Cádiz despierta tres grandes proyectos: Rosario, Valcárcel y Portillo arrancan su transformación urbana

Esther Macías

Cádiz

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30/07/2025
Actualizado a las 20:52h.

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El mes de julio se despide dejando un sabor esperanzador para la ciudad, para los gaditanos. Cádiz se prepara para vivir necesarias transformaciones urbanas. Tres grandes proyectos históricos, largamente reclamados por la ciudadanía gaditana, están ya en marcha y podrán su primera piedra de forma inminente: La nueva Escuela de Hostelería -en el antiguo IES Rosario-, la rehabilitación del emblemático edificio de Valcárcel, y la construcción del nuevo Pabellón Portillo.

Este martes, en la presentación del futuro complejo deportivo situado en el barrio del Avecrem, el alcalde de Cádiz, Bruno García, junto a la presidenta de Diputación, Almudena Martínez, han asegurado que «estas tres heridas las vamos a curar porque ya estamos actuando sobre ellas. Algunas han estado en la UCI durante años, y ya es momento de salvarlas porque los gaditanos y gaditanas no los están pidiendo a gritos».

Estas tres actuaciones suponen una apuesta decidida por recuperar espacios claves para la ciudad, dinamizar barrios y responder a demandas sociales y educativas que llevaban años paralizadas, según ha indicado García. Lejos de quedar en promesas o planos, todos estos proyectos ya cuentan con financiación garantizada, plazos definidos y equipos técnicos trabajando sobre el terreno.

Estos tres propósitos urbanísticos, como ha aseverado la diputada Almudena Martínez, comparten un objetivo común: «recuperar Cádiz para los gaditanos, apostando por el progreso, la cohesión social y la mejora del espacio urbano. Después de años de parálisis y promesas incumplidas, Cádiz comienza a ver cómo sus grandes retos se convierten, por fin, en realidades tangibles».

En el caso del IES Rosario, se convertirá en la nueva sede de la Escuela de Hostelería de Cádiz, un centro de referencia que unirá formación, empleo y oportunidad para los jóvenes gaditanos. Este edificio, actualmente en desuso, recuperará su vida con un enfoque renovado y adaptado a las exigencias del sector turístico y gastronómico de la provincia.

Para trasformar este histórico inmueble -que lleva 17 años cerrado- se contará con fondos europeos y con recursos propios de la administración provincial.

Aunque a día de hoy no se sabe con certeza el comienzo de las obras, tanto Almudena como Bruno han adelantado que, con la mayor celeridad posible, se avanzará en los trámites pertinentes para que sea otra realidad «necesaria».

Cabe recordar que, en su día, ambas instituciones hicieron especial hincapié en que se convertiría en «referente a nivel nacional e internacional para seguir dando vida a un casco histórico que tenemos que cuidar al máximo. A la ciudad le va a venir muy bien que el centro formativo se traslade aquí. Es una inversión que le va a venir muy bien a Cádiz».

Por su parte, Valcárcel, símbolo de abandono durante décadas, volverá a ser un edificio universitario, como siempre reclamó la comunidad educativa. El proyecto ya tiene estructura financiera y administrativa definida, y representa un hito para el fortalecimiento del vínculo entre la ciudad y su universidad.

Como ha apuntado Almudena Martínez, el proyecto contempla una duración estimada de doce meses y será ejecutado por la empresa pública Tragsa, una vez se reciban los permisos pendientes.

La distribución económica reserva la mayor parte del presupuesto para 2026 (3,44 millones de euros), aunque se destinarán también 2,19 millones a este mismo año, con el objetivo de cubrir las primeras cuatro mensualidades de ejecución y permitir el arranque de las obras antes de que finalice el tercer trimestre.

La intervención fue encargada a Tragsatec (Tecnologías y Servicios Agrarios S.A.) el pasado mes de abril, y el proyecto técnico fue entregado a la Diputación el 9 de julio. Previamente, el 20 de junio, el Ayuntamiento de Cádiz, a través de su Delegación de Urbanismo, emitió una orden de ejecución urgente, dada la situación crítica del edificio, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Actualmente, el documento se encuentra a la espera de ser validado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, paso imprescindible dada la protección patrimonial del inmueble. Tras dicha aprobación y el visto bueno por parte de la Vicepresidencia Primera de la Diputación, se procederá al encargo formal de las obras a Tragsa en el menor plazo posible.

Es importante mencionar que el plan original de convertir Valcárcel en sede de la Facultad de Ciencias de la Educación ha quedado descartado, ya que esta permanecerá en el Campus de Puerto Real, que se encuentra en plena fase de renovación y ampliación.

La recuperación completa de Valcárcel incluirá una segunda fase a cargo de la Universidad de Cádiz (UCA), que invertirá 10 millones de euros en la adecuación interior del edificio, una actuación que contará además con una aportación adicional de tres millones por parte de la Junta de Andalucía.

Con esta intervención, Cádiz recuperará uno de sus edificios más emblemáticos, poniendo fin a años de abandono y dando paso a un proyecto que conjuga patrimonio, educación y regeneración urbana.

El tercero, el Pabellón Fernando Portillo, será el equipamiento deportivo más importante de la ciudad, con una inversión récord de 19,2 millones de euros. Ubicado en el barrio del Avecrem, no solo será una instalación deportiva moderna, sino también un revulsivo para toda la zona, con 389 plazas de aparcamiento, superficie comercial y espacios que revitalizarán la actividad social y económica del entorno.

Tras 17 años de espera, el complejo deportivo pondrá su primera piedra en 2026 con un plazo de ejecución de 30 meses. Además de la zona de aparcamiento, también contará con una superficie comercial de 263 metros cuadrados, y una instalación deportiva moderna con capacidad para 2.105 espectadores, equipada con tarima de madera de haya y diseñada con criterios de accesibilidad y eficiencia energética. La previsión es que el proyecto se apruebe el próximo 14 de agosto, para iniciar el proceso de licitación antes de que finalice 2025 y comenzar las obras el próximo año.

Pero el Portillo va más allá del deporte. Ubicado en el barrio del Avecrem, esta actuación servirá como motor de renovación urbana y dinamización económica en una zona históricamente degradada. La nueva infraestructura no solo resolverá necesidades deportivas y de aparcamiento, sino que también fomentará la actividad comercial, mejorará la calidad de vida de los residentes y cerrará una de las heridas urbanas más visibles de la ciudad. Con la colaboración de la Diputación de Cádiz y la implicación de técnicos municipales y arquitectos locales, el pabellón representa un símbolo de cumplimiento de promesas y recuperación del espacio público.

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