Como si pareciera que nunca se había ido, el sacerdote Gregorio Sillero volvió a Dos Hermanas este Domingo de Pasión para pregonar la Semana Santa a los nazarenos. Lo hizo acompañado por un ferviente público, que llenó al completo el teatro Juan Rodríguez Romero, y entre los que se encontraban numerosos feligreses de la parroquia de Nuestra Señora de la Oliva , templo en el que ejerció de director de orquesta durante una década hasta que el año pasado dejó su parroquia para iniciar una nueva etapa en Tomares, donde ejerce como párroco en la iglesia de Nuestra Señora de Belén.
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