CÁDIZ ROMANA 2025

Redescubriendo la Gades romana: el acueducto y la calzada en la Puerta de Tierra

La exposición se podrá visitar en el Torreón del monumento gaditano hasta el 28 de febrero de 2026

Las ilustraciones del artista Arturo Redondo, bajo el diseño de Raquel Jove y la supervisión de los arqueólogos Darío Bernal-Casasola y José María Gener Besallote, han convertido la arqueología y los documentos técnicos en escenas casi vivas

Gades Romana: Fechas, actividades y cortes de tráfico en Cádiz

Inauguración de 'El acueducto y la calzada de Gades'. L.V.

Esther Macías

Cádiz

Quien cruce estos días la Puerta de Tierra no solo entra en el corazón de Cádiz. También puede viajar dos milenios atrás y descubrir cómo Roma transformó Gades con algunas de las obras de ingeniería más ambiciosas de la Hispania. La exposición 'El acueducto y la calzada de Gades', instalada en el torreón del monumento, abre una ventana a aquel legado que garantizó agua, comunicación y prosperidad a la antigua ciudad.

La muestra, que podrá visitarse hasta el 28 de febrero de 2026, combina rigor científico y atractivo visual. Las ilustraciones del artista Arturo Redondo, bajo el diseño de Raquel Jove y la supervisión de los arqueólogos Darío Bernal-Casasola (Universidad de Cádiz) y José María Gener Besallote (Ayuntamiento de Cádiz), han convertido la arqueología y los documentos técnicos en escenas casi vivas.

«Es una oportunidad de redescubrir nuestra pasado a través de la mirada de un artista con enorme calidad, capad de trasladarnos a la Gades romana«, ha destacado la concejala de Cultura, Maite González, en la inauguración este lunes.

El agua que dio vida a la ciudad

La primera parte del recorrido está dedicada al acueducto romana de Gades, considerado la obra de ingeniería más monumental que dejaron los romanos en la provincia. Construido en el siglo I d, C., llevaba agua potable a lo largo de más de 80 kilómetros, desde los manantiales de Tempul hastas la ciudad, superando en longitud a muchos acueductos del propio Imperio.

No solo resolvió la escasez de agua -Gades dependía hasta entonces de cisternas fenicias y pozos de dudosa calidad-, sino que también se convirtió en símbolo de poder. Su construcción implicó recursos descomunales y reflejaba la riqueza de una de las ciudades másprósperas de la Bética.

Entre los paneles se explica el tramo final de acueducto conocido como 'el sifón de la Playa', de unos 22 kilómetros, que cruzaba hasta la isla con torres hidráulicas como la Torre de los Arquillos en Chiclana. También se recrea el castellum aquae, el gran depósito de distribución que, situado dentro de la ciudad, regulaba la llegada del agua a fuentes públicas, termas y viviendas.

La carretera hacia Roma

La segunda parte de la exposición gira en torno a la Vía Augusta, la calzada más extensa de Hispania. Desde Gades hasta los Pirineos, más de 1.500 kilómetros de piedra unieron la antigua isla gaditana con Roma, a través de la Vía Domitia.

La muestra recuerda que no se trataba solo de una vía comercial o militar. Pues era también un cauce por donde circulaban ideas, religiones y cultura. Mansiones, posadas y áreas de descanso jalonaban su trazado, anticipado en cierto modo las modernas áreas de servicio.

Uno de los objetos estrella son los vasos apolinares, réplicas de las piezas halladas en Italia y vinculadas a Gades. Cuatro vasos de plata con forma de miliario, fabricados en la ciudad, que en un comerciante gaditano habría ofrecido al dios Apolo tras recorrer el camino hasta Roma.

Los paneles también detallan las técnicas constructivas de las calzadas romanas, basadas en capas sucesivas que garantizaban durabilidad y drenaje. Una ingeniería que sigue influyendo en la planificación de carreteras actuales.

La entrada a la antigua Gades

El recorrido concluye en el punto exacto donde hoy se alza la exposición: la Puerta de Tierra, heredera moderna de aquel acceso romano a la ciudad insular. La antigua vía penetraba por un istmo flanqueado por necrópolis, villas y factorías de salazón. Aunque no se conserva la puerta original, los arqueólogos apuntan a que el desaparecido camino del arrecife, destruido por el maremoto de 1755, seguía el trazado de la vía romana.

Hoy, asomarse al foso junto al monumento permite ver aún la Puerta del Muro, un acceso del siglo XV que recuerda que Cádiz siempre ha sido ciudad de entradas vigiladas y defensas firmes.

La exposición 'El acueducto y la calzada de Gades' no es solo un repaso arqueológico, sino una invitación a comprender cómo el agua y las vías romanas marcaron el pulso de la ciudad. Una historia que sigue latiendo bajo las piedras de Cádiz y que ahora se cuenta con trazos artísticos y rigor científico.

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