Halloween

Estos son los disfraces ilegales de Halloween que pueden suponer un delito

disfraces de halloween

La utilización de determinadas vestimentas durante esta festividad podría ocasionar consecuencias legales

Los disfraces más novedosos para ir a las fiestas de Halloween en 2022

En Halloween es muy habitual la utilización de disfraces. L.V.

La Voz

Cádiz

La fiesta de Halloween cada vez cuenta con más adeptos en España y es habitual que comience a celebrarse desde varios días antes, empezando por los colegios, donde se decoran algunas clases para dar ambientación y que los escolares vayan disfrazados al efecto.

Muchas son también las fiestas que se organizan aprovechando esta fecha, tanto en lugares como pubs o discotecas o en el ámbito privado entre amigos. Para estas ocasiones es imprescindible llevar un disfraz terrorífico para meterse de lleno en una atmósfera tenebrosa.

Zombies, calabazas, calaveras, brujas, fantasmas, payasos diabólicos o personajes de cine de terror son disfraces clásicos de toda fiesta de Halloween. Pero hay quien opta por elegir otro atuendo cualquiera y darle un toque truculento para la ocasión.

Para seleccionar el disfraz con el que pasar un Halloween memorable, es aconsejable tener en cuenta que algunos de ellos podrían generar un problema legal. Por eso es importante conocer las implicaciones de lucir determinadas vestimentas.

¿Con qué disfraces hay que tener cuidado?

En muchos casos, al igual que en carnaval, es habitual ver a gente disfrazada con uniformes de diferentes profesiones pero complementado con algún maquillaje que aparente sangre, polvo, cicatrices o cualquier otro elemento tétrico.

Sin embargo, hay algunos que pueden resultar sensibles, como son el caso de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tales como Policía o Guardia Civil o de servicios públicos esenciales como bomberos, enfermeros o médicos.

Pero no son los únicos, ya que también podría suceder con cualquier otra profesión que pueda ser reconocida fácilmente debido a las prendas utilizadas.

¿Por qué pueden incurrir en un delito?

En principio, el mero hecho de llevar estos disfraces no debería suponer ningún problema. Pero el caso es que si alguien disfrazado intenta usurpar las funciones del oficio público que representa dicho uniforme, estaría cometiendo un delito.

Por ejemplo, si alguien vestido de policía finge estar llevando a cabo una detención, estaría incurriendo en una ilegalidad que podría acabar lamentando.

Pasaría lo mismo si alguien se coloca una gorra de piloto de avión y trata de acceder a la zona restringida de un aeropuerto. Y este problema no solo se limita a los uniformes profesionales. Si te disfrazas de atracador y entras en un establecimiento con una media en la cabeza, puedes ser denunciado por simulación de delito.

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