Consumo

Cuidado con los camarones y pasteles que se venden en las playas de Cádiz, la Policía advierte

En las últimas semanas se han detectado a varios vendedores sin licencia que trasladan y manipulan estos productos «sin ningún control ni medida higiénica»

Dulces y camarones requisados a un vendedor ambulante ilegal en la playa de Rota. La Voz

M. A.

Durante todo el verano y con una mayor afluencia en temporada alta, en multitud de playas de todo el litoral de Cádiz se puede ver la presencia de vendedores ambulantes que ofrecen a los bañistas algunos productos alimenticios como mariscos -en especial camarones- y pasteles en todas sus variedades. Algunos lo hacen con licencia y cumpliendo todos los controles que se les exigen, pero otros, no.

Así lo alerta la Policía Local de diferentes municipios que durante estos días intensifican la vigilancia en las playas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Y en este sentido, velar para que no se produzcan intoxicaciones.

Ocurría este pasado fin de semana en Cádiz capital, donde, en la playa Victoria los agentes municipales -quienes han regresado a este servicio de vigilancia- requisaban a un supuesto vendedor los productos que llevaba: camarones y pasteles.

El último vendedor sancionado en Cádiz no tenía permiso y trasladaba pasteles y camarones sin ninguna medida higiénica. La Voz

Este hombre, según informaron, no tenía licencia para la venta ambulante y además llevaba la mercancía en un coche expuesto al sol y sin tomar ninguna medida higiénica para su traslado ni manipulación. Y además no tenía carnet de conducir y le constaban más 80 antecedentes policiales.

Un caso similar ocurría hace unos días en Rota donde también la Policía de la localidad requisaban a otro vendedor ilegal varias cajas de productos. De nuevo, dulces y camarones. «Estos alimentos no pasan ningún control sanitario, que unido a las altas temperaturas, y a su manipulación sin ningún tipo de higiene, resultan la combinación perfecta para acabar con una intoxicación alimentaria», aseguran.

A estas personas además de decomisarles la mercancía para su destrucción se les sanciona con multas aunque si fueran responsables de alguna intoxicación masiva se pueden enfrentar además a un delito contra la salud pública con penas de cárcel y otras cuantiosas indemnizaciones.

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