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Apuñalamiento en un cumpleaños en Medina: «Sabía que clavaba el cuchillo en zonas vitales»
El TSJA confirma la sentencia de la Audiencia de Cádiz que condenó a cinco años y medio de prisión al acusado de acuchillar a un amigo en su fiesta
Le asestó hasta tres puñaladas en el abdomen con un machete de pesca
Bastó un solo minuto para teñir de sangre la fiesta de cumpleaños que un grupo de amigos estaba celebrando en Medina Sidonia. Tal y como publicó entonces este periódico ocurrió el 18 de septiembre de 2016 a las 1.20 horas de la mañana. Madrugada del sábado al domingo. Unos amigos celebraban en un garaje en la calle Aragón el cumpleaños de uno de ellos. La fiesta transcurría con normalidad hasta que pasada la una y media dos de los jóvenes, el que cumplía años y organizaba la fiesta, y otro de ellos, se enzarzaron en una discusión.
No obstante, el acusado empezó a increpar desde la calle a la víctima. «¡Os mato!», «¡Sal fuera maricona!», les decía. Y así, y tal y como reproduce la sentencia, transcurridos escasos minutos, cogió un machete de pesca submarina, que escondió en la mano, abandonando el garaje sin camiseta con las manos atrás, y se dirigió donde se encontraba la víctima.
Según recoge el fallo, «con ánimo de acabar con su vida o siendo consciente del riesgo que ello implicaba para su vida y sabiendo de las altas probabilidades de causar su muerte, y en clara desproporción respecto de la víctima, le agarró con la mano y con la derecha le asestó tres puñaladas en el abdomen, y cayeron al suelo, donde el acusado le asestó dos puñaladas más en el muslo izquierdo, hasta que fue separado por los amigos que se encontraban en el lugar».
El herido, de 25 años, quedaba herido de extrema gravedad en el suelo, y era auxiliado por el resto de amigos quienes impactados y en estado de shock por lo ocurrido llamaron de inmediato a los servicios sanitarios. Trasladado hasta el centro médico del municipio, se vio la gravedad que presentaba por lo que desde el primer momento se optó por llevarlo al hospital más cercano. De esta manera la ambulancia le trasladó hasta el Hospital Universitario de Puerto Real donde fue atendido de urgencia y operado por las heridas que presentaba. El joven quedó esa misma madrugada ingresado en la UCI en estado muy grave.
El supuesto agresor, de 26 años, acudió a la Guardia Civil. Según fuentes consultadas entonces, el joven al ser consciente de lo que había hecho decidió acudir al puesto de la Benemérita de la localidad y contarle todo lo ocurrido a los agentes. Como indicaron las mismas fuentes, el joven en un primer momento declaró que había tomado alcohol y también consumido cannabis.
Una vez instruida la causa y juzgado en la Audiencia Provincial el agresor fue condenado a cinco años y medio de cárcel por un delito de homicidio en tentativa. Sin embargo, su defensa recurrió al considerar que era un delito de lesiones graves y que además el procesado había actuado con sus capacidades mermadas por el alcohol y la droga.
Sin embargo el tribunal del TSJA ha desestimado todas estas alegaciones respaldando así la decisión tomada por la Sección Primera de la Audiencia gaditana. «Las heridas sufridas suponen un riesgo vital de no haber recibido asistencia médica e intervención quirúrgica de urgencia»
El TSJA señala que la sentencia recurrida infiere la intención de causar la muerte por parte del acusado por las características del arma utilizada, por las expresiones previamente proferidas por el agresor, por el carácter sorpresivo del ataque, por la zona corporal afectada, por la discusión previa entre agresor y víctima, por la dinámica comisiva insistente en el ataque y por la frialdad emocional al mantener después el cuchillo en la mano haciéndolo desaparecer.
«El conjunto de los datos objetivamente acreditados conduce a concluir, con seguridad, que el acusado buscó causar a la víctima el mayor mal físico posible o, al menos, fue consciente de que su conducta iba dirigida en esa dirección y así lo asumió sin reservas con su acción», concluye.
