capital

La foto antigua de San Francisco

La Junta, propietaria de la finca, obligó al desalojo de la histórica tienda de fotografía Segundo y Rosita en 2010 y desde entonces el local sigue cerrado

La finca y el local cerrados a cal y canto donde se ubicaba la mítica tienda de fotos Segundo y Rosita ANTONIO VÁZQUEZ

JOSE M. VILCHES

CÁDIZ

La línea recta que une en el centro de Cádiz las calles Nueva y San Francisco abarca de un tiempo a esta parte un buen número de negocios, de toda índole, que han ido ganando terreno a una zona que tradicionalmente era ocupada por entidades bancarias. Se trata de un punto del casco histórico que, al igual que ha ocurrido en la calle Columela, de donde han salido huyendo en los últimos años muchas firmas importante, especialmente las del grupo Inditex de Amancio Ortega, ha sufrido una importante transformación que no cesa.

A la calle Columela se le ha denominado tradicionalmente la milla de oro del casco histórico, pero hoy en día, tras tantas marchas de firmas importantes y aperturas de otras con menos nombre y tirón, la verdad es que ya no sabe uno cómo llamarla.

Lo que sí es cierto es que esa línea recta que conforman Nueva y San Francisco ha cobrado un importante aire comercial y hostelero en los últimos años. Cerraba un local y no tardaba en abrirse bajo una nueva apuesta. Sin dilación. Casi de un día para otro.

Son múltiples los nuevos negocios que han ido instalándose en esa larga línea comercial que se dibuja sobre las calles Nueva y San Francisco. Spagnolo, la inmobiliaria gaditana Innysse, el Café de Ana, Shopping Almadraba de Petaca Chico, la taquería mexicana Tiki Taco, Vanessa Zapatos, la pizzería Pomodoro, Casa Angelita, La marquesa de las huevas, el bar de copas y cafetería La Maison Dorée.... imposible no dejarse algún nombre fuera de la lista. Hasta una discoteca hay entre manos a día de hoy.

Cerraba la tienda de zapatillas deportivas Sneakers Nº36 Company, pues se instalaba allí Multiópticas Iglesias. Cerraba el restaurante Cubagua y el negocio de patatas fritas Frityes, pues allí que se mudaba desde la plaza de Candelaria el restaurante Contraseña. Las aperturas vienen imponiéndose a los cierres, por lo que apenas quedan locales vacíos. Dos o tres, a lo sumo. Vacíos, pero con dueños...

En la confluencia de la calle San Francisco con Churruca se tiene entre manos desde hace tiempo, sin prisa pero sin pausa, unas obras para convertir lo que era el antiguo Banco Atlántico, hasta hace poco sede del Juzgado de Menore, en apartamentos turísticos. Sí, más apartamentos turísticos. Ese es posiblemente, por su superficie y por estar en obras, el local más llamativo de la zona que está sin uso.

Posiblemente... y con permiso del local que ocupara durante décadas la tienda de fotografía Segundo y Rosita, que a día de hoy sigue con vida más arriba de la calle San Francisco en un pequeño local, en el número 8, y con otra generación familiar al frente del negocio.

Y es que después de setenta años, Segundo y Rosita tuvo que abandonar la tienda de la calle San Francisco esquina con Marqués de Valdeíñigo por imperativo legal. Un pleito con la Junta de Andalucía, propietaria de la finca, obligó al entonces titular de esta histórica firma, Enrique Marrufo, a desalojar el local.

El inmueble fue propiedad históricamente de un particular, pasó a manos de Falange, después a Patrimonio del Estado y acabó en manos de la Junta de Andalucía. Enrique Marrufo, tal y como se fue narrando en la prensa local, estuvo diez años de pleitos con la Junta de Andalucía para tratar de mantener el local. Ganó dos juicos y acabó perdiendo el tercero y último en Sevilla tras arrojar la toalla al no poder hacer frente ya a más gastos en los tribunales.

La administración autonómica le comunicó que tenía que abandonar el local, que ocupaba en calidad de inquilino desde 1940, y tocó acatar la sentencia e irse con las fotos a otra parte, concretamente a la calle Rosario.

Otro local sin uso entre Nueva y San Francisco es el que ocupaba hasta hace un año la zapatería Cobo. Según ha podido saber 'La Voz', la finca entera ha sido adquirida por Gordillo. La zapatería cerró sus puertas en febrero de 2022 y esta firma dejó de tener establecimientos en la capital tras clausurar anteriormente su tienda de la calle Compañía.

No se puede dejar en el olvido el edificio del antiguo INB del Rosario, cerrado desde 2007. Y hay otro local, pequeño, casi llegando a la plaza de San Francisco, que queda libre. El que acaba de abandonar el Kioskillo de Juanillo para trasladarse a la antigua calle Corneta Soto Guerrero.

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