Tomares
Leocadio Ramos, el «Leonardo da Vinci» del Aljarafe
El empresario y emprendedor tomareño cuenta con tres patentes comercializadas, la última la de un casco para motorista que se puede plegar
El empresario Leocadio Ramos podría ser «el Leonardo da Vinci» del Aljarafe . Fuente inagotable de ideas y de proyectos cotidianos, este tomareño tiene en polígono El Manchón su base de operaciones y retiro espiritual. Tres patentes aprobadas y comercializadas hacen de Leocadio —Leo para los amigos— un emprendedor de los de toda la vida. No hay ganancia sin riesgo.
Su último ingenio, aprobado recientemente por la Oficina Española de Patentes y Marcas del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, es un faldón luminoso para toldos , por el que ya se han interesado grandes empresas como Heineken o Multiópticas.
«Se trata de un dispositivo luminoso led en donde figura el nombre del establecimiento, que se recoge en el toldo y gracias a un temporizador programable éste puede encenderse o apagarse a demanda, cuando cae la tarde o de madrugada, por lo que el cliente se ahorra el cajón de señalización», asegura Leocadio, propietario de la empresa LR TEch.
«La duración de este modelo de utilidad es para 10 años y en todo el mundo, pero me conformo con abarcar España y Portugal», subraya. Dice que el negocio de la «sombra» mueve miles de millones al año en nuestro país y que este invento termina reduciendo costes. «Por un lado, en consumo energético y, de otro lado, en materia de diseño y producción de la señalética, ya que va incluido en el toldo».
El mundo de la óptica ha sido y es su pasión . De hecho, parte de su tiempo lo invierte en proveer a establecimientos de España y Portugal de gafas y lentes. De ahí viene su segunda patente, unas gafas de lectura con sistema articulado.
«Cuando pliegas las gafas puedes ver cómo funciona este sistema, como el de las hélices de un avión. Puedes rotarlas para que las dos patillas formen una unidad tanto en la base de la gafa como en la parte superior, por lo que ocupa muchísimo menos que una gafa convencional », explica el inventor.
«Hemos vendido ya 80.000 unidades en Brasil. Sé que China ya nos ha copiado, y ya se venden en Italia, por ejemplo, pero no podemos hacer nada».
La última de la patente comercializada por este tomareño es un casco monopieza para motoristas «flexible» de alta densidad y «sobre el que te puedes sentar como si fuera un «foam». El casco, por otro lado, es de porosidad cero y muy flexible, lo que permite su plegado cuando no es utilizado . Además, carece del clásico forro interior, lo que posibilita el lavado en cualquier momento y en cualquier lugar del propio casco».
Coche con fuselaje de avión
Desde hace varios años, el propio Ramos trabaja en un proyecto «maravilloso». Se llama Desir, un vehículo de estética impecable y que combina elementos del fuselaje de un avión .
«Aunque imita a un vehículo de los años 40 , tiene aplicadas las últimas tecnologías en I+D. La música proviene del móvil y estará dotado de una aplicación para sacarlo del garaje, igual que los drones actuales. Hemos eliminado el motor de explosión interna y el diseño de algunos elementos son obra de Chiqui Díaz, el reconocido escultor sevillano afincado en Salteras y especialista en la fundición de bronce y acero», concluye.
