«Se suele decir de manera habitual que nadie muere mientras permanezca en el corazón de alguien. En este caso, Carlos Díaz lleva décadas en el corazón de toda una ciudad y así seguirá siendo». El portavoz del grupo municipal socialista, Óscar Torres, ha elogiado al Carlos Díaz político y persona en su discurso durante el pleno extraordinario en su memoria.
Entre todos los calificativos utilizados para definir su personalidad y carácter, como honrado, austero, dialogante y educado, el líder socialista ha apuntado que la mejor forma de definirlo es como «una buena persona y un buen alcalde».
Un alcalde que se encontró «una ciudad en blanco y negro, anclada en el pasado» y con un Ayuntamiento «prácticamente en la ruina, sin proyecto ni futuro». No obstante, tuvo la capacidad, «acompañado de un grupo de hombres y mujeres de enorme valía», de pasar de ese blanco y negro al color, al tiempo que ha resaltado que lo hizo «con escasos recursos». «No es momento de detallar infraestructuras o actuaciones concretas, pero creo que todos podemos converger que los gobiernos municipales de Carlos Díaz sentaron las bases del Cádiz que hoy conocemos y disfrutamos», ha añadido Torres.
Y ha terminado su intervención con una reflexión sobre el deber de quienes tienen una responsabilidad pública y deben, por tanto, velar por lo verdaderamente importante, el bienestar de sus vecinos y vecinas: «Bien haríamos en tener muy presente el talante conciliador y la permanente búsqueda de acuerdo que Carlos Díaz puso en práctica a lo largo de los 16 años de su gobierno» .
El concejal socialista se ha despedido con el verso de Gómez Manrique que tanto gustaba a Carlos Díaz: «Por los comunes provechos dejad los particulares».
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