La Fundación Osborne y la UCA se unen para la creación de un título de experto en restauración
El Puerto
Este reconocimiento beneficiará a los alumnos de la Escuela Gastro que el grupo bodeguero coordina junto a Nuevo Hogar Betania y por el que ya han pasado más de 600 jóvenes
En un paso significativo hacia la promoción de la educación y la inclusión social, la Fundación Osborne, en estrecha colaboración con Nuevo Hogar Betania, ha alcanzado un acuerdo con la Fundación Universidad de Cádiz (FundUca) de la Universidad de Cádiz para la creación de un Título de Experto Universitario dirigido a los estudiantes de la Escuela Gastro de la propia Fundación Osborne. El rector de la Universidad de Cádiz, Casimiro Mantell, y el director de la Fundación Osborne, Iván Llanza, acompañados por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, José Antonio López, han visitado al alumnado en la Fundación. Este acuerdo histórico está destinado a marcar un impacto profundo en la comunidad educativa y en la industria gastronómica local.
El lanzamiento de este innovador curso, titulado «Restauración e Inclusión Social: Cocina, Cultura y Comunidad», representa una alianza poderosa entre instituciones educativas y organizaciones comprometidas con el desarrollo integral de la sociedad. Más allá de proporcionar una formación en el ámbito gastronómico, esta iniciativa tiene como objetivo ofrecer oportunidades laborales y mejorar la calidad de vida de jóvenes en situación de vulnerabilidad, marcando un hito en el campo de la educación y la inclusión social en la región. Al completar este curso de formación, el alumnado obtendrá su diploma y su reconocimiento. Este proyecto se lleva a cabo en coordinación con la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de Cádiz a través de la Cátedra Vino, Sociedad y Sostenibilidad, auspiciada por la Caja Rural del Sur.
Casimiro Mantell ha explicado que este convenio va a «mantener una relación que tiene la UCA con el sector enológico desde prácticamente su origen. La Universidad comienza con líneas de investigación vinculadas con el marco de Jerez y su actividad enológica muy importante en la Zona, desarrollada con institutos de investigación y una titulación universitaria sobre Enología». El rector ha valorado que la Fundación Osborne tiene entre sus objetivos «la puesta en valor de este patrimonio y además está realizando una labor fundamental social en esta escuela de hostelería, donde la Universidad de Cádiz se siente muy a gusto; ya que entre sus funciones tiene la labor social y de vertebrar el territorio; por lo que apoyamos esta función desarrollando un título propio unido a la gastronomía y a la acción de esta Fundación. Un placer estar aquí y disfrutar de esta jornada, donde nos están mostrando lo que están haciendo».
Iván Llanza ha comentado de su alumnado que «por sus circunstancias no lo han tenido fácil y nosotros por medio de la formación les conseguimos un empleo y el acceso una vida digna. Un círculo cerrado, donde poco a poco vamos construyendo la vida de las personas, que proceden de situaciones complicadas para darles calor humano». Al final, el resultado será «no solo el reconocimiento de Osborne sino también el reconocimiento del ámbito académico», ha confirmado el director de la Fundación Osborne.
El curso, que se inició en el año 2020, ofrece más de 600 horas de formación teórica y práctica, aunque gracias a esta unión, alcanza ahora el reconocimiento universitario como Título de Experto Universitario, potenciando así la empleabilidad de los jóvenes estudiantes que se encuentran en situación de desempleo. Actualmente, esta apuesta formativa cuenta con un total 24 estudiantes, en un 50% procedentes de distintos países hispanoamericanos: Colombia, Venezuela, Brasil, Cuba o Bolivia, así como de Ucrania o Marruecos.
La formación se realiza de manera presencial, permitiendo que tanto profesores como estudiantes interactúen en el mismo espacio físico, ya sea en la cocina o en la sala, ambos adaptados para la enseñanza. Al tratarse de una formación multidisciplinar, el alumnado recibe la instrucción y clases magistrales tanto de profesorado de la UCA como de la Fundación Osborne y Nuevo Hogar Betania, además de reconocidos profesionales del sector y diversas marcas de alimentación y bebidas.
El curso cuenta con la dirección de José Antonio López, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de Cádiz, Serafín Cruces, director de la Cátedra del Vino, Sociedad y Sostenibilidad de la UCA (adscrita al mismo centro académico), y de Iván Llanza, director de Fundación Osborne.
Con esta iniciativa, la Fundación Osborne y la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UCA pretenden mejorar la formación profesional en la hostelería, un sector que durante años se ha centrado en la formación de grandes chefs, pero que también requiere la preparación de profesionales en las áreas de sala y cocina, fundamentales para su funcionamiento.
Según el director de Fundación Osborne, «nuestro objetivo es proporcionar formación en cocina y sala a jóvenes desempleados para facilitar su inserción en el mercado laboral. Además, queremos dotarlos de habilidades transversales que les permitan trabajar en equipo y resolver conflictos en un entorno laboral. Esta formación busca integrar a jóvenes en situación de vulnerabilidad en la sociedad a través de la capacitación en hostelería».
En este tiempo, la Fundación Osborne ha formado a más de 225 estudiantes con una tasa de inserción laboral efectiva del 95% en establecimientos de hostelería de la provincia de Cádiz. Estos alumnos y alumnas desempeñan su labor actualmente en restaurantes, bares, empresas de catering y otros negocios relacionados con el turismo, como La Reserva Club de Sotogrande, Real Club de Golf de Vistahermosa, El Faro de El Puerto, La Taberna del Chef del Mar, Plato al Centro, La Rufana, Bar Gonzalo, Toro Tapas, entre otros.
Cabe resaltar que la colaboración entre la Fundación Osborne, la Universidad de Cádiz y Nuevo Hogar Betania representa un ejemplo inspirador de cómo la educación puede ser un catalizador para el cambio social y económico. Al proporcionar oportunidades de formación y empleo a jóvenes en situación de vulnerabilidad, este proyecto está transformando vidas y fortaleciendo comunidades en toda la región. No caben dudas, de que su impacto perdurará en el tiempo, dejando un legado de inclusión, empoderamiento y crecimiento para las generaciones futuras.
