Antonio Martín: «Antonio Burgos nos enseñó una forma distinta de escribir Carnaval»

«Antonio ha sido una persona muy importante en mi vida que me ha aportado siempre cosas buenas. Lo voy a echar de menos». Un apesadumbrado Antonio Martín recuerda en la tarde de este miércoles a su gran amigo Antonio Burgos, al que conoció a finales de la década de los 70 en la peña La Estrella, durante unos carnavales. «Recuerdo que le di la mano, le dije mucho gusto, y me respondió cantando: 'El tanguillo gaditano se está perdiendo y es una pena'», rememora con una sonrisa ese primer encuentro que vivió con su compadre, en el que le aseguró que le seguía desde sus inicios carnavaleros.

El coplero ha conocido el fallecimiento del periodista y escritor a través de amigos comunes que viven en Sevilla. «Aunque sabía que estaba malito, nunca está uno preparado para recibir este tipo de noticias», y apunta que la última vez que habló con Burgos fue «hace un par de meses, y ya lo noté decaído». En los últimos tiempos no se veían tanto como años atrás, pero siempre se llamaban para felicitarse por su onomástica y en Noche Vieja.

«Es una gran pérdida. Era una persona genial en todos los sentidos. Un periodista genial y un escritor genial que hizo muy buenas letras de Carnaval que se han quedado para la historia. Aprendí mucho de él. Nos enseñó una forma distinta de escribir, con esa manera tan irónica e inteligente de hacer críticas y de llegar al corazón de la gente».

Martín repasa mentalmente los carnavales vividos junto a Antonio Burgos, deteniéndose en el momento en el que el articulista aceptó ser autor del coro de La Salle Viña, con Juan Antonio Guerrero en la dirección y el propio Martín como autor de la música. «Fue Juan Antonio Guerrero el que me propuso su nombre cuando le dije que yo no podía llevar tantas cosas para adelante y que no podía escribir la letra del coro. Así que nos citamos con él en Sevilla y antes de terminar de hacerle la pregunta, nos dijo: «estoy deseando». En esos años fue un compañero más del coro». «Las vivencias con él en el Carnaval fueron tremendas», apostilla.

Vivencias como la vivida durante su pregón de Carnaval (1997), uno de los más aplaudidos y valorados de los últimos tiempos y en el que estuvo arropado por Rocío Jurado, Miguel Durán, Jesús Quintero y el propio Antonio Burgos, que fue quien consiguió aunar a tal elenco para la ocasión, y por lo que Martín le estará eternamente agradecido.

«Estaría hablando de él todo el día, porque mis recuerdos con Antonio Burgos son muy fuertes...», se despide su compadre.