Carnaval
Lunes de Coros entre tangos y paraguas
El Carnaval se apodera de la ciudad en un día festivo para los locales
El agua se ha apoderado del primer fin de semana de Carnaval y muchos dirán que ha podido ser el protagonista, pero el ambiente de cielos grises no ha podido apropiarse de unas calles que rebosaban color.
El Lunes de Coros, como el resto de los días, la lluvia ha continuado cayendo en la ciudad, aunque con menor medida conforme avanzaba el día. Los mejores pronósticos eliminaban la posibilidad de lluvia a partir del mediodía, los peores daban precipitaciones hasta las 18:00. Finalmente, se cumplieron los peores.
Por suerte, en la vida, no hay problema que no tenga solución, por eso ante la lluvia un paraguas es la mejor opción. Y quién no, se ponía un chaquetón, pero el objetivo era salir a la calle. Nadie se quería perder el Lunes más especial del año, el Lunes de Carnaval.
Los coros se apropiaron del día, con dos carruseles. El primero en el Mercado, donde participaron Los vitaminas, Los iluminados, El baúl de la Piquer, Asesinato en el Cádiz Express, La fiesta de los locos, Los que se quedan tan Pancho, La piñata, Despierta y Este coro es de locos. El otro en la plaza de Mina, donde actuaron La pecera, Los luciérnagas, Las Yenni Hermosas, La dama de Cádiz, La coctelera y El gremio. Y en el Mercado Central.
Las personas, pese a la incesante lluvia volvieron un año más a rodear las bateas para escuchar las coplas de las diferentes agrupaciones. Mayores y pequeños salían a la calle a disfrutar de un día festivo en la ciudad, y no todos lo hacían cubiertos para protegerse del agua, los había sin miedo y con la intención de mostrar su disfraz. «El agua solo moja, ya se secará el disfraz», mencionaba un vecino de la ciudad. Otros en cambio hacían alusión a la suciedad que ya acumula su ropa: «Con suerte y si llueve un poco más ya no tendré que lavar el disfraz para los próximos días».
Estaba claro que el Carnaval no lo iba a estropear el mal tiempo, por ello, aunque con ligeramente menos público que otros años en los que ha hecho buen clima, las agrupaciones cantaron sin parar, también las callejeras.
A parte de los dos carruseles fueron muchas las chirigotas y comparsas que le cantaron a los vecino y visitantes de la ciudad. Cada vez se ven menos techos en las puertas de acceso a los comercios, pero es curioso que en esta fecha cobren importancia, siendo varias las agrupaciones que hacían uso de ellos para refugiarse y cantar bajo su cobijo.
El público que desafió a la lluvia pudo repartirse por las diferentes actividades que había en la ciudad, aunque algunas tuvieron ciertos cambios o retrasos a falta de la lluvia.
Otras actividades que pudieron disfrutarse por la tarde, una vez desaparecida la lluvia, fueron los concursos y festivales carnavalescos que tuvieron lugar en los diferentes escenarios repartidos por la ciudad, como el de San Agustín, el de la calle de La Palma, el del Mentidero o San Antonio.
Queda claro que ha no sido el fin de semana de Carnaval idóneo y deseado por todo el mundo, pero ya que suele pasar aquello de que llueva en fechas importantes como Carnavales y Semana Santa, solo quedaba echarle ganas y salir a las calles para llenarlas de colorido al ritmo de las coplas que dejaron las agrupaciones un Lunes de Coro que no fue perfecto pero si cumplió las expectativas.
