Ciudadanos se desangra antes de las elecciones municipales

Mientras que en los comicios de 2019 estuvieron presentes en más de la mitad de municipios de la provincia, en 23, en esta ocasión tan solo tiene confirmada su papeleta en cuatro de las grandes poblaciones como son Cádiz, San Fernando, Jerez y El Puerto. Y también en Benaocaz, única localidad en la que Ciudadanos ostenta la alcaldía, tras un acuerdo con el PP al dejar el cargo la popular Ana Belén García por razones médicas.

Desde el seno de la cúpula provincial se esgrime una estrategia interna, avalada desde Madrid, de presentarse únicamente en las ciudades más pobladas, donde estiman que el perfil demográfico les es más favorable. En cualquier caso, esa teoría choca con el hecho de conformar lista en un municipio serrano. Es lógico que no se vaya a dejar sin opción de continuidad al único pueblo en el que hay una alcaldesa naranja, pero eso da buena muestra de que si las perspectivas fuesen más positivas en otras localidades, también se presentarían.

«Es cierto que nos hemos centrado en aquellos lugares más importantes, con más población», afirma Juan de Dios Sánchez, candidato a la alcaldía de Cádiz y que ejerce labores de coordinación a nivel provincial. «Benaocaz es políticamente importante para nosotros y ahí sí vamos a repetir».

A las cinco confirmadas se podrían unir dos más, pendientes de la aprobación nacional. En cualquier caso, el dirigente no esconde que lo están teniendo complicado para armar candidaturas: «Es cierto que tenemos gente a la que le echa para atrás la baja afiliación que tenemos en algunos municipios y la dificultad que se nos presenta para elaborar una lista».

Tampoco descarta que surja alguna lista más de última hora, pero teniendo en cuenta el poco tiempo que falta, da la sensación de cierta improvisación: «Hay mucha gente que se está moviendo, que está reorganizando las agrupaciones para preparar las municipales. Se están buscando candidatos y gente para hacer las listas».

Los últimos malos resultados de Ciudadanos, tanto a nivel nacional como autonómico, han desencantado a las bases, pero Sánchez espera desafiar las previsiones: «Entendemos que la gente con los últimos resultados se haya desanimado, pero estamos completamente seguros de que los resultados en estas municipales van a ser mejores de lo que la gente se espera. Eso va a volver a animar al resto de afiliados que tenemos en los municipios».

En mayo, varios antiguos miembros de Ciudadanos encabezarán la papeleta del PP en algunos municipios como Medina, con María Salazar, o en Arcos, donde será candidato popular Miguel Rodríguez, el que fuera delegado provincial de Regeneración, Justicia y Administración Local en la anterior legislatura en la Junta.

Sobre estos trasvases, Juan de Dios Sánchez es rotundo y cree que no hacían suyas las ideas del partido: «Nunca habrán sido de Ciudadanos. Si no, estarían con nosotros. Lo que no tiene sentido es estar en un partido como el nuestro, que defiende la lucha contra un bipartidismo corrupto, que llevamos tantos años sufriendo y que estamos viendo nuevamente con el Caso Mediador, y ahora defender lo contrario».

«Eso es que no has creído nunca en que esa corrupción contra la que luchamos deba desaparecer. Entonces lo que te interesa es un cargo, un sueldo y vivir de la política. Estarían en Ciudadanos, pero no son de Ciudadanos», remata.

También ha habido una marcha al PSOE, la de María José Batista, que era portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Chiclana y que estará como sexta en la lista del actual alcalde José María Román.

Sanlúcar es un lugar icónico para Ciudadanos, puesto que de allí es la principal figura que el partido ha tenido a nivel andaluz, Juan Marín. Por esa cuestión, muchos sanluqueños han estado ligados al proyecto regional del partido por su trabajo durante años con el que fuera vicepresidente, como es el caso de Sergio Romero, portavoz de los naranjas en el Parlamento andaluz.

En las pasadas elecciones lograron cinco concejales en la ciudad, lo que les permitió entrar en el gobierno local tras un pacto con el PSOE, partido más votado en 2019. Ana Sumariva, una de las dos concejalas que conservaban las siglas tras la ruptura interna del partido hace poco meses, era una de las opciones que podía encabezar la lista a la alcaldía.

Sin embargo, Sumariva ya ha confirmado que no se postulará y que abandonará la política: «Anuncié que daba un paso al lado y que no me presentaba de candidata ni en ninguna lista». La opción de conformar una candidatura es difícil a día de hoy, afirma: «En la última reunión, aunque tampoco tenemos constituida la junta directiva porque en su momento renunciaron todos los cargos, muchos ya se habían desafiliado y hubo muy poca gente».

Opina que la lucha por las municipales ha pillado al partido con el pie cambiado y ahora llegan ya tarde a estos comicios: «A las alturas que está el partido con una refundación, todavía nombrando cargos a nivel andaluz, no se conocen a nivel provincial quiénes son los encargados de las campañas. Hemos ido muy tarde y eso ha mermado las decisiones de algunos».

«Alguien podrían haberse lanzado, pero con el poco equipo que contamos y las pocas herramientas que hay, nadie se ha postulado», expone. «Desde las andaluzas ha habido una desconexión total a nivel de afiliados e institucional. Se han puesto a refundar un partido cuando ya tenían las bases y ha pasado mucho tiempo».

También cree que el partido debió apostar por el municipalismo de forma decidida desde primer momento: «El municipalismo empieza desde el momento en el que se mete un voto en una urna. Cuando estaba trabajando en las concejalías, me ha costado muchísimo contactar con los delegados provinciales para que viniesen. O incluso sacar proyectos para la ciudad», dice en un comentario crítico hacia la administración regional en la que estaba presente Ciudadanos.

En cualquier caso, sostiene que el partido tiene futuro: «A nivel nacional se está armando un equipo potente y Ciudadanos como partido de centro es muy necesario, lo sigo creyendo».

La estructura interna y el aparato del partido poco a nada tienen que ver ahora con la que existía hasta hace escasos meses, antes de que Ciudadanos pasase de ostentar cinco de las once consejerías del anterior gobierno de la Junta a quedarse sin un solo escaño en el Parlamento andaluz.

Esta irrelevancia en términos representativos ha supuesto un importante agujero económico porque la asignación que percibía el partido en relación a sus 21 parlamentarios se ha caído por completo, lo que ha repercutido en la pérdida de manos que trabajen para la formación, ya que han tenido que prescindir de diferentes cargos a todos los niveles.

Otros organismos y partidos han echado el lazo a profesionales con buen cartel, de distintos ámbitos como el administrativo o el de la comunicación, aprovechando las horas bajas de una formación que llegó a contar con 57 diputados en el Congreso durante la etapa de liderazgo de Albert Rivera y que pudo incluso formar parte del Gobierno Central.