urbanismo

El proyecto de la peatonalizada plaza de España cojea tras una gran inversión

El objetivo de potenciar este enclave del casco histórico desde el punto de vista social y económico ha caído en saco roto pese a ser una apuesta millonaria

Imagen de la plaza de España en la actualidad FRANCIS JIMÉNEZ

JOSE M. VILCHES

CÁDIZ

«Recuerdo que era mayo...» cantarán algunos gaditanos al pasar por la plaza de España tirando con nostalgia del mítico pasodoble de Antonio Martínez Ares. Y es que el espacio, de una ubicación pluscuamperfecta en la ciudad, ni es lo que era ni se ha convertido en lo que se ha pretendido que fuera.

La imagen, especialmente por las noches, bajo la penumbra, es más que desoladora. Tres instituciones de testigo, casos de Junta de Andalucía, Autoridad Portuaria y Diputación de Cádiz, un par de negocios de hostelería en dos de las cuatro esquinas, algunos comercios en funcionamiento y locales esperando a ser adoptados.

Un parque infantil abandonado y charcos que se forman en un abrir y cerrar de ojos también impactan en las miradas. A la vuelta de otra esquina, una farmacia cerrada. Poco tránsito, poca vida.

Al que le guste la soledad y la quietud, ya sabe adónde debe ir. De hecho, la estampa más típica a cualquier hora del día es la del paseo de personas con sus perros. De las cacas de los canes, responsabilidad de los dueños, mejor ni hablar para no alimentar el hedor.

Esa es la radiografía de la céntrica Plaza de España en un punto que debería ser todo lo contrario a lo que es. Y es que visitar la Plaza de España en cualquier otra ciudad es antónimo de lo que ofrece la de Cádiz. Fernando de Miranda, con su placa gastada, observa todo atónito.

 Las obras comenzaron en diciembre del año 2021 y tenían un plazo de ejecución de ocho meses para una zona con más de 20.000 metros cuadrados. Se acumularon los retrasos y el espacio fue abierto al público con bastantes asisgnaturas pendientes. Muchas siguen estando pendientes.

La Junta de Andalucía pidió en su día al Ayuntamiento, administración encargada de la dirección facultativa de la peatonalización de la obra, entonces en manos de José María González 'Kichi', que subsanara ciertas deficiencias detectadas por los técnicos de Fomento antes de proceder a la recepción de los trabajos. Entre esas deficiencias se apuntaban problemas de saneamiento, que generaban acumulación de aguas en este enclave del centro histórico de la capital, la no plantación de especies vegetales o la falta de reparación y pintado de las farolas.

La inversión, con una subvención autonómica de 1,2 millones de euros del Programa de Regeneración de Espacios Públicos Urbanos (Prepu) con fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Cádiz, buscaba potenciar desde el punto de vista social, económico y turístico este enclave del casco histórico de la ciudad mediante la eliminación del tráfico motorizado. El objetivo ha caído en saco roto y la inversión a día de hoy puede considerarse un gasto.

Estas obras, además de la peatonalización, también implicaban la reurbanización de dos amplias zonas que estaban infrautilizadas: una en la cara principal del monumento a las Cortes, que estaba en teoría destinada a convertirse en un espacio para la celebración de eventos de todo tipo, y otra en el acceso al Palacio Provincial.

La obra de peatonalización de la Plaza de España de Cádiz cambió la configuración del entorno y los flujos de movimiento de vehículos y peatones. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, en ese contexto, va a invertir 1,3 millones de euros en la remodelación de su sede principal, ubicada en ese punto, para aumentar su eficiencia energética y mejorar los accesos al edificio y la planta baja. Es la única mejora palpable, ya activada.

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