Los Morancos triunfan en Chiclana

Los Morancos llegaban a Sancti Petri con mucha expectación. Prácticamente lleno para disfrutar del espectáculo que les está llevando de gira por España. Y ese lleno facilitó que el público se entregara desde que se apagaron las luces y comenzaban los últimos preparativos del show.

Omaíta y Antonia, los clásicos personajes que tantas alegrías les han dado, son las grandes protagonistas de la historia en la que se implica también una herencia millonaria. El argumento es el hilo conductor de una historia en la que se repasa la actualidad política y social sin dejar escapar la oportunidad a la crítica. La subida de los precios, especialmente el de la luz, la corrupción y la pandemia son temas que están permanentemente de fondo con el sentido del humor como forma de hacerles frente.

Los momentos musicales también tuvieron gran acogida. La letra proyectada en una pantalla facilitó el karaoke para diversión de los asistentes que no tuvieron ni un momento para el aburrimiento. Además, la espontaneidad de los hermanos Cadaval hizo que se saltaran el guion en repetidas ocasiones, situación que solventaron con muchas risas y complicidad entre ellos. Esto ayudó a que, por una noche, el Concert cambiara el sonido de la música por el constante sonido de las risas.

Muy pocos libraron en esta historia: Pedro Sánchez, Oriol Junqueras o Alberto Núñez Feijoo recibieron su ración de crítica. La parodia de personajes como Juan Carlos I, José Luis Martínez Almeida o Isabel Díaz Ayuso sirvieron igualmente para el repaso político. Pero no solo de crítica vivieron Los Morancos. Tiempo tuvieron también para la reivindicación. Hablaron y cantaron sobre el cuidado del medio ambiente y calentamiento global, con pulla a la inacción de los que mandan. El estado de la sanidad pública y las listas de espera también fue un tema que apareció. Además, en esta parte del espectáculo, se pudo vivir uno de los momentos más emotivos de la noche cuando Omaíta reconoció a los sanitarios su trabajo durante la pandemia y habló de la gestión pública que durante esos meses permitió la muerte «de la mejor generación». Se llevó uno de los mayores aplausos de la noche.

Y en medio del show, mucha interacción con el público y muchas adaptaciones de guion para mencionar a Chiclana y a algunas de sus cosas más características. En las más de dos horas de espectáculo se habló de chicharrones, el tranvía, las rotondas o Fernando Quiñones. Y antes de uno de sus últimos temas musicales para hablar de que España es el mejor país del mundo, César Cadaval dijo que «todo el mundo está triste, peleado y con desgana. Solo encuentra la alegría cuando vuelve a Chiclana». Y desde luego, sin duda, que Los Morancos dejaron un buen poso de alegría, de risas y de diversión en Sancti Petri con un público en pie que se volvió a casa con una gran sonrisa.