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Exotismo barroco en la Plaza Mayor

Cibeles, el «Rey Planeta», San Isidro y un centenar músicos y bailarines desfilarán el sábado del Palacio Real a Mayor

El escenógrafo Miguel Ángel Coso coloca, ayer, al esfera sobre el titán BELÉN DÍAZ
Marta R. Domingo

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Una «fiesta barroca» que se celebrará mañana devolverá a la capital a los siglos XVI y XVII. Cien artistas, entre actores, músicos, danzantes y jinetes recrearán estos vistosos desfiles a medio camino entre lo sagrado y lo profano. Esta exaltación a santos cristianos, dioses mitológicos y personajes mágicos partirá de la plaza de Oriente para concluir en la Plaza Mayor de Madrid . Allí, será el propio Felipe III , quién mandó levantar este enclave simbólico de la capital que ahora celebra su IV Centenario , quien recibirá a la comitiva desde el balcón de la Casa de la Panadería .

Desde el pasado abril, una veintena de artistas de Antiqua Escena, encabezados por Juan Sanz Ballesteros y Miguel Ángel Coso Marín, se han empleado a fondo para diseñar y armar este espectacular desfile. Esta particular «Semana Santa pagana», como la tilda Sanz Ballesteros, arrancará con un conjunto de ministriles que darán paso al carro, tirado por caballos, que sostiene una réplica de la Plaza Mayor. En el centro estará el titán Atlante, al que Zeus condenó a mantener la Tierra separada del cielo por toda la eternidad. Este séquito partirá junto a la estatua de Felipe IV, el «Rey planeta» , al que representa el gran globo terráqueo con las constelaciones que sostiene el gigante y que ha sido fabricado con 26 varillas de aluminio de 6 metros cada una. «La Plaza Mayor es, además, el símbolo de la hegemonía de la Monarquía Hispánica », explica Coso Marín.

La «Semana Santa pagana»

Los «jinetes ceremoniales», emblema de resistencia, poder y protección también acompañarán al monarca. El exotismo de ultramar estará representado por los «pájaros arcimboldos» . Estas aves insólitas desplegarán su magia gracias al movimiento de las alas a través de autómatas articulados , similares a los que Baccio de Bianco y Cosme Lotti, ingenieros y escenógrafos, hicieron en los teatros españoles durante la época de los Austrias.

La extravagancia dará paso al erotismo de la «Tarasca del Corpus» , alegoría del mal. Esta figura de piel escamada recuerda al de la sinuosa serpiente del pecado original. Tiene cabeza de dragón con cuernos y rabo, que evocan al demonio en el infierno; alas y pies de ave, como el modelo de animal sensual; y senos, que aluden a la feminidad.

La carroza de la Plaza Mayor, ayer, en el taller donde ultiman los detalles del desfile BELÉN DÍAZ

Precisamente fue una fiesta barroca celebrada en la Plaza Mayor la que conmemoró la canonización de San Isidro Labrador en 1622. El patrono popular de Madrid tendrá una carroza propia junto a su esposa Santa María de la Cabeza . Tras lo sacrosanto caminarán los caballos que tiran de las deidades paganas Cibeles y de Neptuno , cuyas fuentes ahora se han reconvertido en lugares de culto para los futboleros locales.

Ayer por la mañana en el taller de la localidad de Camarma de Esteruelas era un hervidero donde los artistas terminaban los últimos detalles del séquito de seis tritones y sirenas que acompañará al dios del mar. Todo ello para convertir Madrid en el «gran teatro de la calle» que fue antaño .

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