DIÓCESIS DE CÁDIZ
La diócesis de Cádiz y Ceuta muestra sus cuentas
Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana el próximo 12 de noviembre, la diócesis de Cádiz y Ceuta presenta la labor desarrollada y manifiesta cómo se gestiona y financia la Iglesia
Como cada año, la diócesis de Cádiz y Ceuta expone sus cuentas. Este domingo celebra el Día de la Iglesia Diocesana y, para ello, ha editado un boletín que, de forma simplificada contiene un resumen de las cuentas consolidadas del año 2022 de la propia diócesis, sus 116 parroquias, sus dos Cabildos Catedrales (Cádiz y Ceuta), el Seminario Diocesano, sus dos Cáritas diocesanas, Obras Misionales Pontificias, Manos Unidas y la Escuela de Magisterio Virgen de Europa de la Línea de la Concepción.
Carmen Lobato, ecónoma diocesana, destaca que «es fundamental hacer ese ejercicio de transparencia para con los fieles y la ciudadanía en general». Juan Carlos Herrera, miembro del Consejo de Asuntos Económicos añade que «queremos explicar de dónde nos llegan los ingresos y a qué se dedican».
Un tercio de los ingresos, de los fieles
Si hablamos del total de ingresos, 5,2 millones de los 17,4 totales, vienen por parte de las aportaciones directas de los fieles, esto es un 29,91%. A esto hay que sumarle los casi 3,5 millones de aportación voluntaria de los fieles marcando con una X la casilla de la Iglesia en su declaración del IRPF en el ejercicio 2022.
Igualmente, el 28,65% de los ingresos viene de parte de ingresos de patrimonio y otras actividades. Del total de 5 millones que supone esta partida, el 48% viene de las parroquias y los Cabildos Catedrales. Más de la mitad se corresponde con los ingresos por las visitas turísticas de la catedral de Cádiz, que este año han superado las 280.000. En otras actividades se incluye la facturación de la Escuela de Magisterio Virgen de Europa en La Línea que realiza una importante labor formativa y que, durante muchos años, ha sido el único centro universitario en el Campo de Gibraltar. También entrarían en esta categoría los 221.000 euros que genera Cáritas Diocesana a través de su empresa de inserción laboral (Inserta Cádiz, S.L.), procedentes del programa de recogida de ropa usada para su aprovechamiento y reciclaje. Esta iniciativa permite introducir en el mercado laboral a personas en una situación complicada. También disponen de una tienda de ropa de segunda mano, Moda Re, ubicada en la calle San Antonio Abad en el barrio del Pópulo.
En el apartado de ingresos también hay que añadir las subvenciones y ayudas a Cáritas Diocesanas y el dinero generado por el Obispado a través de tasas, inscripciones y servicios de capellanía.
Conservación de edificios y acciones asistenciales, principales gastos
En el apartado de gastos, la principal partida, de 4,7 millones es para la conservación de edificios y gastos de funcionamiento, donde se incluyen los suministros, mantenimiento y material. El grueso de esta cantidad va destinado a las parroquias y al cuidado de los edificios más antiguos e históricos, que necesitan labores constantes. Carmen Lobato, destaca que «es una satisfacción porque la Iglesia está haciendo una función muy importante con el patrimonio que forma parte de la sociedad». Además, en los 312.000 euros de gastos extraordinarios, 228.000 corresponden a reparaciones urgentes en parroquias.
En cuanto a las acciones pastorales y asistenciales, superan los 4 millones, con un incremento del 21,1% con respecto al año anterior. De esto, casi 3 millones son directamente para actividades asistenciales, repartidos entre ayudas parroquiales, de Cáritas Diocesanas y de Manos Unidas.
Entre los gastos también hay que incluir las retribuciones del clero (2,2 millones) y del personal seglar (4,5 millones), que se incrementan un 16,7%. Este capítulo es importante porque son muchos los puestos de trabajo creados y mantenidos por la Iglesia Diocesana.
A esto, hay que añadir según la ecónoma, algo que no figura en las cuentas y es «una labor impresionante que no se puede cuantificar. Cáritas hace una atención integral con personal voluntario con lo cual se optimiza y se estira muchísimo el presupuesto». «Detrás de cada proyecto hay un ejército de voluntarios detrás, añade Juan Carlos Herrera,
