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Un piano con alma crea magia en el marco incomparable de la gastronómica calle Plocia de Cádiz
«Quiero agradecer a la dirección del restaurante El Aljibe la confianza que ha puesto en mí», celebra José Ramón García, conocido como el 'Ángel de la música' o el 'Pianista de los atardeceres'
«Increíble lugar El Aljibe en Cádiz, lugar donde me veréis más a menudo, gracias a Miguel, a María y a todo su equipo por acogerme con tanto cariño«.
El 'Ángel de la música', también conocido como el 'Pianista de los atardeceres', es un pianista callejero llamado José Ramón García que ha ganado popularidad por su música, especialmente en la provincia de Cádiz. Su música se asocia con los atardeceres y ha generado una gran admiración entre el público. Es muy posible que le hayas visto actuar en alguna plaza, en algún rincón... siempre, o la mayoría de las veces, con el sol diciendo adiós. Y en estos últimos tiempos está amenizando las veladas en la gastronómica calle Plocia de la capital gaditana, como él mismo explica y celebra.
«Últimamente me encuentro muy a gusto en las callejuelas de Cádiz, la magia, el romanticismo y sobre todo la buena acogida que he tenido en el restaurante El Aljibe, de catering Grosso, ha sido muy bonita. Una calle con encanto la calle Plocia«, destaca en las últimas horas.
Apuntaba días atrás: «Ha sido una Semana Santa preciosa en Cádiz, en turno de almuerzo y cenas, siete conciertos consecutivos muchas horas y las manos muy cansadas, aquí no hay truco, aquí hay que tocar el piano a pecho descubierto, cada concierto dura mínimo dos horas, por siete conciertos en cinco días, quiero agradecer a la dirección de el restaurante El Aljibe la confianza que ha puesto en mí«.
Y avisa a navegantes: «Esta noche martes volveré amenizar la terraza, si no la conocéis os la recomiendo porque es preciosa. De 20:00 a 22:00 horas«.
José Ramón García cuenta con una amplísima trayectoria musical siempre ligada a su instrumento fetiche: el piano, un piano con alma.
Después de dedicar media vida a su empresa de piano para bodas y eventos, José Ramón confiesa que tanto años de estrés le hizo perder la ilusión y dejó de sentirse músico, por lo que decidió armarse de valor y comenzar de cero volviendo a los orígenes: tocar el piano por placer.
Y así comenzó su aventura como músico callejero. Cádiz, San Fernando, Puerto Real, El Puerto de Santa María... Cualquier rincón era el escenario perfecto, hasta que por fin encontró su máxima satisfacción tocando al atardecer, lo que le inspiró para comenzar a componer sus propios temas.
