CÁDIZ
Adelante Izquierda Gaditana lamenta el «paso atrás en seguridad y movilidad» que supone abrir al tráfico la calle Veedor
El Grupo Municipal de la izquierda en el Ayuntamiento de Cádiz considera que el PP, desde el alcalde y todo el Equipo de Gobierno, llevan a la ciudad con estas medidas a una Cádiz alejada del modelo urbano europeo, más contaminante, ruidosa y mucho más incómoda
La calle Veedor recupera el tráfico rodado y rebaja la presión sobre las adyacentes
Adelante Izquierda Gaditana lamenta el «gran paso atrás en seguridad y movilidad» que supone abrir al tráfico la calle Veedor, en pleno centro de la ciudad y que ya había sido peatonalizada.
La decisión del Equipo de Gobierno, del PP, de abrir al tráfico esta céntrica calle «aleja a Cádiz del modelo urbano europeo, sin duda el más avanzado, y empuja a la ciudad a ser una urbe cada vez más contaminante, más ruidosa y más incómoda», según el portavoz de la formación de izquierdas en el Ayuntamiento de Cádiz, David de la Cruz.
De la Cruz recuerda que ya en verano Adelante Izquierda Gaditana alertó de que el PP estaba intentando «colar por la puerta de atrás» la peatonalización de la calle Veedor y del lateral de la plaza Fragela cuando desaparecieron los bolardos que impedían el tráfico en ambas vías. «Entonces dijeron que era circunstancial, pero mintieron: hoy vemos cómo se confirma que intentaron hacerlo y, como hubo cierto revuelo, tuvieron que posponer la decisión», señala.
En este sentido, destaca que la apertura al tráfico de Veedor «compromete la seguridad de todo el entorno de Veedor, incluyendo la plaza del Mentidero, por donde pasan diariamente el alumnado del colegio Carlos III».
David de la Cruz además considera que esta medida constituye «un paso atrás en la búsqueda de una mejor movilidad, con espacios amables, más paseable y que sea de verdad de las vecinas y vecinos», y afirma que «es necesario que en Cádiz se potencien nuevos espacios públicos con peatonalizaciones que enfoquen Cádiz hacia el futuro, la sostenibilidad y el sentido común».
«Es una decisión que revela un camino preocupante y que conecta, directamente, con el negacionismo del cambio climático del PP más antiguo, más extremo y que con más fuerza se posiciona en contra de los grandes avances sociales, urbanos y medioambientales», concluye.
