MANCOMUNIDAD DEL GUADALQUIVIR
El expresidente elude cualquier responsabilidad ante las presuntas contrataciones irregulares
Los trabajadores que habrían sido contratados «a dedo» manifiestan desconocer el procedimiento de su selección
Julio Álvarez, expresidente de la Mancomunidad del Guadalquivir , rechazó cualquier responsabilidad en las presuntas contrataciones irregulares que investiga el Juzgado de Coria del Río en la entidad supramunicipal.
Los tres trabajadores llamados a declarar como testigos una semana antes afirmaron desconocer el procedimiento por el cual fueron contratados por la entidad pública mientras que la Mancomunidad no ha aportado estos procedimientos que fueron solicitados por la Fiscalía.
ABC ha tenido acceso a la declaración del pasado 29 de mayo, en la que Julio Álvarez , presidente de la Mancomunidad del 2003 y 2011 y exalcalde de La Puebla del Río , que fue citado como investigado, rechazó responder a las preguntas de la acusación particular y manifestó que «nunca» intervino en las contrataciones investigadas.
Los contratos tienen su firma como parte de sus funciones como presidente de la mancomunidad, pero aseguró que confiaba en que el trabajo realizado por el equipo técnico «ajustaba la documentación a la legislación vigente» .
El juzgado investiga un posible delito de prevaricación ante contrataciones presuntamente irregulares denunciadas por un trabajador de la propia mancomunidad. En la denuncia se apuntaba la «herencia» de un puesto de padre a hijo sin que este apareciese en la bolsa de trabajo pertinente, saltos de más de medio centenar de puestos en otra bolsa existente o la contratación, también «a dedo» de un ex concejal de La Puebla, que sería inhabilitado junto a Álvarez por un caso de malversación en dicho Consistorio.
Antes que el expresidente fueron citados como testigos el 23 de mayo tres trabajadores cuyas contrataciones se investigan, además del denunciante, que se ratificó en todo lo denunciado. El mismo también manifestó que la documentación aportada por la mancomunidad ante la petición de la Fiscalía es, a su juicio, incompleta e incorrecta al no incluir una de las bolsas de empleo de 2008.
La mancomunidad se remite a una bolsa anunciada en abril sin informar de la «bolsa fantasma» de febrero del mismo año que denuncia el trabajador. La entidad no aportó tampoco los procedimientos de contratación del resto de casos investigados, indicando tan solo cómo debería haberse procedido.
El ente supramunicipal también constata en relación al trabajador contratado como administrativo que «conforme a los datos que obran en la Mancomunidad del Guadalquivir» y la información «que al respecto se ha facilitado por el Departamento de Personal, no consta la realización de procedimiento de selección».
Los tres trabajadores citados como testigos declararon desconocer que hubiese un proceso de selección. «Sólo me llamaron y empecé a trabajar» , apuntó el administrativo que tenía por delante en la bolsa más de 50 personas. «No sabe por qué le contrataron antes que los que tenían mejor puesto» , expone el escrito de la declaración.
El peón también manifestó «que accedió al puesto de trabajo que sigue ocupando porque echó el currículum y le llamaron ». Antes de comenzar a trabajar no tuvo que presentarse a ningún examen, prueba o entrevista. La persona que ocupaba la plaza, que quedó libre tras su fallecimiento, era el padre de este último.
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