REYES MAGOS EN CÁDIZ
Los Reyes Magos avivan los sueños de los niños en Cádiz
La fantasía y la alegría se apoderan de un público entregado durante el desfile de sus Majestades, la Estrella y el Cartero Real, que vuelve un año más con novedades
Fotos: Los Reyes Magos llegan a Cádiz
Y el día más mágico del año llegó. La cabalgata de los Reyes Magos de Cádiz llegaba este primer viernes del año a lo grande, con una gran lluvia de caramelos, regalos y hasta balones para los niños congregados desde primera hora de la tarde en los alrededores de la glorieta Ana Orantes para ver a Sus Majestades.
La intensa agenda de Melchor, Gaspar y Baltasar comenzaba bien temprano. Concretamente, a las nueve de la mañana, con la partida de la comitiva real hacia la residencia San Juan de Dios, donde han visitado a los mayores. De allí, partían a visitar la Fundación Cajasol y la Fundación Martínez Pinillos, y, tras ello, fue el turno del Hospital Puerta del Mar, donde han visitado a los enfermos y les trasmitieron el calor propio de la festividad de estos días. La mañana finalizó con la visita a la Comandancia de la Guardia Civil. Un recorrido habitual de cada año en el que no se pierde de vista a los que más lo necesitan.
Ya por la tarde, en los momentos previos al comienzo de la cabalgata, la avenida principal de Cádiz comenzaba a llenarse de público que no quería perderse el Cortejo Real, y que este año ha estado marcado por el frío poco habitual, pero con la lluvia respetando desde primera hora de este mágico cinco de enero.
Sobre las 17.30 horas, un gran estruendo de sirenas de la Policía Local anunciaba la llegada de Sus Majestades, que ya a esa hora se podía ver la avenida a rebosar de un público concentrado expectante por ver pasar a la comitiva. Melchor, Gaspar y Baltasar, además del Cartero Real y la Estrella de Oriente llegaban a sus carrozas, apostadas en fila india desde la plaza de Telegrafía Sin Hilos hasta la glorieta Ana Orantes.
A veinte minutos de comenzar el cortejo, los diferentes grupos de animación que lo componían llegaban y, al mismo tiempo, amenizaban el momento previo a la cabalgata en los alrededores de su salida. Zancudos, bailarines y bailarinas, bengalas, coches antiguos, muñecos hinchables y pasacalles de burbujas de Navidad formaban parte del recorrido.
Al contrario que los años anteriores, no se tuvo que lamentar ningún incidente por parte de los muñecos, por lo que todo trascurrió con normalidad y no hubo anécdota nada más empezar.
La ilusión y la magia se palpaban en el ambiente. Durante todo el recorrido, se podían ver a los niños subidos en los hombros y brazos de sus padres, nerviosos tras las vallas de protección y agachándose para llenar sus bolsas de caramelos. Desde las ventanas y balcones también aparecían sonrisas y gritos de emoción para ver lo más cerca posible a los Reyes Magos de Oriente. Durante la espera, muchos padres entretenían a sus hijos con meriendas y les insistían en tener cuidado y sobre todo en abrigarse porque la lluvia respetó, pero el frío impropio de Cádiz no quiso faltar a esta cita.
Los bares y los comercios, también protagonistas
A esa hora también andaban por la avenida principal gaditana los rezagados de última hora. Algunos portaban roscones de Reyes, bolsas de regalos y papeles para envolver en esta noche mágica. Y es que muchos comercios y bares de la zona hacen su particular verano en este día en el que la avenida está más transitada que nunca. En la tienda de zapatos 'Cachalot', una de las dependientas aseguraba a este periódico que «a los comerciantes de Extramuros nos pone muy contentos días como estos. Pocos días al año vemos la zapatería tan llena».
Con puntualidad inglesa, a las 18.00 horas, como estaba previsto, comenzaba la cabalgata con el arranque de más de una treintena de vespas antiguas con temática de Harry Potter. Era el pistoletazo de salida de este gran día.
Tras ellos, aparecía la carroza de Harry Potter y la piedra filosofal, que iba acompañada de la animación Bike Parade, compuesta por cuatro bicicletas con luz y sonido acompañadas de 11 bailarines y que combinaban cuentos de hadas con creaciones en bicicletas. Así, conducían por la avenida y bailaban al son de la música. Cuando las bicicletas se detenían, comenzaba un impresionante número de baile con espectaculares trajes y atributos.
Antes de dar paso al resto de carrozas, aparecían las burbujas de la Navidad, compuesta por seis personas caracterizadas de burbujas de la Navidad de gran tamaño de diferentes colores como son rojo, azul, verde, amarillo, rosa y naranja, e iban realizando cruces entre ellas a lo largo del recorrido al ritmo de la música de su propio equipo de sonido.
Bolsas de caramelos y paraguas
Algo que es ya una tradición difícil de extinguirse, es el paraguas del revés y las grandes bolsas para recoger el mayor número de caramelos posibles. Padres y abuelos se agachaban para no dejar ni uno en el suelo. Incluso muchos niños pedían al personal de seguridad que se los acercara por debajo de la valla. «Muchacho, acércame los caramelos que se han quedado en la carretera», gritaban algunos protagonistas de la tarde. «Mira, mira ya tengo casi la bolsa llena». La inocencia y la alegría compartida en días como hoy.
A continuación, le siguió Futbolísimos. Una carroza llena de niños con balones y ataviados con equipaciones. Se trataba de la novela de Roberto Santiago 'Los Futbolísimos' dedicada a la Navidad. La Copa del Mundo ocupó en ella un lugar destacado, siendo un guiño-homenaje a las campeonas españolas del Mundial de Fútbol femenino. Porque la magia y la esperanza está en cualquier parte. Le seguía la animación de Los Renos, con seis llamativos renos hinchables 'Rudolf', de dos metros de altura, que iban acompañados con un carro musical y hacían diferentes bailes a lo largo del recorrido y que, además, interactuaban con el entregado público.
Guiño a las diferentes emociones
Llegaba el turno de 'Monstruos de colores'. Guiño a las figuras de la niña Laura y de los monstruos amarillo (alegría), rosa (amor), verde (calma), rojo (rabia), azul (tristeza) y negro (miedo). El pasacalles Regalos y Pajes de Navidad fue quien le dio más color aún con seis personas, cuatro de ellas caracterizadas de regalos de Navidad y otras dos de pajes de los Reyes Magos, le dieron animación y mucho ritmo a los más pequeños -y mayores- de esta cita.
Después del aluvión de animación y temática, llegaba el Cartero Real y la estrella anunciadora. Le seguía un desfile con personajes clásicos de las grandes pantallas, como Mario Bross y Sonic. Además de un gran Ciempiés Navideño con luces led sobre una estructura con ruedas arrastrado por dos personas, acompañados de cuatro pájaros luminosos.
Pero la euforia llegó al aparecer las carrozas de los tres Reyes Magos. En primer lugar, el Rey Melchor, luego le seguía el Rey Gaspar y, por último, Baltasar. Las tres iban iluminadas y rodeadas de decoración estelar, con cañones de confeti metalizados.
Caramelos, bolsas y balones
Como novedad, os niños han podido recoger de los Reyes distintos regalos sorpresa que eran lanzados por Sus Majestades como por su séquito. Desde balones de plástico de colores como bolsas de la ONCE y chocolate. Muchos de los congregados allí quedaron sorprendidos por la cantidad de regalos que caían del «cielo».
La llegada de al comitiva a la plaza de San Juan de Dios se produjo entorno a las nueve de la noche, momento en el que Melchor, Gaspar y Baltasar, junto a la Estrella de Oriente y el Cartero Real, hicieron el tradicional saludo en el balcón del Ayuntamiento de Cádiz deseando «una feliz noche» y tranquilizando a los presentes con un «seguro que habéis sido muy buenos».
