ha convocado a los representantes sindicales para la constitución de la mesa negociadora que, en siete días, estará operativa en la sede de Madrid. Según, Montoro, se ignora, de momento, el número de afectados y las intenciones de futuro de la empresa.
Los trabajadores de la planta jerezana -la única que sigue en funcionamiento de las tres que ha llegado a tener la compañía en la provincia, junto con las de Jédula y Guadalcacín- han sido informados de la celebración de una primera reunión el próximo 27 de mayo con la empresa en la que estarán representados por el comité intercentros, donde se les expondrán los motivos y las condiciones de los despidos, ya que, hasta ahora no se conocen los detalles exactos de la dimensión de la medida aprobada por la compañía y a cuántos trabajadores de la factoría del Guadalete, ubicada en el polígono industrial El Portal, llegará a afectar.
El grupo inglés Associated British Foods es el dueño de Azucarera y también de la cadena textil Primark. Se hizo con las riendas de la compañía azucarera en 2008 pagando unos 385 millones de euros. Los problemas en su división de alimentos empezaron en 2022 con la inflación, lo que provocó caídas en Bolsa y obligó a sus técnicos a realizar un plan de reducción de costes y de restructuración puntual. Ese plan tiene ahora un nuevo horizonte con una restructuración general de las plantas de la Azucarera. Los resultados de explotación no son buenos y arroja pérdidas de 101 millones de euros.
La Azucarera cuenta con varias plantas en España. La del Guadalete de Jerez, que es de envasado, al igual que la de Benavente, en Zamora. Las otras son de producción: Bañeza (León), Miranda de Ebro (Burgos) y Toro (Zamora). Además, dispone de oficinas en Madrid y Barcelona.
Historia y tradición
Aunque la historia y la tradición de la Azucarera en la comarca de Jerez data de 1897 no será hasta la década de los sesenta cuando el negocio toma forma industrial. Las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado representan el auge de la remolacha y de las azucareras en las campiñas gaditanas. Son los años en los que el cultivo alcanza su mayor expansión, llegando a sobrepasar en sus momentos punteros las 50.000 hectáreas de superficie, que situaban a la provincia de Cádiz a la cabeza nacional llegando a concentrar el 25% de la producción española y el 60% de la andaluza. En esta época dorada de las azucareras, las producciones de remolacha provienen por orden de importancia de los términos de Jerez, Arcos, Medina, Vejer, Conil y Villamartín, recibiéndose también de municipios de la provincia de Sevilla. En estos años de gran producción llegó incluso a proyectarse la ubicación de una nueva planta en el cruce de Las Cabezas. Sin embargo, ya se apuntaban problemas preocupantes en la década de los 80: «El exceso de oferta existente, tanto a nivel nacional como europeo, hace que este cultivo, de gran trascendencia en la economía gaditana, se encuentre contingentado, fijándose objetivos de producción a nivel nacional mediante cupos. Cádiz participa en un 15%-20% de la producción nacional de remolacha, consiguiéndose actualmente, y a través de múltiples negociaciones cupos extras, Azucarera del Jalón».
En la actualidad, la planta del Guadalete cuenta con unos 250 trabajadores, entre fijos y discontinuos, y a nivel nacional la compañía cuenta con una plantilla de unos 800 trabajadores.
Desde hace más de una década, la pequeña historia de las azucareras y de la industria del azúcar comenzó a amargarse. Las políticas agrarias comunitarias (PAC), las regulaciones del mercado y de producciones, la OCM, la asignación de cupos, las bajadas de precio de la remolacha, las fusiones empresariales, los intereses de las multinacionales de la alimentación… trajeron como consecuencia el cierre de las plantas de Jédula (2001) y de Guadalcacín (2008).