Sequía

Cádiz se seca, los embalses de la provincia se encuentran por debajo del 30% de su capacidad

Barbate y Zahara-El Gastor son los más críticos, con un porcentaje de agua embalsada inferior al 20%

Embalse de Arcos Francis Jiménez

Jesús Mejías

Cádiz

Situación dramática la que se está viviendo en la provincia de Cádiz ante la falta de lluvias. La primavera del año 2023 está siendo bastante seca, las precipitaciones habituales en esta época del año no se están produciendo, lo que agrava el estado de los embalses gaditanos, que se encuentran ya por debajo del 30%, en concreto al 28,45%.

El mes de abril fue especialmente cálido, con temperaturas que en algunas jornadas superaron los 30 grados, incluso en municipios costeros, ya que en San Fernando, según datos del Real Observatorio de la Armada se llegaron a alcanzar los 34,8 grados. En España, según AEMET, el pasado mes de abril fue el más cálido y el más seco de la serie histórica, que arranca en 1961, y además fue el mes de abril con mayor insolación, es decir, con mayor número de horas de sol.

En la provincia de Cádiz, el año agrícola, que transcurre desde el 1 de septiembre al 31 de agosto, la lluvia acumulada es un 25% inferior aproximadamente a la media. Los expertos señalan que el final de la primavera será seco, y aunque la llegada de algún frente aislado pueda propiciar que llueva en tierras gaditanas, en ningún caso paliarían el déficit de lluvias que padece la zona.

Grazalema, el punto de Cádiz en el que más suele llover, también está sufriendo un descenso de precipitaciones. Los datos del Sistema Automáticos de Información Hidrológica (SAIH) en Grazalema el acumulado en el año hidrológico actual es de 1.220,9 mm; en 2022 en esta fecha era de 1.301 mm; mientras que la media ha sido 1.620 mm.

Los más críticos

Los embalses españoles se encuentran al 48,90% de su capacidad, cifra inferior al 50,74% del 2022 y al 68,53% de hace diez años. En el caso de Cádiz, los datos son más alarmantes, ya que con 518 hectómetros cúbicos de agua embalsada, solo albergan el 28,45% de su capacidad total. Solo en un año la cifra ha bajado en diez puntos, en la misma semana del 2022 los embalses gaditanos se encontraban al 38,50% y hace diez años al 66,29%.

Cinco de los diez embalses de la provincia de Cádiz con datos semanales sobre su evolución se cuentan tienen menos de un 30% de agua embalsada, y en dos la cifra baja del 20%.

El embalse de Barbate presenta un estado caótico, con un 18,42% de agua embalsada, es el que peor panorama presenta en toda la provincia de Cádiz. Hace un año, albergaba un 25,88% de su capacidad total, mientras que hace diez años alcanzaba el 64,21%. Situación muy parecida en el embalse Zahara-El Gastor, con un19,28% de agua embalsada, por debajo del 29,60% y muy lejos del 73,50% de hace diez años.

Por otro lado, el embalse de Celemín, en el municipio de Benalup-Casas Viejas se encuentra al 22,22% del total de su capacidad, 18 puntos inferior al año 2022 (40%) y 46 puntos inferior al 2013 (68,67%). Guadalcacín ha perdido 12 puntos en un año (24,88%) y cuatro ha bajado Bornos(25%). Estos son los otros embalses de la provincia de Cádiz con datos inferiores al 30% de agua embalsada.

Cabe destacar que ningún embalse de la provincia de Cádiz presenta cifras más positivas que en 2022, con la excepción de Arcos, el resto han perdido cantidad de agua embalsada. Los Hurones está al 59,26% de su capacidad, diez puntos por debajo del año 2022. En el caso de Guadarranque, alberga el 53,41% de agua posible, nueve puntos inferior al año pasado.

En el caso de Charco Redondo, se encuentra al 35,37% por debajo del 45,12% del año 2022 y al 61,83% de hace diez años. Almodóvar(66,67%) ha bajado 17 puntos solo en un años, mientras que Arcos es el único que se encuentra al 100% de su capacidad. Estos dos últimos embalses son los que menos capacidad tienen, ya que en el caso del primero solo puede albergar 6 hectómetros cúbicos, y el de Arcos 14 hectómetros cúbicos.

Muchos municipios a nivel estatal están tomando diferentes medidas para paliar los problemas de sequia que padece España. En algunos puntos, como en Barcelona, el Ayuntamiento ha limitado a una ducha por playa con el fin de evitar el despilfarro de agua.

En la provincia de Cádiz, Chipiona no tendrá duchas ni lavapiés durante los meses de verano. «Turísticamente no podemos hacer un derroche de agua en estas circunstancias», afirmaba el alcalde Luis Mario Aparcero.

El regidor solicitaba a la Junta de Andalucía que tome medidas y que «avise» a los ayuntamientos para que en 2023 no se instalen estas infraestructuras en sus playas.

No obstante el consejero de Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, destacaba días atrás que «todavía hay recursos de suministro suficiente para este año», y agregaba que «no habrá medidas de carácter general y además dentro de la cuenca pueden ser específicas relacionadas con determinados sectores».

Sería en septiembre, si la situación persiste, cuando la Junta «analizará» el panorama y decidirá si tomar algún tipo de «restricciones».

Aún así, en un acto en Málaga, Sanz ha criticado la «cruzada peligrosa» de Pedro Sánchez «contra los agricultores y ganaderos agricultores». «No se puede entender que el señor Sánchez venga en Falcon a dar mítines, que hasta tres ministras vengan a la feria y no se hable un solo minuto de la sequia».

«Su inacción lo único que puede provocar es daños a Andalucía», apuntaba el consejero, quien afirmaba que «hemos aprobado tres decretos contra la sequía con 300 millones, el gobierno de Sánchez solo uno con 9 millones de euros».

Juan vive en El Palmar, perteneciente a Vejer, y desde los ocho años «trabajo en el campo». «La falta de lluvia es muy mala para el campo». En esta pedanía no hay sistema de alcantarillado y los vecinos usan pozos privados para abastecerse. «Cada vez están más vacíos y podemos quedarnos sin agua para ducharnos».

«Yo suelo cultivar lechugas» y «algo más como tomates o pimientos» que después vende a una cooperativa. «El problema que tenemos aquí es que hemos tenido que reducir la cosecha de este año porque los pozos están más vacíos», y «nos podemos quedar sin agua». En el caso de Juan, «mi cosecha ha bajado a la mitad». Un 2023 que está siendo «mucho peor que otros años».

Al igual que Juan, muchos agricultores y ganaderos de la provincia se han visto afectados por la sequía. Pedro Gallardo, presidente de ASAJA señalaba en LA VOZ semanas atrás que este año en el caso de los cereales se está produciendo un descenso en su producción el 50%, mientras que en el caso del girasol «Estamos hablando de no tener apenas producción, de no cosechar nada, de irnos casi a cero«. Por otro lado, las estimaciones de los cultivos hortícolas, los que se riegan con agua, el descenso podría ser »del 25-30%«.

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