Cospedal reclama una Defensa con «altura de miras» y alejada del debate ideológico

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, apeló ayer en su primer discurso de la Pascua Militar a tener «altura de miras» para impulsar una política de Defensa «duradera en el tiempo» y una sostenibilidad de las Fuerzas Armadas «por encima de posicionamiento políticos e ideológicos».

En legislatura de pactos y acuerdos como la actual, Cospedal quiso trasladar así un mensaje de política de Estado respecto a las cuestiones militares, alejada del partidismo, como también recalcó en la entrevista publicada ayer por ABC. «De esta forma, podremos impulsar el inicio del ciclo de planeamiento de la Defensa a lo largo del año que comienza, en el que se definirá el objetivo de fuerza a largo plazo así como el objetivo de capacidades militares», aseveró.

En el actual equipo del Ministerio de Defensa –a falta de que se nombre próximamente a la nueva cúpula militar– existe el convencimiento de que es necesario actualizar la Estrategia de Defensa Nacional (incluyendo nuevas amenazas como el Daesh) e iniciar un nuevo ciclo de inversiones de materiales «en un escenario en el que la tecnología juega, cada vez más, un papel capital». Para ello desean (o deben, según el caso) llegar antes a esos acuerdos parlamentarios, sobre todo con PSOE y Ciudadanos.

Cospedal, en el Salón del Trono del Palacio Real, comenzó su discurso con un agradecimiento a las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil y un recuerdo especial «para todos aquellos militares y guardias civiles que durante el año 2016 fallecieron en acto de servicio, entregando lo que para ellos era lo más preciado: su vida, por la defensa y la seguridad de los españoles».

Historia militar y España

Antes tuvo también unas palabras para recordar cómo la historia militar ha configurado «la propia historia de la construcción de nuestra España». No en vano la celebración castrense de la Pascua Militar conmemora la recuperación de Menorca a los ingleses en 1782, tras ser instaurada la festividad por Carlos III.

Cospedal centró parte de su discurso en los nuevos desafíos a los que se enfrenta España en materia de Seguridad y Defensa, en «un contexto estratégico absolutamente cambiante en el que las amenazas a las que hay que hacer frente adquieren formas y proporciones en muchos casos difíciles de controlar, contener y resolver».

En presencia de Sus Majestades los Reyes y la cúpula militar –y arropada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido–, Cospedal reiteró uno de los conceptos que durante los dos meses que lleva en el cargo más ha tratado de explicar: «Las fronteras entre seguridad interior y exterior se han difuminado».

Seguridad y Defensa o Defensa y Seguridad... cuando la amenaza principal es el yihadismo del Daesh están indisolublemente unidas. «El terrorismo puede cambiar de nombre pero su amenaza permanece inalterada. La violencia que sacude estados como Libia o Siria, el éxodo masivo de refugiados y de migrantes a través del Mediterráneo o el riesgo de ataques en el ciberespacio son ejemplos de peligros o realidades que impactan de una forma u otra hasta la puerta de nuestras casas», aseguró la ministra.

Europa y la Defensa

Una de las respuestas ante estas amenazas es más acción conjunta con los países aliados: «Ninguna nación puede asumir por sí sola su seguridad y la defensa de sus intereses, sino que éstas tienen que forjarse, en el ámbito exterior, a través de su pertenencia a organizaciones supranacionales».

En época que parece que EE.UU. puede mirar más hacia otro lado –al menos Donald Trump ha pedido a Europa que asuma más responsabilidades en su Defensa–, la ministra también quiso destacar la importancia de seguir participando en la «creación de una dimensión real de la Europa de la Defensa, tarea con la que España se ha comprometido desde el primer momento porque estamos convencidos de que es fundamental para la consolidación del proyecto europeo. Un proyecto en el que somos físicamente parte sustancial de la frontera sur».

Las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, manifestó Cospedal, «trabajan de forma permanente, las veinticuatro horas del día y los trescientos sesenta y cinco días del año, para garantizar la seguridad de todos los españoles». Algo que «ayuda a preservar nuestra democracia».

La ministra agradeció a los militares su labor en este sentido y recordó las misiones en el exterior donde desempeñan su trabajo o estarán próximamente este 2017: contra el Daesh instruyendo a las tropas iraquíes, en Turquía apoyando a este país de la OTAN en la defensa antimisiles, con aviones de combate en la zona del Báltico o en el Mediterráneo ante la crisis de refugiados, entre otras.

«La única barrera que existe hoy día es la que separa a los que creemos en la libertad, la democracia y los derechos humanos de aquellos que hacen todo lo posible por derribarlos», aseguró Cospedal.

Planes del Ministerio

Sobre los planes del Ministerio de Defensa para 2017, además de la ley de Sostenibilidad de las Fuerzas Armadas y el nuevo ciclo de planeamiento de materiales y armas de los Ejércitos de Tierra y Aire y de la Armada, la ministra de Defensa también avanzó proyectos en el plano de política de personal. Hay que recordar que a su cargo se encuentran 119.444 militares y 19.275 civiles (datos a 30 de diciembre de 2016).

«Trabajaremos en el modelo de enseñanza que capacite de la mejor forma a los alumnos para prestar servicio en nuestras unidades [...] Dedicaremos también especial atención al desarrollo de la carrera del personal de tropa y marinería, para asegurar que la formación y experiencia militar tengan una adecuada homologación en el ámbito civil que permita su eventual incorporación al mundo laboral si fuera necesario», avanzó.

La ministra también puso énfasis en la necesidad de que los militares puedan compatibilizar su vida personal y profesional, por ello aseguró que pondrá en marcha «un plan de movilidad integral de las Fuerzas Armadas y de conciliación de la vida personal y profesional, pues la milicia no puede estar reñida con la vocación familiar de quienes la componen».

Cultura de Defensa

La Cultura de Defensa y hacer llegar a la sociedad española la necesidad de la inversión en cuestiones militares fue otro de los puntos destacables de su discurso: «Considero fundamental que los españoles comprendan que la seguridad es esencial para el desarrollo y prosperidad de un país libre y democrático, que sean conscientes de la importancia de la Defensa para garantizarla, y que la reconozcan y valoren como reconocen y valoran el trabajo de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil».