Alberto Romero Vallejo, el joven gaditano destinado a ser un talento para la investigación

La Fundación la Caixa ha convocado 60 becas de doctorado 'INPhINIT' para jóvenes investigadores, de cualquier nacionalidad, que vayan a realizar estudios de doctorado en territorio español o portugués. Y Alberto Romero Vallejo ha sido uno de los afortunados. El único gaditano. «Cuando vi mi nombre entre los elegidos, no me lo podía creer. Para mí es un regalo», asegura el futuro docente universitario.

De estas 60 becas, 30 son para investigadores que quieran llevar a cabo su proyecto de doctorado en cualquier ámbito de investigación y cualquier universidad o centro de investigación en España o Portugal. Y otras 30 para proyectos acreditados con el Sello de Excelencia español Severo Ochoa, María de Maeztu o el Instituto de Salud Carlos III y unidades portuguesas acreditadas como «excelentes» según la evaluación de la Fundação de Ciência e Tecnologia.

Alberto, desde el pasado mes de septiembre, está en la Universidad de Oviedo preparando su tesis sobre la poesía española en el siglo XVIII y XIX y será este martes cuando reciba la beca en Barcelona. «Lo especial de este reconocimiento es que casi todas las becas están enfocadas en proyectos de investigación relacionados con la tecnología, innovación. Y para mí es un orgullo que la literatura tenga su espacio. También hay que entender y conocer nuestras raíces. La literatura es esencial», señala.

Los becarios entregan sus informes de seguimiento de forma anual, en los que detallan sus principales logros y futuras metas de acuerdo con un plan de desarrollo de la carrera profesional. En paralelo, se revisan anualmente las cuestiones éticas que puedan surgir a lo largo del desarrollo de la tesis. El período que tienen para hacerla es de tres años. «Ahora mismo no sé lo que me deparará el futuro. De momento, estaré tres años en Oviedo, pero no sé donde terminaré trabajando. Echo mucho de menos mi tierra, llevo Cádiz por bandera. Pero también me parece importante conocer otras universidades y aprender de ellas», relata el investigador gaditano.

Y es que Alberto lo tenía claro desde que estudiaba Literatura en la Universidad de Cádiz. «Durante estos años me he dado cuenta que mi vocación está aquí. En las letras. En las aulas. En la enseñanza. Estoy muy seguro de mi decisión».

Con respecto al proceso de selección, Romero cuenta que «premian la originalidad del proyecto. Y también se valora mucho el nivel de inglés. Pero sobre todo se fijan en las ganas que tenemos de hacer la tesis. Los que solicitamos esta beca sabemos qué significa. Somos un equipo muy guay, extrovertido. Veo ideas verdaderamente potentes en el grupo».

Esta red de talento académico y profesional reconocida en todo el mundo fomenta que los jóvenes recién salidos de la Universidad se animen a hacer el doctorado. Además, Alberto asevera que «estos encuentros son la mejor oportunidad para establecer contactos y crear nuevos vínculos con personas que se han formado en todo tipo de disciplinas en las mejores universidades y centros de investigación del mundo».