Premios la voz
Paco Cepero: «Con Cádiz tengo un amor recíproco»
paco cepero. Guitarrista y compositor. premio LA VOZ en 2017
El jerezano continúa al pie del cañón, después de 65 años de trayectoria profesional, con mucha ilusión por trabajar cada día
A sus 80 años, Paco Cepero continúa en activo. El guitarrista y compositor acumula un buen número de reconocimientos, entre ellos el premio LA VOZ en 2017, algo que agradece porque «a título póstumo no quiero nada». Actualmente, prepara un nuevo disco, pero también ayuda a jóvenes artistas que quieren beber de su sabiduría.
–A sus 80 años Paco Cepero sigue al pie del cañón, ¿cuál es el secreto de su eterna longevidad profesional?
–Sigo grabando y dando conciertos. El día 6 noviembre actúo en Jerez y el 25 de noviembre, en el Falla
Yo pongo de mi parte. Me cuido porque no fumo, no trasnocho y toco la guitarra todos los días. Creo que todo eso ayuda. Doy gracias a dios por estar bien.
–Lleva 65 años sobre los escenarios, ahí es nada...
-Sí, creo que soy de los pocos de mi generación que siguen en activo. No lo puedo asegurar. Quizás Serranito, que se estuvo despidiendo el año pasado. Por desgracia, Manolo Sanlúcar se fue antes de tiempo y Paco de Lucía, también.
«Creo que el flamenco actual se está basando mucho en la técnica, tanto en guitarra, baile o cante, y considero que hay que poner más el alma»
–¿En qué está trabajando ahora?
–Después de estrenar 'Vivencias' el año pasado, estoy trabajando en un disco nuevo, del nuevo tengo grabados cinco temas. La verdad es que estoy muy ilusionado por que hacer cosas nuevas. El año pasado también hice una marcha profesional a la Macarena y este año, a la Esperanza de Triana.
Me da la vida estar activo. También preparo a artistas que vienen a casa para que les ayudarle. Todo eso me mantiene vivo, si no estaría engordando para morir.
–¿Han pasado deprisa estos 65 años de trabajo?
–Yo siempre me acuerdo de la canción de Gardel. 'Es un soplo la vida, que veinte años no es nada...'. Parece que fue ayer cuando me marché a Madrid y cuando debuté en el 58 en el Falla. Curiosamente, en el 2012 también estrené allí mi obra sinfónica 'Suite Gades', y mi 60 años también los celebré en el Falla. En Cádiz se me quiere y yo también. Es recíproco el amor que nos tenemos
–¿Qué es más satisfactorio, componer o tocar la guitarra?
–Cada sitio en su cosa y cada cosa en su sitio. Yo disfruto con las tres vertientes: como guitarrista, como acompañante y como compositor. Pero lo importante es trabajar. La inspiración siempre llega trabajando. El mana no llega todos los días.
–¿Cómo es su día a día?
–Pues coger la guitarra para preparar lo que voy a hacer mañana. Al estudio hay que ir con la lección aprendida, no se puede improvisar.
Yo me aplico una frase que me gusta mucho y que dice «bendita lección del tiempo, que cuanto más años cumplo voy a morir aprendiendo»
–Ha recibido múltiples reconocimientos.
–Efectivamente. He recibido, entre otros el Premio Nacional de Jerez en 1975, Premio Nacional de Córdoba en el año 1977, Castillete de oro de la Unión, el Yunque de oro de la ciudad de Ceuta, el Premio Melchor de Marchena de Acompañamiento y el Cabal de Plata del Círculo de Bellas Artes del año 1999.
Soy de los que pienso que quiero reconocimientos en vida, a título póstumo no quiero nada. Son muchos años y estoy recogiendo el fruto de lo que he sembrado.
–LA VOZ cumple 18 años, ¿cómo ha evolucionado el flamenco en este tiempo?
–Creo que el flamenco actual se está basando mucho en la técnica, tanto en guitarra, baile o cante, y considero que hay que poner más el alma. Además, no podemos olvidarnos del legado que nos han dejado nuestros mayores para que los que cojan el testigo sigan manteniendo su esencia.
Actualmente, se está tocando, bailando y cantando con más técnica que nunca, pero la creatividad está faltita de sueños. Crear se crea muy poco. Yo no tenía compás pero eso se aprende, como todo. Lo que nadie te puede enseñar es a crear.
