INCENDIOS
Las lluvias de otoño y las altas temperaturas disparan el riesgo de fuego en la provincia de Cádiz
La tormenta perfecta: un otoño histórico en lluvias y un verano sofocante
La provincia de Cádiz ha estrenado el verano con varios incendios forestales que han activado todas las alertas entre los servicios de emergencia y las autoridades locales. La conjunción de temperaturas extremas, vegetación seca y fuertes vientos de levante está generando un escenario de alto riesgo, especialmente en zonas rurales y periurbanas.
Las lluvias de primavera lograron aliviar la sequía que, durante meses, amenazó el suministro de agua en numerosos puntos de Andalucía. Se llegó a barajar incluso el uso de barcos cisterna. Sin embargo, los registros de precipitaciones trajeron cierto alivio: marzo cerró con un 251 % de lluvias por encima de la media en la península y un 149 % en Canarias; en abril, un 111 % más en la península y un 329 % en el archipiélago. Mayo, en cambio, se mantuvo dentro de parámetros normales.
De una amenaza a otra. Ahora, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) estima un 60 % de probabilidad de que los meses de junio, julio y agosto sean más cálidos de lo habitual, lo que eleva notablemente el riesgo de incendios.
Según la Fiscalía de Medio Ambiente, más del 90 % de los fuegos forestales en España tienen origen humano. De ellos, más de una cuarta parte son provocados de forma intencionada, mientras que el resto se debe, mayoritariamente, a negligencias.
Menos incendios pero más hectáreas calcinadas en 2024
La provincia de Cádiz registró en 2024 un total de 47 incendios forestales durante el periodo de alto riesgo, que se extiende del 1 de junio al 15 de octubre. De estos, 8 fueron incendios y 39 conatos, fuegos controlados antes de superar una hectárea de superficie afectada. Este dato supone una reducción de 12 incendios respecto a 2023 y 31 menos que la media de la última década, que se sitúa en 78.
Sin embargo, a pesar del descenso en el número de incendios, la superficie quemada aumentó notablemente, alcanzando las 611 hectáreas, de las cuales 118 correspondieron a arbolado y 493 a matorral. El incendio más grave tuvo lugar en Tarifa a principios de junio, con 572 hectáreas calcinadas, y fue clasificado como Gran Incendio Forestal al superar las 500 hectáreas afectadas.
La ola de calor que azotó la región durante el verano contribuyó a incrementar el riesgo y la propagación del fuego, dificultando las labores de extinción. A pesar de ello, la rápida actuación del dispositivo Infoca y la colaboración ciudadana lograron controlar el 83 % de los incendios en sus fases iniciales, evitando que se convirtieran en siniestros mayores.
Incendios recientes: señales tempranas de un verano difícil
Las elevadas temperaturas de la última semana de junio, con una ola de calor persistente, han provocado una sucesión de incendios forestales y agrícolas en la provincia, que han puesto a prueba la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia y la implicación ciudadana.
• 27 de junio | Puerto Real: Un incendio declarado en la barriada de El Almendral calcinó unas cuatro hectáreas de sotomonte. La rápida actuación de bomberos, junto con la colaboración de vecinos que facilitaron agua, evitó daños materiales mayores. El origen del fuego permanece bajo investigación.
• 30 de junio | Medina Sidonia: En la finca El Pedroso ardieron 3,5 hectáreas de cultivo. Las llamas dañaron el cableado de una cosechadora, aunque no hubo que lamentar heridos.
• 30 de junio | Chipiona: En la zona de Las Tres Piedras se registraron varios incendios de origen presuntamente intencionado. Un vecino fue identificado como presunto responsable, y un grupo de residentes formalizó la denuncia ante la Guardia Civil.
• 1 de julio | Conil de la Frontera: Un fuego forestal en el carril Ruperto obligó a desplegar unidades del Consorcio Provincial de Bomberos desde varios parques y al Plan INFOCA, que lograron contener el avance de las llamas cerca del núcleo urbano.
• 1 de julio | Chiclana: Otro incendio, registrado en la carretera de La Barrosa entre Las Mogarizas y Molino Viejo, forzó el desalojo preventivo de varias viviendas ante la proximidad del fuego.
Estos incidentes reiteran la necesidad de mantener una vigilancia constante, redoblar esfuerzos en prevención y reforzar la coordinación entre administraciones y ciudadanía durante los meses de máximo riesgo.
Tarifa, epicentro del fuego en junio
El incendio más grave del presente año se declaró en el paraje de Monte La Peña, en Tarifa, donde ardieron cerca de 572 hectáreas. Esa superficie representa el 95 % del total calcinado en la provincia en lo que va de 2025.
Otros focos relevantes:
• 9 de junio | Puerto Real: Incendio en la Dehesa de Yeguas. El Consorcio Provincial evitó su propagación.
• 17 de junio | El Puerto de Santa María: Un fuego declarado a las 01:55 h junto a la pasarela Almirantes Blas de Lezo, cerca de la depuradora de Fuentebravía, activó un operativo conjunto entre bomberos locales y refuerzos de Jerez. El incendio fue controlado sin que alcanzara viviendas.
Ya en el mes de julio, el pasado jueves se declaró un incendio forestal en la pedanía de Las Facinas en el que aún trabaja el INFOCA.
Cádiz a más de 32 grados: riesgo estremo
La previsión para esta primera quincena del verano apunta a temperaturas sostenidas por encima de los 32 ºC en numerosos municipios gaditanos, con picos de hasta 37 ºC. Un 80 % de los incendios forestales en España se concentra entre junio y septiembre, siendo julio y agosto los meses más críticos.
Desde el 1 de junio y hasta el 15 de octubre, el Plan INFOCA se encuentra en fase de máximo riesgo, reforzando la vigilancia en áreas sensibles y en la interfaz urbano-forestal. En Cádiz, los vientos de levante y la sequedad del terreno incrementan el peligro de ignición.
Durante este periodo están prohibidas las quemas agrícolas, barbacoas en el campo y cualquier práctica negligente con fuego. Las colillas mal apagadas, los trabajos con maquinaria o los actos imprudentes siguen siendo causas comunes de incendios devastadores.
La vegetación tras las lluvias: un combustible inesperado
Paradójicamente, la vegetación que brotó con fuerza tras las lluvias otoñales ahora representa un riesgo añadido. Al secarse con las altas temperaturas, se convierte en un material extremadamente inflamable.
La AEMET advierte de que las temperaturas continuarán por encima de la media estacional, con posibilidad de tormentas secas —con rayos, pero sin lluvia— que podrían agravar aún más la situación.
Se insiste en la necesidad del desbroce de parcelas, cunetas, cortafuegos y zonas forestales próximas a viviendas, como medida esencial de prevención.
INFOCA 2025: el despliegue más amplio de su historia
La Junta de Andalucía ha aprobado el mayor dispositivo del Plan INFOCA desde su creación. Así lo recoge el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), que detalla un catálogo de medios para 2025 con más de 3.600 profesionales y 40 aeronaves, además de un amplio refuerzo en tecnología y medios materiales:
• 1 Centro Operativo Regional y 8 provinciales
• 23 Centros de Defensa Forestal (CEDEFO) y 10 subcentros
• 28 helisuperficies y 88 balsas de agua
• 186 puntos de vigilancia y patrullas móviles
• Más de 2.200 puntos de toma de agua
• Emisoras, terminales portátiles y red digital REJA
• 14 aviones cisterna y 26 helicópteros
• Drones, sensores automáticos, plataformas digitales y sistemas de información en tiempo real
El dispositivo también contará con el apoyo de medios estatales y de la empresa pública ENRESA.
Antonio Sanz, presidente de la Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias de Andalucía, ha subrayado que «esta actualización evidencia el compromiso firme de la Junta con la protección del medio ambiente y la seguridad de la población rural, dotando al Plan INFOCA del mayor despliegue de recursos de la historia andaluza».
Un verano de máxima alerta
Con un verano que se anticipa especialmente caluroso y seco, la provincia de Cádiz —y Andalucía en su conjunto— encara una temporada de alto riesgo. La confluencia de condiciones meteorológicas adversas, acumulación de vegetación seca y actividad humana intensificada en entornos naturales obliga a extremar la precaución y reforzar la cooperación ciudadana.
La prevención, la vigilancia y la respuesta rápida serán las claves para evitar tragedias ambientales y proteger tanto el patrimonio natural como la seguridad de las poblaciones cercanas.