cádiz capital
Paso firme en el camino hacia los primeros 100 días como alcalde de Cádiz de Bruno García
Ha sentado las bases de lo que quiere que sea la ciudad bajo su gestión durante los próximos cuatro años y este domingo llegará al simbólico 6% de su mandato
La Diputación de Cádiz, una gran aliada del Ayuntamiento
El Partido Popular de Cádiz, con Bruno García como candidato a la alcaldía, firmó la mayoría absoluta en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo con 14 concejales y el 40,10% de los votos: un total de 23.198. Muy atrás, aunque cerca de tener entre manos la opción de sellar una coalición de izquierdas que les hubiese permitido tomar el relevo de José María González, 'Kichi', quedaron el PSOE, con siete ediles y Adelante Izquierda Gaditana, con un total de seis.
Y es que el desenlace del escrutinio fue para acabar sin uñas en los dedos. Se llegaba al 98% del recuento de los votos con el PP con 13 concejales, a un paso de la mayoría y al mismo paso de la alcaldía. Fue entonces cuando se apagaron las sonrisas en el otro lado y se desató la euforia en el seno de los populares. Bruno García lograba el ansiado concejal número 14 y se convertía en el nuevo alcalde de la capital gaditana. El PP, de su mano, experimentaba una fuerte subida de concejales, pasando de seis a 14, y se proclamaba como claro vencedor de esas elecciones municipales en Cádiz.
No fue la primera vez que a Bruno García le salvaba la campana. En 2007 se estrenaba como concejal en el equipo de Gobierno liderado por Teófila Martínez tras entrar en la lista a lo justo al llegarse también al 98% del escrutinio de los votos,
Esas dos situaciones límites han ayudado al alcalde de Cádiz a no tomarse las cosas precisamente con calma. Bruno García comenzaba a trabajar oficialmente el pasado 17 de junio, día en el que se constituyeron los nuevos ayuntamientos que surgieron de las elecciones municipales celebradas veinte días antes. Y desde entonces lo ha hecho a destajo, sin descanso.
Dos días después de la investidura, el lunes 19 de junio, anunciaba su equipo de Gobierno y las delegaciones que ostentaría cada uno de los 13 concejales. El alcalde electo no tardó en verse con los funcionarios municipales para tener una radiografía más al detalle del estado de la ciudad. Todo ello con la intención de reactivar Cádiz después de ocho años que los populares calificaron de «abandono y dejadez» por parte del anterior equipo de Gobierno liderado por José María González, 'Kichi'.
El cambio
Cambio, cambio, cambio. Fue la palabra más pronunciada en la familia del Partido Popular con el foco puesto en los comicios. Cambio, cambio, cambio. «Cádiz está pidiendo un cambio y la única opción para que llegue ese cambio es el Partido Popular». Esa frase lo mismo la pronunciaba el propio Bruno García que lo hacía Elías Bendodo, coordinador general del Partido Popular, o el candidato a la presidencia del Gobierno de España, Alberto Núñez Feijóo. Siempre en Cádiz.
Y desde el primer minuto, Bruno García está moviendo los hilos para que esos cambios prometidos sean visibles. Los primeros 100 días de gobierno son el 6% de un mandato de cuatro años. Se trata de un periodo de tiempo corto, pero tiene un enorme significado simbólico. Los gobernantes deben cuidar y, sobre todo comunicar, aquellas primeras medidas que se adoptan durante lo que históricamente se ha llamado como 'luna de miel' debido a que la oposición solía respetar esas decisiones y minimizar las críticas.
Esos primeros 100 días de gracia se consideraban una especie de pacto tácito entre Gobierno, oposición, opinión pública y medios de comunicación, aunque la política ya no entiende de más plazo que el inmediato.
Bruno García ha sentado las bases de lo que quiere que sea la ciudad bajo su gestión durante los próximo cuatro años y este domingo llegará a ese simbólico 6% de su mandato.
¿Qué se puede analizar de estos primeros meses? El propio alcalde ha dejado claro que se encontró la ciudad en una situación que obligaba a actuar sin dilación. Y, más allá de que fuera verano, sus primeros pasos en esos difíciles meses de julio y agosto en una administración han sido firmes. «Había muchas cosas pendientes. Sin ánimo de analizar la etapa anterior, había muchas cosas que abordar. Teníamos 16 millones de euros que no se habían ejecutado en 2022 y ese dinero tenía que estar en la calle», ha argumentado por activa y por pasiva.
Las prioridades
El alcalde se centraba nada más desembarcar en el Ayuntamiento en la limpieza de la ciudad y en la vuelta de la Policía Local a las playas. La vivienda se convirtió rápido en otra de las prioridades y buena parte de esos 16 millones a los que hacía referencia anunciaba que se iban a dedicar a viviendas.
Bruno García marcaba un objetivo que recuperaba de la gestión de Teófila Martínez «cuando construíamos una media de 100 viviendas al año». «Quiero recordarles que cuándo gobernábamos nosotros hacíamos unas 100 viviendas al año, y si dividen las 63 viviendas que se han hecho en estos últimos años años por parte del anterior equipo de Gobierno, se darán cuenta que han hecho 8 viviendas al año, cuando la ciudad puede tener un ritmo de construcción nueva de 100», apuntaba mirando hacia atrás y hacia el frente.
El alcalde de Cádiz acabaría garantizando presupuesto para vivienda, empleo, turismo, cultura y promoción de la ciudad al detallar distintas inversiones por ese remanente de 16,2 millones, que finalmente ascendió a 18,7 millones, de la liquidación del pasado 2022: «El dinero que no ejecutó el anterior equipo de Gobierno lo vamos a poner en la calle».
Tras el plan de limpieza y la apuesta por la vivienda, no se tardó en anunciar el primer gran proyecto: la construcción de una vez por todas del nuevo pabellón Fernando Portillo. «Ya hay dinero, ya tiene financiación», resumía Bruno García sobre un anhelo que no tardará en hacerse realidad tras siete proyectos, siete, frustrados y metidos en los cajones.
Lo último en sacar a la palestra ha sido el Empleo. Y va de la mano de la vivienda con la intención de poner freno a la despoblación que viene sufriendo la ciudad en los últimos años. En esta línea se han anunciado recientemente unas medidas para crear empleo en la ciudad y ayudar a las empresas. Lo primero será reactivar dos viveros de empresas que habían caído casi en el olvido como son el centro del IFEF de la Cuesta de las Calesas y la nave nido de la Zona Franca. Esto viene a sumarse a la importante cantidad destinada del remanente de tesorería para invertir en materias de empleo.
«Voluntad, dedicación y determinación». Esas tres palabras salen mucho de la boca de Bruno García. Se puede hacer más o menos, pero con voluntad, dedicación y determinación, asegura que se avanza. «Se hace mucho más si uno le dedica tiempo y cariño a las cosas. Vamos a centrarnos en lo pequeño, pero también en lo grande, hay que dejar dedicación y pasión. Seguramente nos equivocaremos, pero es más difícil equivocarse si uno está en la calle», destacaba.
Para las buenas y para las malas. La dura situación de sequía no pasaba desapercibida por el Ayuntamiento de Cádiz y el alcalde anunciaba en pleno mes de agosto que se cortaba el agua de las duchas en las playas para tratar de minimizar los daños. La gran medida, anunciaba, no era esa, esa más que nada se activó para concienciar. La gran medida, en la que ya se trabaja, es apostar por baldear las calles con agua no potable.
Sobre otras infraestructuras como es el caso de la Pérgola de Santa Bárbara, Bruno García aseguraba que «vamos a ponerle solución».
Ha habido críticas a la programación para el verano, debido en buena parte a lo heredado y para centrar esfuerzos en organizar una Gran Regata 2023 que se activó en dos meses y que finalmente fue un éxito. Septiembre y octubre prometen ser sinónimo de actividad y a la Gran Regata ya finalizada habrá que sumar próximamente el festival de series y la Sail GP.
Apuesta por la participación y cercanía
El regidor gaditano anunció que tendría conversaciones con los partidos de la oposición, PSOE y Adelante Izquierda Gaditana, y con el resto de instituciones tanto de la capital como de la Bahía de Cádiz.
Bruno García reiteraba una y otra vez la importancia de la colaboración institucional para que los proyectos salgan adelante. Su objetivo, y ya ha mantenido reuniones en esta dirección con las alcaldesas de San Fernando y Puerto Real, es liderar el área metropolitana de la Bahía con un gran pacto entre municipios.
Respecto al mundo del Carnaval, siempre presente en la cabeza de cualquier gestor en Cádiz, se anunciaba una fórmula que ya está desarrollándose para que el próximo COAC sea organizado por el Ayuntamiento pero con una participación real de la gente del Carnaval. En este sentido se han impulsado dos consejos de participación: uno para el propio COAC y otro para la fiesta en la calle.
Hay prioridades y temas aparcados en zona azul, como el nombre del estadio. El alcalde de Cádiz ha explicado un buen número de veces que hay voces que le piden que mueva ficha en ese sentido. «El nombre es algo muy recurrente que mucha gente me lo pide por la calle. Antes de abordar ese asunto tenía otras cosas prioritarias porque al final el cambio de nombre no deja de ser un detalle», explicaba Bruno. «Tengo una lista de tareas que ya va por nueve folios, priorizando lo social», destacaba apuntando de nuevo a las prioridades.
Bruno García también deja claro, con palabras y con hechos, que quiere ser un alcalde cercano. En la Gran Regata 2023, sin ir más lejos, almorzó lentejas con los 40 voluntarios y nada trascendió oficialmente de ese encuentro informal. Puede decirse: no fue a hacerse la foto.
«Voy a cumplir mi palabra con todos los ciudadanos y quiero ser un alcalde social, cercano y que genere progreso. No me perdonaría nunca estar lejos de la realidad de los gaditanos«, dijo durante la campaña.
