Provincia
La Diputación de Cádiz celebra los 45 años de democracia en la provincia
Política
La presidenta Almudena Martínez ha recordado a quienes han compuesto las corporaciones de la administración provincial desde 1979 y ha defendido el papel que juega la institución en la provincia
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La Diputación de Cádiz ha conmemorado en un acto institucional los 45 años de democracia en la provincia tras las elecciones celebradas en 1979 que dieron paso a la constitución de la primera corporación de la Diputación tras la dictadura.
En un acto que ha contado con amplísima representación de cargo públicos y también miembros de anteriores corporaciones provinciales, la presidenta Almudena Martínez ha querido poner en valor la importancia que tiene la administración que preside en los municipios de la provincia, muy especialmente en los de menor población.
En esta celebración ha estado presente el expresidente de la institución José Loaiza, que ha presidido la mesa junto a Martínez del Junco y el vicepresidente primero Juancho Ortiz, y también Cándido Ruiz, hijo de Jesús Ruiz, que lideró el gobierno entre 1990 y 1995 y que falleció el pasado año.
Gervasio Hernández Palomeque, primer presidente de la Diputación de Cádiz, tenía previsto asistir e intervenir en la cita, pero finalmente no ha podido acudir, aunque ha sido recordado en el vídeo de homenaje que el organismo provincial ha preparado para la ocasión, donde también ha aparecido Alfonso Perales, su sucesor, fallecido en 2006.
Tanto Juan Carlos Ruiz Boix como Irene García, que ejercieron las dos últimas presidencias a cargo del PSOE, han excusado su ausencia al tener ambos compromisos justificados en el Congreso de los Diputados y el Parlamento de Andalucía respectivamente. Tampoco han estado en el Salón Regio del Palacio Provincial otros dos expresidentes socialistas como Rafael Román y Francisco González Cabaña.
Almudena Martínez ha comenzado su intervención destacando el esfuerzo de «cientos de hombres y mujeres» que han dedicado su empeño desde la institución para intentar mejorar la vida de los ciudadanos, ya que la Diputación «es el gobierno de lo local y conoce mejor que nadie las necesidades e ilusiones de nuestros vecinos».
La presidenta ha valorado el desempeño de quienes le precedieron, «es importante que las nuevas generaciones sepan lo que se levantó gracias a estos hombres y mujeres» pero también ha mirado al futuro asegurando que queda «mucho por hacer».
Por poner en contexto todo lo que ha cambiado desde que Gervasio Hernández asumiera la presidencia, Martínez del Junco ha recordado que por aquel entonces la Verja de Gibraltar aún estaba cerrada, no existía aún la Universidad de Cádiz y no había ninguna alcaldesa en la provincia.
La razón de ser de la Diputación es brindar apoyo a los municipios que no tienen los recursos técnicos y económicos para abordar cuestiones básicas que a atañen a sus habitantes como puede ser el caso de las infraestructuras o el empleo: «Es una institución útil que asiste a los ayuntamientos. Somos el pulmón de los pueblos más pequeños y el aliado de las ciudades», ha expuesto la presidenta.
La política jerezana se ha marcado como retos alcanzar un mayor grado de eficiencia y eficacia , así como la transformación digital en la que ya está inmersa la institución. Defiende también la colaboración entre administraciones, asegurando que la Diputación es ejemplo de cogobernanza.
A su juicio, donde más se aprecia la mano y la importancia de la gestión provincial es en las localidades más pequeñas y en las barriadas, lugares en los que el esfuerzo de la Diputación de Cádiz ha sido clave para la mejora de servicios esenciales en el día a día de la gente.
Loaiza: «Si la Diputación no existiese, habría que inventarla»
José Loaiza, que ha recibido junto a Cándido Ruiz un obsequio por su desempeño en la presidencia, ha tenido un recuerdo para quienes conforman parte de la historia de la institución, especialmente a los que ya faltan, y también para los trabajadores de la administración, «que han sabido adaptarse a los cambios de la sociedad y de las entidades locales».
Algunas formaciones políticas han puesto en cuestión en los últimos años la utilidad de las diputaciones provinciales, instituciones que Loiza asegura que habría que inventar si no existieran por el apoyo que brindan a los municipios más limitados en cuanto a recursos. La Diputación es necesaria, explica, y responde a un ejercicio de solidaridad en el que «quienes más tienen contribuyan al sostenimiento de los que menos y ayuden a su subsistencia».
Afirmó igualmente que el modelo es susceptible de ser mejorado pero que sirve para vertebrar a toda la provincia, compuesta por comarcas muy diversas y diferenciadas. Además invitó a llevar a cabo un debate sobre la posibilidad de que los diputados provinciales sean designados por elección directa.
