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Cádiz aborda el futuro de la migración en una fastuosa cumbre del Proceso de Rabat
6ª CUMBRE euroafricana de migración y desarrollo
Durante dos días, delegaciones ministeriales de numerosos países europeos y africanos marcan la hoja de ruta para los próximos años
Marlaska acapara todas las miradas
Cádiz es durante dos días, martes y miércoles, el epicentro del debate de la migración entre África y Europa con una cumbre internacional en la que se aborda un asunto de suma relevancia para las distintas naciones que ven necesario seguir estableciendo las bases de una movilidad coordinada y segura.
La capital gaditana coge el testigo de Marrakech y La Valeta, donde se celebraron las anteriores cumbres en 2018 y 2015, y pone el punto final a la presidencia de España en el Proceso de Rabat, el diálogo intergubernamental creado en 2006 y que aborda la migración entre el continente africano y el europeo.
Con motivo de esta cita, están en Cádiz representando al Gobierno de España los ministros de de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, del que se espera con interés una intervención programada para la jornada del miércoles después de que el Defensor del Pueblo haya creído insuficientes las explicaciones de su ministerio tras la tragedia en la valla de Melilla.
La primera jornada de esta importante reunión, que se desarrolla en el Palacio de Congresos con una nutrida representación de países europeos y africanos y que goza del máximo rango en cuestiones migratorias, ha finalizado con una mesa redonda presidida por el ministro Albares sobre los retos que generan los procesos migratorios en los países implicados.
En el acto de apertura han intervenido Michael Spindelegger, director general del Centro Internacional de Desarrollo de Políticas Migratorias; el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas, que no ha podido estar en Cádiz pero que ha ofrecido unas declaraciones grabadas en vídeo; el director general de Migración e Interior de la Comisión comunitaria Johannes Luchner; y Fatou Sow Sarr, en representación de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental.
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La cumbre en Cádiz del Proceso de Rabat, en imágenes
Representantes gubernamentales de Europa y África se dan cita en Cádiz para discutir sobre el futuro de la migración
Como colofón, Younes Sekkouri, ministro marroquí de Inclusión Económica y Empleo, que ha dado relevancia a la cita como paso previo a la presidencia de Marruecos hasta 2027; y el ministro José Manuel Albares, que ha valorado en términos positivos el periodo en el que España ha sido la referencia en asuntos migratorios entre Europa y África.
«La elección de Cádiz como sede de esta cumbre no es casualidad», ha expresado Albares. Su localización entre el Atlántico y el Mediterráneo hacen de la ciudad un lugar estratégico, puente entre culturas por su proximidad a África. «Cádiz es un símbolo especial de los lazos entre continentes y tiene dos corazones, uno muy europeo y otro africano», ha dicho el ministro.
El responsable de Exteriores ha puesto el foco en la importancia de encarar esta cuestión con pragmatismo, puesto que el fenómeno migratorio «ha existido y existirá siempre». Las fronteras y la migración laboral han sido destacadas como puntos clave en un entorno internacional que ha calificado como cada vez más convulso.
«Somos testigos de un aumento de los flujos entre ambos continentes, por lo que las políticas públicas deben demostrar mayor ambición». Y estas deben estar proyectadas al largo plazo, pues los retos a corto plazo «no son realistas porque esto es una carrera de fondo en la que todo el mundo debe participar».
Fuertes medidas de seguridad en Cádiz por el Proceso de Rabat
Numerosas unidades de la Policía Nacional velan por la seguridad en la ciudad estos días
Albares, que en el ejercicio de su cargo también ha sido testigo directo de la crisis migratoria derivada de la invasión rusa de Ucrania, asegura que el principal objetivo de las políticas a desarrollar en estas lides es garantizar una migración organizada, previsible y segura, respetando los derechos de las personas.
«Necesitamos la colaboración transversal de cada administración para garantizar la coherencia e implicación de la sociedad civil». El horizonte del trabajo común entre países ha sido calificado por el ministro como «un mundo mejor» y ha recordado que «la sociedad española, al igual que la de muchos países europeos, necesita la aportación de los migrantes para desarrollar su proyecto social».
Para finalizar, Albares ha querido expresar que la Declaración Política de Cádiz, que va a ser suscrita estos días, será una hoja de ruta ambiciosa para los próximos cuatros años. «Gracias a la migración, Europa es ahora más diversa y más dinámica, algo que aporta riqueza al continente», ha concluido.
