INCENDIO EN TARIFA
El fuego de Tarifa reaviva los peores recuerdos de siniestros en la provincia
El amplio despliegue de medios evitó que las llamas alcanzaran gran parte del Parque Natural del Estrecho
El incendio de Tarifa obligó a desalojar el camping de Valdevaqueros: «Cogimos lo justo y salimos corriendo»
Lo que comenzó como una tranquila tarde de verano en Tarifa se convirtió en una auténtica emergencia que mantuvo en vilo a decenas de familias y vecinos durante más de 24 horas. El incendio forestal que se declaró el martes 5 de agosto en el camping Torre de la Peña desató una rápida y masiva evacuación, marcada por la rápida propagación de las llamas debido al fuerte viento de levante.
El recuerdo de otros grandes incendios recientes volvió de inmediato a la memoria de muchos. Hace dos años, un fuego en la zona de Las Canteras obligó a evacuar varias viviendas rurales. Y ocho años atrás, las llamas llegaron hasta las puertas de un hotel en la costa tarifeña, generando momentos de auténtico pánico. Con este nuevo siniestro, Tarifa revive el temor a un enemigo que regresa cada cierto tiempo sin aviso.
El fuego arrancó este pasado martes 5 de agosto en una autocaravana del camping, ubicado cerca del paraje natural del Estrecho. En pocos minutos, el viento avivó las llamas, que comenzaron a expandirse con rapidez. Se declaró oficialmente el incendio y las autoridades ordenaron el desalojo de campings, hoteles y chiringuitos en la zona. Además, la carretera N-340 quedó cortada para facilitar las labores de emergencia.
Posteriormente, se formó el Comité de Operaciones del Plan INFOCA, que coordinó las tareas de extinción y evacuación. Más de 150 profesionales, entre bomberos, brigadas forestales, Guardia Civil y Protección Civil, se desplegaron sobre el terreno, apoyados por 17 medios aéreos y varias autobombas.
Refugios en pabellones municipales
El flanco sur, cercano a hoteles y el camping de Valdevaqueros, quedó controlado, pero el viento continuó reavivando los focos en el norte y este, dificultando las tareas. Muchos evacuados buscaron refugio en el pabellón municipal de Tarifa y otros espacios habilitados en el municipio, donde Cruz Roja distribuyó comida, mantas y camas.
Los equipos continuaron trabajando sin descanso, concentrando esfuerzos en el flanco norte, donde el viento seguía siendo un gran obstáculo. A media mañana, el operativo confirmó que había aproximadamente 1.500 personas desalojadas, que seguían sin poder regresar a sus hogares por seguridad.
Pasada ya parte de la mañana, la carretera N-340 se reabrió parcialmente, aunque con restricciones de acceso. Se prepararon puntos informativos para los afectados en el pabellón y en el albergue Inturjoven, mientras se mantenía el nivel 1 del Plan de Emergencias.
La situación seguía siendo complicada por los cambios en la dirección del viento que obligaban redirigir recursos hacia el frente norte del incendio. El consejero Antonio Sanz informaba a cada momento desde el Puesto de Mando Avanzado, destacando la dificultad que genera el viento y apelando a la calma de la población. Agradecía también la ayuda de la ONG del chef José Andrés, que distribuye comida y agua entre evacuados y personal de emergencias.
Vecinos de la Ruta del Buda
No solo los turistas se vieron afectados. Varias familias residentes en la zona cercana a la Ruta del Buda también tuvieron que abandonar sus casas preventivamente. Los vecinos relataban cómo habían pasado la noche en casa de otros familiares en el pueblo de Tarifa. Y poco a poco, se iba volviendo a la normalidad.
Aunque el flanco sur está estabilizado, el incendio continuaba activo en otras zonas, con focos que presentaban reactivaciones constantes. Las autoridades mantuvieron la alerta máxima y la prohibición de regreso a las zonas evacuadas hasta que el fuego estuviera 100 % controlado. La rápida movilización y coordinación del operativo han evitado una tragedia mayor, aunque la magnitud del incendio y las condiciones meteorológicas continúan siendo un reto para los equipos de extinción.
Aunque no se han producido daños personales, el incendio ha dejado una huella de nerviosismo entre residentes, turistas y autoridades.
En torno a las 19:00 horas, la Junta desactivó la fase de emergencia en situación operativa 1, pasando a fase de preemergencia en situación 0, una vez estabilizado el incendio. De esta manera, todos los desalojados pudieron volver a sus casas, hoteles o campings.
Cierta preocupación en el sector turístico
A esta hora, los efectivos del Plan Infoca, junto a medios estatales y personal de emergencia local, continúan trabajando intensamente para estabilizar por completo el perímetro del incendio. Aunque parte del fuego ha sido contenido, especialmente en la zona sur, los frentes norte y este siguen activos, y el viento continúa siendo el principal obstáculo. La Junta de Andalucía mantiene el nivel de emergencia y ha reiterado que el regreso a los alojamientos desalojados no será autorizado hasta que exista plena garantía de seguridad.
El siniestro ha dejado, además, cierta preocupación en el sector turístico local, que encara una de las semanas claves del verano. Temen cancelaciones. Pues la imagen del humo y llamas aún están muy presentes. Mientras tanto, Tarifa trata de recuperar la calma con la vista puesta en el monte... y en el viento, siempre tan imprevisible.
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