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Un gaditano en Siberia: «En todos los sitios que he visitado, allí ha estado un pedazo de Cádiz»

El guía turístico Jesús Carrillo ha visitado el Lago Baikal, considerado el más profundo del mundo, así como las ciudades de Irkutsk y Taltsy, y ha presenciado el desfile del día de la Victoria

Misterios de Cádiz y un pasado oculto que pocos conocen

Jesús Carrillo en el lago Baikal con la bandera de Cádiz. IG @jesusguiacadiz

La Voz

Cádiz

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Varios días de viaje ha necesitado el guía turístico Jesús Carrillo para recorrer los más de 8.700 kilómetros que separan Cádiz de Siberia, en Rusia. La primera parada de este gaditano, que llegó a Siberia a finales del pasado mes de abril, fue la ciudad de Irkutsk, donde ha sido el primer turista español de 2023.

«Actualmente Rusia no recibe apenas turistas (mayoritariamente turismo nacional) y en el área de Siberia aún menos, Sólo hay que ver la cara de asombro y sorpresa de los locales cuando escuchan hablar a alguien en un idioma extranjero. Me miran extrañados. Soy 'el turista'», cuenta Jesús. El guía fue a la oficina de Turismo de la ciudad, donde le dijeron que era el primer gaditano en recalar allí, por lo que tuvo el honor de pinchar una banderita en Cádiz en el mapa donde los viajeros indican su lugar de origen. Y es que, detalla Jesús, él ya visitó Irkutsk en 2018.

Además, el guía oficial de Cádiz ha estado en el lago Baikal, considerado el más profundo del mundo, donde «se almacena el 20% del agua dulce del planeta». Allí se ha fotografiado con la bandera de la ciudad de Cádiz. «En muchos de los lugares del mundo donde he viajado o vivido se ha quedado un trozo de mi corazón. Y en todos esos sitios que he visitado, allí ha estado un pedazo de Cádiz. Mi patria chica siempre por bandera», son las palabras con las que ha acompañado Jesús la foto que ha publicado inmortalizando el momento.

El guía turístico también ha 'viajado en el tiempo' convirtiéndose en un cosaco del siglo XVII en la ciudad de Taltsy.

Y ha vivido la festividad de más importancia para los rusos, el día de la Victoria, el pasado 9 de mayo, en el que se conmemora la rendición de Alemania ante la URSS que supuso el fin de la Segunda Guerra Mundial. «Se muestran fotos de los seres queridos que cayeron en la guerra y rinden honores a los veteranos. Se celebran diferentes eventos históricos, culturales y musicales. Los niños pequeños se visten con ropas y complementos militares. En el desfile se realiza un gran despliegue a través de vehículos, marchas y armamento para mostrar a los ciudadanos el poderío militar», cuenta Jesús. Al tiempo que detalla que, debido a la guerra con Ucrania, «algunos actos se han cancelado en varias ciudades y la participación ciudadana ha sido mucho más baja debido a la gran cantidad de gente contra el conflicto. También se le suma a todo esto anterior un tono más ultranacionalista para una parte de algunos sectores y de propaganda gubernamental en el discurso». Un día que, afirma este gaditano en Siberia, vivió «con la más absoluta fascinación y curiosidad por descubrir y aprender una fecha tan importante en un momento tan controversial».

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