Universidad de Cádiz
Cádiz volverá a afrontar el curso con un déficit de residencias de estudiantes
Decenas de estudiantes intentan buscar alojamiento en la capital ante un mercado del alquiler con precios cada vez más elevados
La desesperación se ha apoderado de decenas de universitarios que el próximo año estudiarán en la Universidad de Cádiz. Los precios casi inaccesibles del mercado del alquiler en la capital, sumado a la falta de plazas en las residencias de estudiantes, complican en estos días la búsqueda de alojamiento que han emprendido los futuros universitarios.
Cádiz sigue sin poder atender la demanda de un sector cada vez más numeroso y que en los próximos años podría aumentar de forma considerable si finalmente salen hacia adelante los proyectos de traslado e instalación de varias facultades en la capital, entre ellas, la de Educación, que supondría el incremento de la comunidad universitaria en casi tres mil personas más.
Dos residencias en proyecto
Para entonces, deben estar en funcionamiento los dos equipamientos para estudiantes que ya tienen luz verde y están en proyecto en la capital. Por un lado, la residencia de estudiantes que la UCA proyecta en el edificio de la antigua Escuela Superior de Ingeniería (ESI). El proyecto fue licitado el pasado mes de de mayo y en estos momentos está pendiente de su adjudicación, que se llevará a cabo en el mes de septiembre, cuando se convoque la primera mesa de contratación tras el período de vacaciones de la institución docente. Eso sí, una vez que de adjudique el proyecto, la empresa tendrá un plazo de 24 meses para ejecutar su construcción, por lo que el edificio no estará disponible al menos hasta el curso 2026/2027.
Será entonces cuando se oferten un mínimo de 116 habitaciones, cuatro de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida, según consta en el anteproyecto, que también contempla un total de 46 plazas de aparcamiento donde la Universidad de Cádiz disfrutará de un mínimo de diez para la actividad del espacio UCAbierta. Preferentemente, los usuarios deben ser el alumnado Erasmus y nacional matriculado en la UCA, los miembros de la comunidad universitaria y las personas autorizadas por la Universidad, el Personal Docente e Investigador visitante y el alumnado becario.
El procedimiento contempla una concesión administrativa de uso de parte del edificio por un periodo de 40 años, con una prórroga de diez más, a favor de la empresa inversora. Por su parte, la empresa se responsabiliza de la ejecución y financiación al 100% del proyecto de toda la obra.
La otra de las residencias universitarias que también verán la luz en un plazo de dos años es la de la calle Felipe Abarzuza número dos, en pleno cinturón universitario. Este proyecto, que está previsto para 2025 y por lo tanto también entraría en funcionamiento en el curso 2026/2027, contempla un total de 132 habitaciones e incluso contará con una piscina en la cubierta.
Sin duda, dos equipamientos importantes que permitirán dar respuesta a las necesidades de los numerosos estudiantes que necesitan alojamiento en la capital durante el curso académico.
