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El negocio de moda en Cádiz
La apertura de trasteros es una constante en distintos espacios de la ciudad: hay mucha oferta porque existe una gran demanda
El progresivo aumento de los precios de la vivienda ha provocado que cada vez más gente tenga que recurrir a pisos más pequeños. Y, de la mano, ha ido cobrando dinamismo el sector del alquiler y venta de trasteros, un negocio muy rentable que permite emprender sin demasiada inversión ni excesivo tiempo de dedicación.
Si bien este modelo de negocio llegó a Europa en la década de 1980, según la Asociación Española de Self Storage, no ha sido hasta la última década cuando ha entrado de lleno en el mercado español.
Cádiz no ha sido menos. Ni mucho menos. Hasta el punto de que incluso el local del mítico Bar Las Palomas, famoso por su no menos mítica ensaladilla, se transformó en trasteros de cara a este año 2024. Y vaya por delante que, como se dice coloquialmente, volaron todos. En un abrir y cerrar de ojos. No quedó ninguno disponible.
El mundo de los trasteros tira con fuerza por los dos lados de la cuerda. Por uno están los emprendedores que deciden apostar por este modelo de negocio como vía de inversión: se compran y se alquilan. Y por el otro jalan con fuerza los vecinos de la ciudad que necesitan hacerse con uno, a ser posible lo más cercano posible a su domicilio: se compran y se alquilan.
«27 anuncios de trasteros en Cádiz, a partir de 7.000 euros. Trasteros en Cádiz de particulares y agencias inmobiliarias». Idealista es un escaparate que sirve para calibrar la situación que se vive en la ciudad.
Los anunciantes se expresan con claridad: «Se venden cuatro trasteros en el pleno centro de Cádiz a escasos metros del Campo del Sur (frente al Museo Casa de Iberoamérica). Ideal para inversionista para su posterior alquiler o bien para cualquier persona que necesite un local como almacén. Los trasteros no se venden por separado. Se ubica en un sótano y está totalmente reformado, con cuadro de luces y una toma de corriente general. Solicite una visita sin compromiso. Impuestos, gastos según ley y honorarios de agencia no incluidos en el precio de venta».
Una empresa constructora cierra sus puertas en un local alquilado y la propietaria del local se plantea seriamente abrir trasteros. Está pasando en Cádiz. Otra opción era construir apartamentos turísticos, pero el freno a la concesión de licencias por parte del Ayuntamiento ha frenado muchas intenciones de apostar por otra moda de los últimos tiempos. También se ha pensado siempre en plazas de garajes, una vía que sigue pegando con fuerza y ha convertido a miles de ahorradores medianos y modestos en inversores inmobiliarios sin despeinarse en exceso. Sin tener que gastar y arriesgar con la compra de un piso. Y eso está pasando ahora con los trasteros, un negocio de moda en Cádiz y en todo el país.
'Self Storage'
El fenómeno conocido como self storage (trasteros autoservicio) ha llegado para quedarse y se expande por las ciudades, según apuntan los expertos. Junto al pequeño tamaño de las viviendas se une la necesidad de almacenar cada día más cosas lo que ha desarrollado este nuevo tipo de negocios que ya se deja ver en la mayoría de los barrios.
El self storage es un servicio de alquiler de espacios de almacenamiento en instalaciones especializadas en las que los clientes pueden guardar tanto sus pertenencias personales como todo lo necesario para desempeñar su actividad comercial. Por eso, muchos profesionales lo usan a modo de almacén.
Los boxes o módulos de almacenamiento varían en tamaño y pueden ser utilizados para guardar una amplia variedad de objetos, desde muebles y electrodomésticos hasta documentos y mercancías comerciales.
Los usuarios de self storage tienen acceso a sus espacios en cualquier momento, lo que les permite añadir, retirar o cambiar el contenido en función de sus necesidades.
Son espacios de almacenamiento seguros con elevadas medidas de seguridad como cámaras de vigilancia, sistemas de alarma y cerraduras seguras.
