«El francotirador»: la película que hizo llorar a Joe Biden

Si Barack Obama eligió «Boyhood» como su película favorita de 2014, su mano derecha, Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, parece decantarse por una película muy diferente: «El francotirador» (en España se estrena el 20 de febrero), dirigida por Clint Eastwood y basada en las memorias de Chris Kyle, considerado el soldado más letal de su país, con el récord de enemigos abatidos gracias a su ya legendaria puntería.

De acuerdo con «The Daily Beast», que asegura que su información procede de tres personas que presenciaron el momento, Biden no pudo evitar emocionarse y derramar algunas lágrimas cuando llegó el final del filme, que se resarció, con seis nominaciones a los Oscar 2015, del ninguneo de los Globos de Oro.

El número dos de la Casa Blanca asistió a la premire organizada esta semana en Washington. Al concluir, aún impactado, afirmó escueta y coloquialmente: «Es intensa, tío».

«El francotirador» relata cómo Kyle, todo un héroe en su país, acabó obsesionado con su papel de guardián de sus compatriotas después de servir en varios turnos durante la guerra de Irak. A Biden le emocionó, pero al filme le han llovido no pocas críticas de aquellos que entienden que se ensalza la figura de un hombre cuyo trabajo consistía en matar, y que a menudo mostró su rechazo a los iraquíes.

Críticas que recibieron la respuesta de Bradley Cooper, quien encarna a Kyle (recibió, por este papel, su tercera nominación consecutiva al Oscar) y fue quien levantó un proyecto que iba a dirigir Steven Spielberg hasta que Eastwood cogió las riendas. «Espero que si alguien tiene una conversación política sobre si deberíamos haber estado o no en Irak, si valió la pena la guerra, si ganamos o no, por qué seguimos allí, no utilicen esta película como una herramienta», declaró el actor a The Daily Beast.

Cooper insistió en que no filmaron una película sobre la guerra de Irak. «Ocurre que esa es la historia de Chris. Nuestra idea fue hacer un estudio psicológico sobre un soldado, y un soldado y una familia, y qué supone lidiar con la naturaleza esquizofrénica de tener que dividirte entre una vida familiar y estar en el cine. Con suerte, podría ser una historia universal».