Parques y Jardines
Trabajadores de parques y jardines de Cádiz cuestionan el plan de arbolado de Kichi y lo califican de «fracaso»
Aseguran que no se han hecho pruebas complementarias a los árboles de la ciudad y que siguen cayendo ramas de muchos que se dieron por buenos
Los trabajadores encargados del mantenimiento y conservación de los parques y jardines de la capital gaditana lamentan el legado que el equipo de Gobierno saliente liderado por José María González Santos 'Kichi' dejará en esta materia, con un pliego de condiciones lleno de incumplimientos y con un plan director de arbolado que a su juicio, es un «fracaso».
Para este colectivo, este plan de arbolado urbano que ha realizado el Ayuntamiento de Cádiz, aunque ha contado con una visualización de todas las especies por parte de un personal experto para la elaboración de un inventario en el que se contemplan las especies más deterioradas y las que gozan de buena salud, «no se han subido ni siquiera en la grúa a ver su estado real, no se le han hecho pruebas complementarias a los árboles, ni una resistografía para comprobar su resistencia».
Para la plantilla de parques y jardines, que con mucha frecuencia tienen que acudir a distintos puntos de la ciudad ante la continua caída de ramas de los árboles dado su mal estado, el plan director de arbolado supone un «fracaso» ya que en cuanto hay temporal de viento o lluvias «se siguen cayendo ramas de gran volumen de árboles que se dieron por buenos».
Además, insisten «no se están haciendo podas controladas de los árboles que siguen creciendo y, por ello y como es lógico, no paran de caerse ramas», asegura el presidente del comité de empresa, José Luis Moreda, que insiste además en que «árboles tan viejos y con tantos daños antiguos no se pueden dejar sin podar».
Para la plantilla de trabajadores, este asunto es un «caramelo envenenado» que deja este equipo de Gobierno saliente en esta ciudad y al que se tendrá que enfrentar el nuevo Gobierno local presidido por Bruno García.
Por otro lado, los trabajadores muestran su malestar con los continuos incumplimientos en el contrato con la empresa adjudicataria, Raga, que comenzó a prestar servicio en marzo de 2022 y que cuenta con una vigencia de dos años prorrogables a otros dos.
Más de una veintena de denuncias
Para el representante de los trabajadores, «no se han cumplido los compromisos laborales de mejoras en las condiciones de la plantilla, ni se han incluido los acuerdos de empresa que había comprometidos» añadiendo que «por culpa de estos incumplimientos tenemos más de veinte denuncias interpuestas a la empresa».
Además, «el equipo de Gobierno saliente se va sin cumplir una de sus promesas electorales en 2015, que era la municipalización del servicio, algo que en estos ocho años no se ha hecho».
Desde el comité de empresa advierten también de que muchos de los vehículos nuevos que se incorporaron a raíz de la entrada en vigor de este pliego se encuentran a la intemperie y deteriorándose ya que no se han ejecutado las obras de la nueva nave.
El presidente del comité insiste en que «la nave en la que estamos actualmente se ha quedado pequeña y la idea era que nos trasladáramos a una nueva que tenía que ser sometida a trabajos de acondicionamiento pero pasan los meses y todo sigue igual».
Añade que «de los 17 vehículos nuevos, solo los eléctricos están bajo techo porque tienen que cargarse todos los días pero el resto, más los antiguos, están al aire libre y ya hay signos de deterioro, óxido, y llegaron el pasado mes de noviembre».
