Zona Franca
Vídeo: el fin de una época con el derribo de las últimas instalaciones de Talleres Pastoriza en Cádiz
La demolición es clave para la nueva reordenación urbanística del polígono exterior de la Zona Franca
Nuevo avance en la reordenación del polígono exterior de la Zona Franca. Esta mañana de jueves ha comenzado el derribo de las últimas instalaciones que aún quedan en pie de los antiguos Talleres Pastoriza, ubicadas en la calle Algeciras esquina con la calle Profesora Isabel Azcárate y que en su momento albergaron también un concesionario de vehículos, entre otros.
Los trabajos, a cargo de la empresa Construcciones y Excavaciones Erri Berri S.L. y con un plazo de ejecución de tres meses, van a actuar sobre una parcela de 2.372 m2 con una superficie construida de 2.885 m2 estando todas edificaciones en desuso y en estado de abandono.
El delegado del Estado en la Zona Franca, Fran González, ha destacado que «el objetivo de esta actuación es seguir reordenando unidades de ejecución del polígono exterior para que sirvan de revulsivo en la llegada de inversiones y nuevos proyectos tal y como hemos posibilitado en la parcela de Zona Base, con resultados muy positivos como la construcción del icónico edificio de contenedores marítimos reciclados o la llegada del proyecto de un hotel 'low cost' para el edificio de la antigua Ibérica Aga».
En concreto con la obra que comienza se actúa adecentando y limpiando una parcela incluida dentro de la Unidad de Ejecución UE-ZF-10 A –colindante con la UE-ZF-08 donde se ubica el proyecto de Zona Base Incubazul–, lo que va a permitir que, a continuación, se inicie el desarrollo urbanístico, mejorando notablemente las infraestructuras y la fisionomía de una de las principales zonas de acceso rodado a la ciudad por el polígono exterior y posibilitando la puesta en carga de nuevas parcelas dotacionales para atraer actividad económica y empleo.
Los trabajos completan la demolición de todo el conjunto de instalaciones de lo que fue 'Talleres y Comercial Pastoriza', ya que hay que recordar que el Consorcio ya derribó gran parte de las dependencias en una primera fase en los últimos meses de 2020 para poder acometer la urbanización de la Unidad de Ejecución UE-ZF-08, actualmente en desarrollo y próxima a su finalización.
Así, este mismo esquema de trabajo llevado a cabo por Zona Franca para la unidad de Zona Base será el que se ejecuté una vez finalizada la demolición, reordenando y generando nuevos espacios productivos y dotando las futuras parcelas resultantes de todos los servicios de infraestructuras eléctricas, hidráulicas, saneamiento, alumbrado público y telecomunicaciones, entre otras.
Para Fran González, «esta nueva actuación ratifica la apuesta de Zona Franca por la transformación del polígono exterior y sigue la estela de actuaciones como el proyecto de la incubadora de Economía Azul, Incubazul o el de Navalips, con la creación de un nuevo barrio con más de 800 viviendas, 10.000 m2 de zonas verdes y 28.000 m2 de zonas comerciales, actuaciones que están siendo posibles gracias a la colaboración institucional y un modelo de inversión público-privada,».
En este sentido cobra especial relevancia la reunión de trabajo mantenida a finales de agosto entre el delegado de la Zona franca de Cádiz, Fran González y el alcalde de la ciudad, Bruno García, en la que sentaron las bases para afianzar la colaboración en el desarrollo del polígono exterior, con el compromiso de agilizar las gestiones urbanísticas necesarias para avanzar en cada actuación y acometer de manera coordinada la modernización de una de las zonas más importantes para la actividad económica y el crecimiento de la ciudad.
Un dato que hay que destacar es que dentro del edificio de oficinas que se va a demoler -con entrada desde la calle Profesora Isabel Azcárate-, existe un centro de transformación en servicio, propiedad de Eléctrica de Cádiz y que está previsto que se mantenga tras la actuación.
Con la demolición se pone fin a los vestigios de una industria que databa de la década de los 70 del siglo pasado, vinculada al sector naval, donde se desarrollaban trabajos de calderería para la fabricación de bloques y otros elementos metálicos que componen los buques. También se comercializaban todo tipo de materiales, herramientas y consumibles orientados al mismo sector industrial.
