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Al banquillo por secuestrar y torturar a dos personas en Sanlúcar: «¡Dime dónde está el dinero, si no te corto el dedo!»

La Audiencia de Cádiz acoge el juicio contra unos procesados por agredir brutalmente a una pareja a la que supuestamente acosaban para encontrar un dinero y unos kilos de hachís robados

El fiscal acusa al supuesto cabecilla de hasta ocho delitos y pide que sea condenado a más de 25 años de prisión

Vídeo: Así fue el registro en casa del supuesto cabecilla de la banda acusada de torturas y secuestro en Sanlúcar

El principal acusado, cuando fue detenido en Sanlúcar en 2018. A. Vázquez

M. Almagro

En febrero de 2018 agentes de las fuerzas especiales de la Policía Nacional, los GOES, acudían a Sanlúcar de Barrameda para entrar en los domicilios de varios implicados en un supuesto ajuste de cuentas donde la violencia se desató. Estos individuos, cuatro en total, habían presuntamente participado en el secuestro y la tortura de otro hombre al que habían dado una paliza y al que llegaron a retener con el propósito de que les dijera donde estaba la droga y unos 40.000 euros que les habían robado. Además también habían disparado en el brazo a una mujer, la novia del afectado y expareja del supuesto cabecilla, y a la que mantenían acosada y amenazada.

Tras una laboriosa y compleja investigación agentes de Delitos Especializados y Violentos (UDEV) de Cádiz junto a los efectivos de la Brigada Judicial de la Comisaría sanluqueña, habían logrado identificar a los supuestos autores e hilar qué podía haber ocurrido. El aviso ante los arrestos y los registros que iban a practicar entonces era muy claro: podían estar armados. Según recogen los atestados, en las inspecciones que realizaron encontraron varias armas. Uno de ellos llegó a sacar una pistola por la ventana cuando los agentes golpearon su puerta.

Pues bien, los tres investigados (uno de ellos ha fallecido durante el procedimiento judicial) se sientan estos días en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Cádiz para ser juzgados. En la actualidad se encuentran en libertad provisional ya que los hechos sucedieron hace cuatro años y ya salieron de la cárcel donde entraron en régimen de preventiva. El fiscal pide para Nasser, al que la Policía señala como el cabecilla, más de 25 años de prisión por hasta ocho delitos diferentes: secuestro, amenaza, lesiones, tenencia de armas. delito contra la integridad moral, tráfico de drogas...

La Fiscalía recuerda los hechos en su escrito de calificación provisional. Según relata, fue a finales de diciembre de 2017. Un hombre aterrorizado denunció que había sido víctima de una brutal paliza y un secuestro. Según su declaración, ese 20 de diciembre fue a visitar a su novia, una ciudadana búlgara. Una vez allí tras entrar en la casa, vio que estaba acompañada de dos hombres, la expareja de ésta, y otro individuo. Buscaban algo con premura y le invitaron a que les acompañara fuera de la vivienda para hablar. Ya en el exterior le ordenaron que subiera a un coche y que les llevara al lugar donde se encontraba el hermano de su novia del que sospechaban. Se dirigieron hacia un hostal donde supuestamente estaba alojado el individuo al que buscaban, pero ni rastro de él. Tampoco en otros lugares a los que fueron.

Entonces empezaron los golpes y las amenazas contra esta primera persona. Le exigían repetidamente que les dijera dónde estaba. Él les repetía una y otra vez que no lo sabía. Así que, según denuncia la víctima, se lo llevaron a casa de uno de ellos. Al chalet del supuesto cabecilla. Lo desnudaron y tras vestirlo de nuevo lo ataron a una silla. Luego le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico y lo metieron en el maletero de un coche. Entonces, lo llevaron a un nuevo emplazamiento. Esta vez un garaje. Ahí le propinaron supuestamente golpes y patadas mientras una persona encapuchada no identificada, «pero que actuaba en connivencia con los encartados» le gritaba: «¡Dime donde está el dinero, si no te corto el dedo!» o le encañonaban con una escopeta: «Te mato, te mato», le decían.

Y, como asegura la Policía y la acusación, siguieron. El mismo día de Navidad dos encapuchados volvieron a la casa de la mujer búlgara y le profirieron golpes hasta que uno de ellos terminó por dispararle en el brazo.

Ahora, cuatro años después, todos estos hechos se juzgan ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia de Cádiz. Este lunes declaraban las dos víctimas y este martes lo hacían los policías que llevaron la investigación. Tras la práctica de todas las testificales y las periciales y emitidas las conclusiones quedará visto para sentencia.

 

 

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